Capitulo 06. "Fin de semana"

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El fin de semana llego. El resto de los días en el colegio apenas me cruce con Harry, a pesar de coincidir en muchas clases, luego del martes solamente nos sentamos en una clase más juntos, pero en esa clase sus pensamientos solamente estaban atentos a la clase, era obvio que quería evitarme.

Con Vanessa habíamos llegado al acuerdo de decirles a nuestros padres que había tres vampiros más en mi edificio. El instituto consistía en cuatro edificios. Primaria, Secundaria, Preparatoria y Universidad. Vanessa va al del Universidad con Zac, mientras que Nick, Carrie, Jade, Iván y yo vamos al de Preparatoria, aunque estamos en clases distintas: Jade, Iván y yo estamos en nuestro penúltimo año mientras que Nick y Carrie estaban en el último. 

También tuve la “misión” de descubrir su apellido, pero no lo logre. Los profesores, por alguna extraña razón que desconozco, nos llamaban por el nombre y no por el apellido. Tal vez nuevos métodos o algo así. 

Esa noche de viernes estábamos todos reunidos en la sala de nuestra casa. Esa tarde habíamos ido a cazar con Carrie, Jade, Vanessa y Elina. Siempre nos dividíamos así, e grupos para cazar. Las mujeres por un lado y los hombres por otro. Yo me encontraba totalmente satisfecha cuando me senté en el sillón. 

-______, vas a engordar si seguís matando tanto animales para alimentarte.- bromeo Iván, ya que nosotros no podíamos engordar de ninguna forma. Le pegue suavemente en el hombro. 

-no molestes, inmaduro. – le conteste y el rio.

-que gran insulto, pequeña

Elina y Bruce se unieron a nosotros en la sala y nos miraron sonrientes. 

-¿Cómo les fue esta primera semana en el colegio?- pregunto Elina amablemente. Ella sí que lo era, tan dulce y amable. Seguramente alguna vez tuvo que encargarse de niños o ancianos ya que parece tener la personalidad paciente de alguien que trabajo en eso varios años. 

Mire a Vanessa de reojo mientras Jade contaba entusiasmada como le había ido la semana en el colegio, aunque todos sabemos que no hay mucho que contar, nosotros no socializamos con la gente, o bueno, ellos porque yo tuve un par de cruces con Harry al principio de la semana, aunque a decir verdad… no fueron actos de sociabilización. 

-¿Y a ti como te fue, querida ______? – pregunto Bruce, sacándome de mis pensamientos y recuerdos de la semana en el colegio. Pestañe un par de veces seguidas para concentrarme en la conversación. 

-tengo que decirles algo importante.- les dije y todos se pusieron serios.- descubrí algo. 

-¿Qué cosa?- me pregunto Zac, algo impaciente, algo raro en un vampiro que le sobre el tiempo.

-Hay más vampiros en nuestro edificio. –Comente seria.- no sé si en los demás habrá pero en mi edificio hay tres. 

-¿Cómo son ellos?- pregunto Bruce mucho más tranquilo que Zac, se notaba que llevaba más tiempo siendo vampiro que este joven francés por su paciencia, cosa que íbamos aprendiendo a aplicar cada vez de mejor manera a medida que pasaba el tiempo.

-Uno de ellos es de la altura de Zac, castaño y con rulos. Otro es un poco más bajo que este pero rubio y cabello despeinado y el otro tiene una estatura media entre los otros dos, y apenas tiene cabello castaño, además es el más musculoso de los tres. – comente describiendo a Harry y sus amigos, hermanos, primos o lo que sean. 

-¿Sabes el apellido de alguno de ellos? – pregunto nuevamente Bruce, con el mismo tono tranquilo.

-No, no logre descubrirlo aun. – dije diciendo que lo haría, era como una promesa que estaba haciendo. 

-Tienen que venir de alguna familia. Si no fuera así no estarían allí.- comento Elina, dulcemente. No entendía como era siempre así, sin importar la situación en la que estaba. Suspire. 

Esa noche me junte con Kurt en el claro del bosque. Habíamos acordado de vernos los fines de semana en las noches ya que la tenia que dormir porque tenía colegio y no podía dormir en la tarde o la mañana. 

Estuvimos un buen rato jugando y luego nos tiramos en el pasto a mirar hacia el cielo, las estrellas, la luna y reírnos sin importarnos nada, lo que siempre solíamos hacer cuando estábamos juntos y solos. 

De repente, escuche un sonido y me puse alerta. Había alguien cerca. Me senté de golpe en el pasto sin hacer un mínimo sonido y agudice el oído. ¿Podría leer el pensamiento de aquella persona que se encontraba cerca? Bueno… primero que nada ¿era una persona, un vampiro o un animal? Mire hacia todos lados pero no veía nada sospechoso. 

-¿Qué pasa?- me pregunto Kurt susurrándome. Yo solo me limite a ponerle un dedo sobre sus labios para callarlo y pararme. El me imito aunque mucho más lento, descoordinado y bruto.

Volví a escuchar una pisada, sobre hojas y ramas en el suelo del bosque. Ahora logre distinguir de donde provenían las pisadas así que mire hacia ese lugar. A nuestra izquierda. Ambos nos pusimos en posición para atacar, no importara lo que fuera. 

Vi una sombra y la seguí. Era lenta, pero grácil: un vampiro que estaba caminando a paso de humano. Era raro de encontrar ya que a todos nos encanta disfrutar de nuestra velocidad en el bosque, ya que podemos correr, saltar y hacer lo que queramos sin siquiera hacernos un rasguño ni chocarnos con nada. 

Por un segundo, en mi cabeza apareció Harry. ¿Sería él? ¿Sería alguno de su familia? ¿Seria algún vampiro nómade? ¿Qué haría por aquí? Trate de leer el pensamiento pero al no saber quién era me nublaba todo. 

Fruncí el ceño y agudice mi odio y mí vista aun más. Escuchaba la respiración de Kurt a mi derecha, veía las hojas de los arboles moverse por la brisa delante de nosotros, me sentía observada pero no veía a nadie. ¿Qué estaba pasando con mis sentidos? 

Entonces los vi. Eran dos. Solo vi sus sombras y pude notar el pelo largo de una de ellas. Di dos pasos hacia adelante y cerré mis puños. Sentí una risita, aguda y cantarina. Vanessa. 

-¿Vanessa? –pregunte. 

Y se dejaron ver: Zac y Vanessa estaban enfrente de nosotros aguantando dos increíbles sonrisas y carcajadas a causa de nuestras caras y posiciones de defensa.

-No se burlen. Podría haber sido otra persona, peligrosa. – conteste yo haciéndome la ofendida. Todos solían hacerme alguna broma cada tanto por ser la menor, o bueno la ultima en haberse convertido. 

-Está bien, está bien, ________. Como digas.- dijo Vanessa. 

-De todas formas, eres un vampiro. Eres muy poderosa. –dijo Zac, tratando de decirme que no tenía que ponerme de esa manera. 

-¡No lo soy! Sí, tengo fuerza, increíble visión y oído… pero puedo matar gente inocente sin darme cuenta por solo seguir mis sentidos y mi sed, odio eso.- comente. Zac y Vanessa se miraron y Kurt bajo la cabeza. Se sentí incomodo frente a mis hermanos mayores, quienes eran vampiros al igual que yo. 

-Bueno, ¿podemos jugar con ustedes? Realmente estamos aburridos.- comento Vanessa, olvidando el tema de lo que éramos nosotros. Ella sabía más que nadie el asco que yo le tenía a lo que éramos, a lo que era nuestra naturaleza: matar humanos para alimentarnos. Éramos peligrosos para cualquier persona humana, por más armado que este.

-¿Kurt?- lo mire y el asintió con la cabeza, aunque al leer el pensamiento de el logre darme cuenta de que no estaba muy contento con la suma de gente al juego. – ya no podes mentirme, amigo. –Dije riendo y salí corriendo – ¡Zac la quedas! –grite y largue una risita divertida. 

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