Llegue al lugar de las rocas, tal como lo decía la carta de Harry. Mire hacia todos lados pero no vi a nadie, así que simplemente me senté donde siempre me sentaba y espere.
Hacia tanto que no visitaba aquel lugar. Ese lugar de paz, en el que podía estar tranquila, todo hasta que apareció Harry y las cosas cambiaron. Ese lugar se transformo en nuestro lugar de encuentro y con el tiempo el lugar en la que solía ir.
Extrañaba escuchar los animales, el viento moviendo las ramas de los arboles, el rio cercano fluyendo. Era un lugar hermoso y, a pesar de que pasaron muchas cosas allí, me traía buenos recuerdos y me sentía bien estando allí.
Sentí que alguien se acercaba así que mire hacia el lado por el que provenían las pisadas y allí vi a Harry. Se detuvo en cuanto me vio y sonrió para luego caminar a paso normal hacia mí. Al llegar, me extendió la mano, yo el tome y me puse de pie. Estábamos frente a frente. Lo vi sonreír y luego sentí sus labios sobre los míos.
-es lindo volver a verte. -dijo y beso mi mejilla- pero no vengo a hablar de nosotros.
Su expresión cambió totalmente. De chico enamorado paso a seriedad y preocupación. Fruncí el ceño y no dije nada, incitándolo a que hablara sobre lo que tenía que hablar. El tomo aire y suspiro.
-Es sobre tu hermano, Iván.-dijo y yo trague saliva.
¿Qué sabia sobre él? ¿Qué había pasado? Asentí, aun con mi ceño fruncido y, ahora, con mi mandíbula apretada. Me dolían los dientes de la fuerza que estaba haciendo.
-Me encontré con él ayer. -Dijo- llevaba puesto ropa de todos tus hermanos, lo supe por el olor, especialmente porque sentí el tuyo. Creo que fue a buscarme, porque llego directo a mí. Discutimos porque, según él, yo te quiero hacer daño y yo intente explicarle que no es así, pero él seguía con esa idea en la cabeza. Luego se fue, enojado. No lo seguí, no quería que la situación se nos fuera de las manos.
-Es necesario que vengas a mi casa y que se lo cuentes a mi hermana Vanessa. -contesté. -Iván esta desaparecido desde ayer y Jade está desesperada. Necesitamos encontrarlo y esto nos puede servir.
Entre en mi casa junto con Harry y vi que estaban acomodando los sillones. Apreté la mano de Harry, ya que la tenía tomada con la mía y di un par de pasos hacia adelante.
-¿Qué paso aquí?-pregunte.
-Los Tomlinson intentaron entrar nuevamente.- dijo Bruce sin mirarme. -Zac y Vanessa los vieron, nos avisaron y vinimos. Están buscado algo pero no se qué.
Me miro y frunció el ceño al ver a Harry y nuestras manos unidas.
-¿_______?
-puedo explicarlo pero ahora no es momento.- conteste.
-¿Qué no es momento?- dijo alterado Nick. -casi entran nuevamente a nuestra casa y él es uno de ellos.
-El vio a Iván.
Todos se quedaron callados y se miraron por unos segundos. Jade dio uno pasos al frente y lo miro a la cara.
-vas a decirnos lo que sabes.
-Vanessa...-dije- tu don podría servirnos
Vanessa sostenía la mano de Harry con una de las suyas y con la otra una mía y la cadena seguía. Todos estábamos tomándonos de la mano porque todos queríamos ver la situación y Vanessa había desarrollado muy bien su don como para transmitirlo en cadena.
Harry estaba tirado en el pasto, luego de haber corrido un largo rato. Llevaba consigo una mochila bastante grande. Sus ojos estaban cerrados y se lo veía relajado.
De repente, se escuchan pisadas rápidas, de alguien corriendo, de un vampiro corriendo por lo rápido que iba. Harry se sentó en el pasto con el ceño fruncido y miro hacia todas las direcciones hasta que vio a alguien, y ese alguien era Iván. Se paro rápidamente mientras Iván se acercaba a él.
-Sabia que ibas a estar acá.-dijo Iván y Harry parecía cada vez mas perplejo.- mira, no sé que está pasando entre mi hermana y tú pero para mí eres un Tomlinson y ellos ponen en riesgo a mi familia-. Iván hablaba con un tono inquisitivo, fuerte y duro y su cara mostraba enojo.- pensé que mi hermana había sido lo suficientemente inteligente para alejarse de ti pero ahora veo lo inocente que es.
-¿De que estás hablando?-pregunto Harry
-Se que quieres lastimarla. Ese siempre fue tu plan y ahora vuelves a buscarla. -contesto mi hermano pelirrojo.- pero yo la voy a cuidar y no tengo problema de terminar contigo.
- No quiero lastimar a _______.-contesto Harry- si, admito que era mi plan al principio pero ya no, me di cuenta de que es una persona que de verdad me importa, quiero cuidarla tanto o más que tu.
-a mi no me vas a hacer caer. -dijo Iván.
Iván llevaba puesto chalinas, sacos, adornos, buzos o camperas de todos nosotros encima, con eso nos disperso. ¿Para qué? No sé.
-yo amo a tu hermana- dijo Harry en voz alta, fuerte y clara e Iván quedo mudo para luego pegarle una piña en el ojo a Harry.
-no mientas, Tomlinson.- contesto enfurecido. - aléjate de ella.
Iván comenzó a irse pero Harry lo detuvo con solamente hablarle.
-¿Para dónde vas? Tu casa no es por ahí y además tienes cosas de todos tus hermanos. Siento el aroma de todos.
-Yo no te pregunte porque llevas esa mochila. -contesto mi hermano y segundos después desapareció.
Todos abrimos los ojos. Estaba segura que a cada uno le había quedado un parte grabada de todo aquello y a mi había sido una parte que no tenía nada que ver con Iván. "Yo amo a tu hermana" había dicho Harry.
-¿no lo volviste a ver?-pregunto Jade algo desesperada.
-no.
-¿Por qué llevas esa mochila?-pregunto Zac, señalando la mochila que se encontraba en el sillón. -aun la tienes contigo
-Ya no estoy viviendo con los Tomlinson. Decidí abrirme.
-¿Dónde es el lugar donde te encontraste con Iván?-pregunta Bruce
-Es como a 20 kilómetros de aquí. Puedo mostrarles donde es.
-¿Confiamos en él?- pregunto Carrie algo tímida y Bruce me miro por unos segundos para luego mirar nuevamente a mi hermana.
-tenemos que confiar. -Contesto- Nick, Zac, Harry apróntense porque tenemos un largo camino.
-¿Qué hay de nosotras? -preguntó Vanessa.
-Se quedan. Tienen que cuidar de la casa. Los Tomlinson trataron de entrar hoy.
Todas nos miramos y luego asentimos. Un rato después se estaban yendo y nosotras quedamos solas.
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Red Light™
General FictionNo tenia sentido. Nada lo tenia. Desde aquel día en que mi vida había cambiado completamente, nada tenia sentido, todo podía pasar y aun así, yo seguía sorprendiéndome de la mayoría de las cosas que me pasaban. Ya había escuchado la leyenda de “la l...