Las semanas siguieron pasando, sin que ningún nuevo acontecimiento importante ocurriera. Harry y yo ya no nos hablábamos, el se mantenía alejado, yo me mantenía alejada, todos estábamos a salvo, por lo menos hasta que los Tomlinson se enteren que estamos acá. Mi familia aun no sabía de la Luz Roja, y todavía no la había utilizando para nada. Realmente no quería lastimar a nadie, o matar a nadie y sabía que la Luz Roja era para eso.
Baje hacia el living porque aquel sábado estaba totalmente aburrida. Kurt estaba con sus amigos lobos y yo no tenía con quien juntarme, ya que mis hermanos estaban todos con sus respectivas parejas: Nick y Carrie, Zac y Vanessa e Iván y Jade. Además, ya no me juntaba con Harry, obviamente, por lo que mi sábado era muy aburrido. No quería ir al lugar de las rocas, por razones obvias: no quería encontrarme con él y tal vez el seguía yendo, y además, no quería recordar nada sobre mi relacionamiento con él.
En el living se encontraban Elina y Bruce, con varios periódicos esparcidos sobre la mesa ratona entre los sillones, el suelo y algunos pocos a sus lados. Me acerque a ellos y tome uno para leerlo.
“Otra muerte repentina, sin razones y muy extraña ocurrió la noche de ayer, en las afueras de Londres.
Una muchacha de 21 años, llamada Catherine que vivía con su novio en un apartamento cerca de la universidad en la que estudiaba medicina murió la noche de ayer. Aun se desconocen las razones, ya que no presenta ningún síntoma extraño. No murió ni asfixiada, ni por el impacto de bala de un arma de fuego, ni por envenenamiento. Según su familia no tenía ninguna enfermedad terminal y estaba haciendo vida normal.
Ya es la cuarta víctima en la semana en la misma zona, siendo todas mujeres de entre 16 y 26 años. No se sabe si es un asesino en serie que tiene una manera de matar a sus víctimas que no deja pistas de ningún tipo, o que es lo que está sucediendo.”
-fueron 4 en esa zona, la zona norte de las afueras de Londres. También hubo 6 muertes en Londres, 2 en el sur y 3 en el este. Suponemos que pronto será esta zona, la oeste. –dijo Bruce con un tono preocupado.
-¿creen que fue un vampiro quien lo está haciendo? – pregunte, algo nerviosa. Nunca había vivido esta situación de que haya un vampiro suelto matando gente cerca de donde nos encontrábamos.
-lo más seguro- dijo Elina. -un ser humano no es capaz de hacer tan buen trabajo ocultando como murió su víctima.
Simplemente asentí. No quería pensar en cómo deben haber sufrido aquellas muchachas, siendo atacadas por un veloz y fuerte vampiro maniático, quien las mordió sin piedad y les arrebato la sangre y la vida solo porque quiso. Chicas inocentes, con vidas enteras por delante, con familias detrás que están sufriendo y pidiendo justicia por las vidas de sus chicas.
-¿vamos a hacer algo? –pregunte, algo indecisa. Quería parar aquella situación, la injusticia me molestaba muchísimo.
-no estamos seguros. Queremos pararlo, porque nos perjudica si es que lo descubren, pero corremos el peligro de perder a alguien.
-avísenme cuando tomen la decisión.- dije y salí de la casa. Quería caminar un poco.
-es genial salir contigo de compras. –dijo Carrie mientras miraba unas camperas de cuero de tonos entre el marrón y el negro. Yo estaba mirando unas camisas abotonadas por delante de diferentes diseños. –tienes un gran estilo.
Ya habíamos entrado y comprado en más de 5 tiendas. Esta ya era la sexta. Digamos que Carrie era una obsesionada por las compras.
-Tú también- conteste, sacando una de las camisas del montón, ya que me había gustado mucho. – voy a probarme esto. –dije y me fui al cambiador luego de que Carrie me contestara con un movimiento de cabeza.
Me senté en una banca a esperar a que Carrie hiciera sus compras, ya que me encontraba cansada de tanto comprar. Mi hermana amaba la ropa y la moda y siempre me pedía que la acompañase a ir de compras al centro del pueblo. Era una actividad bastante relajante, me divertía y me hacia olvidar de mis problemas por un rato. Y si que tenía problemas. La Luz Roja, Harry, los Tomlinson, mi familia, las muertes de las chicas en Londres y sus alrededores, aunque esto no fuera un problema mío directamente.
Tome mi celular para mirar la hora y sentí como alguien se sentó a mi lado. No le preste atención hasta que escuche su voz hablando por teléfono. Steven. Me levante tratando de que no me viera la cara, tome mi bolso pero este se enredó con algo y casi caigo. Tuve que darme vuelta para desengancharlo y allí mi mirada se cruzo con aquellos ojos cielo que me habían enamorado cuando tenía 15 años.
-¿_________?- dijo él con su rostro hecho piedra del color del papel como si viera un fantasma. Y si, para él y todos los demás estaba muerta, si me veían era un fantasma y digamos que mi color de piel en aquel momento tampoco ayudaba mucho en decir que no era uno.
Fruncí el ceño, fingiendo no conocerlo y luego de acomodar mi bolso en mi hombro, negué con la cabeza y me fui de allí. Tome mi celular y le mande un mensaje de texto a Carrie diciéndole que la esperaba en el auto y que después le contaba porque.
Al llegar a este me encerré, dejando todas las bolsas en el asiento trasero y luego abrazando mi bolso contra mi pecho. ¿Qué hacía allí? El nunca había ido por aquellos lugares antes. Pero… ¿y si ahora estaba estudiando en alguna universidad cercana? ¿Tanta coincidencia había? Respire profundo un par de veces y mire hacia afuera por la ventana de vidrio polarizado. Había algunas personas en el estacionamiento guardando cosas en sus autos, subiéndose a estos o estacionándolos, pero ningún rastro de Steven. ¿Se habrá quedado donde nos encontramos? ¿Qué habrá hecho?
Al rato llego Carrie llena de bolsas, las cuales dejo en el asiento trasero junto con las mías y se subió al asiento de piloto. Me vio abrazaba a mi bolso y mi cara seria: eso, obviamente, que la preocupo.
-¿Qué pasa?-dijo algo nerviosa y exaltada.- ¿estás bien?
-Steven.
-¿Steven? ¿Quién es Steven?-pregunto ella frunciendo el ceño.
-fue mi novio en la adolescencia. Él… estaba allí, Carrie y… me vio.
-¿Qué?- dijo abriendo sus ojos como platos y muy , muy exaltada.
![](https://img.wattpad.com/cover/12817084-288-k238464.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Red Light™
General FictionNo tenia sentido. Nada lo tenia. Desde aquel día en que mi vida había cambiado completamente, nada tenia sentido, todo podía pasar y aun así, yo seguía sorprendiéndome de la mayoría de las cosas que me pasaban. Ya había escuchado la leyenda de “la l...