Y ahí estaba yo, mirando su foto otra vez. Luego de que Kurt me acompañara hasta mi casa, me encerré ahí y no salí. Tampoco es que tuviera algo que hacer. Eran cerca de las 5 de la mañana, el Sol aun no aparecía en el horizonte. Aun tenía tiempo de sobra para pensar en el, en Harry y averiguar quién era en la escuela.
Era cierto que al ser popular, yo no conocía a todos en la escuela aunque ellos me conocían muy bien. Solamente sabía los nombres de todos los del equipo del futbol, las porristas y todo mi grupo de amigas. Sí, yo no formaba parte de las porristas, pero una de mis mejores amigas sí, eso hacía que yo fuera amiga de ellas, además de que tenía una personalidad bastante especial y carismática, todo lo contrario a como era yo luego de la transformación.
En fin, por más que pensara y pensara, no lograba descubrir ningún recuerdo con el nombre Harry Styles en el. No lo lograba y el hecho de que haya descubierto una nueva habilidad en mi tampoco ayudaba mucho en mi concentración, cada tanto pensaba en todo lo que podría descubrir con eso, todo lo que podría ayudarme a mi saber las cosas que piensa la gente a mi alrededor sin que ellos sepan que yo lo sé. Podría torturar tanto a Iván con esto que hasta a mi me daban ganas de alejarme de mi lo más posible para así sacarme esos pensamientos de la cabeza.
Por otro lado, podía leer la mente de este chico vampiro, Harry Styles, aunque dudo que su apellido siga siendo este. Digo, a mí me lo cambiaron: ya no soy Miller, soy Canterville, ya que me había unido a esa familia. Si él estaba en ese colegio, seguramente no era un nómade, no era de los peligrosos. Formaba parte de alguna familia de vampiros, y eso hacía que su apellido cambiara.
Seguí examinando su foto. Realmente si había cambiado. En la foto parecía pequeño y débil, pero con esos muy lindos ojos verdes seguro tenia a mas de una a sus pies. Ahora, además de que sus ojos son de un color distinto, y su piel fuera más blanca, era un chico fornido y alto, para nada diría que es un chico débil como el de la foto. Por un momento dude que fuera él, pero sí lo era, esa sonrisa era la misma, imposible igualarla.
Alguien golpeo mi puerta y con un rápido movimiento escondí el anuario. La puerta se abrió lentamente dejando a la vista la hermosa cabellera de Vanessa. Creo que de los 6 “hermanos” que tenia, ella era en la cual confiaba mas. Tal vez con Jade nos llevemos muy bien, con Carrie compartamos muchos gustos, Zac me defienda y que con Nick nos entendamos muy bien a la hora de cazar y hacer las cosas más serias, Vanessa era mi “confidente”, si se la puede llamar así. Obviamente no cuenten a Iván, porque con él no me llevo nada bien.
-¿Qué estás haciendo? –Pregunto ella al entrar y cerrar la puerta detrás de ella.- no te escuche en toda la noche.
-Nada, solo pienso.- le dije algo indiferente, pero yo sabía que tenía que probarla. O mejor dicho usarla como prueba. Tenía que saber si realmente podía leer los pensamientos o solamente podía hacerlo con Kurt.
-¿pensar?- dijo ella- ¿en qué pansas? ¿Puedo saber? – ya se había sentado frente a mí en la orilla de una de mis ventanas, al igual que yo lo estaba. La mire a los ojos y me concentre, tenía que hacer que pensara que yo no estaba tratando de hacer otra cosa, como leer sus pensamientos, tenía que hacerle creer que mi cabeza estaba en nuestra conversación.
-en mi vida… de humana. – le conteste, aun mirándola, concentrándome cada vez mas.
-______, no podes vivir de eso. Digo, hace ya 5 años que sos un vampiro.- dijo ella. Vanessa, a decir verdad, sabía todo lo que yo sentía sobre mi estado ahora y mi estado antes. Seguramente la tenga cansada con el cuentito “extraño mi vieja vida, mi familia, mi comida, mi todo. Odio ser lo que soy”.
“Ojala no haya cometido una locura como ir a su casa antigua esta noche” logre escuchar. ¡Si! Lo había conseguido. Podía leerle la mente a Vanessa.
-lo sé, pero es que no lo tolero. No tolero ser lo que soy. Me extraño a mi misma.- le dije.
-No hiciste nada más que pensar, ¿verdad?- dijo ella, confirmando mi lectura de su pensamiento. Aun no entendía porque no le agradaba que fuera a mi antiguo hogar, no era nada malo, ni siquiera había tratando de matar alguno de mi familia o amigos.
-no, no lo hice. ¿Por qué? ¿Tiene algo de malo?- le pregunte y a la vez tratando de escuchar que estaba pensando en ese momento. - ¿Vanessa? –trate de llamarle la atención ya que ella no respondió a mi pregunta.
-te lo voy a mostrar. Dame tu mano. –me dijo y yo se la di.
A pesar de que no sabía que estaba pasando, sabía que podía confiar en Vanessa. Sabía que no me iba a hacer nada malo, era como mi hermana al fin y al cabo, ¿no? No sabía porque ella necesitaba mi mano, tal vez era para contarme algo duro y triste y le costara recordar o a mi me costara entender y aceptarlo. Yo tenía esa mala suerte de no aceptar las cosas malas que me ocurrían, no al principio, porque con el tiempo las vas a aceptando aunque te duela en el alama hacerlo.
Allí estaba ella: Vanessa.
Lo que sabía de su vida anterior a la transformación era que vivía con su madre divorciada y su pequeña hermana, Stella. Vanessa trabajaba en el puesto de verduras de su madre, mientras su hermana menor recolectaba las verduras y frutas mientras no estaba en la escuela, y cuidaba de estas. Su madre se encargaba de recorrer el barrio ofreciendo leche fresca, ya que también tenían una pequeña vaca de la cual podían sacar algunos cuantos litros de leche y venderla. Su vida no era fácil, y para ella lo principal era alimentar a su madre y a su hermana menor, por lo cual ella se dejaba de lado. Y fue por eso que fue transformada. Cuando su hermana cumplió 15 años, ella tenía 20. Si no fuera porque Zac fue trasformado al cumplir los 21, Vanessa seria la “mayor”, aunque siendo vampiros aparentaban unos cuantos años menos.
Su hermana ya podía valerse por sí sola, ya que hasta la ayudaba en el mercado. Pero Vanessa se deterioraba cada día mas, su alimentación no era lo suficiente. Por lo que un día, Elina y Bruce decidieron meterse en su vida. Ella fue la primera en sumarse a la familia, hace ya más de 110 años. Por eso también tenía confianza en ella. Elina y Bruce le dijeron que tenían la solución para su familia, pero ella debía dejarse ayudar para no morir. Estaba desnutrida y nada la iba a salvar. Vanessa acepto, y escribió una carta de despedida para su hermana y su madre y Elina la transformo. Por lo menos ella tuvo la opción de elegir si ser transformada o morir.
Pero lo que yo estaba viendo era increíble. Era Vanessa, entrando sigilosamente a su antigua casa. Obviamente, en la noche. Elina y Bruce le habían dado un gran monto de dinero para que les dejara a su madre y hermana y ella así lo hizo. Primero fue al cuarto de su pequeña hermana, que en ese momento ya tenía casi 21 años. Si, luego de soportar la sed y la fuerza de un nuevo vampiro, Vanessa comenzó a hacer lo mismo que yo hago de vez en cuando: visitar a su familia. Y eso fue durante varios años. Vanessa la vio dormir plácidamente y sonrió. Estaba tan hermosa y grande. Ella había sido su luz hasta en los días más oscuros, siempre con una sonrisa. Luego fue al cuarto de su madre y fue allí que se llevo una gran sorpresa.
Su madre estaba en su cama, acostaba pero Vanessa no lograba escuchar su respiración. Lentamente se fue acercando a ella y su madre seguía sin respirar. Se agacho y vio como su piel estaba de un color blanco el cual no anunciaba algo bueno. Toco delicadamente su mano y noto que la temperatura corporal de su madre no tenía mucha diferencia con la suya. Pude lograr ver a Vanessa morderse el labio. Sabía que tenía ese nudo en la garganta, el cual no sabes cómo sacarlo. Controlo el pulso de su madre y sus más horribles sospechas se confirmaron: su madre había muerto.
No podía aguantar tanto dolor, tanta agonía. Sentía que si ella se hubiera quedado, eso no hubiera pasado, o por lo menos no en ese momento. Su madre era tan joven. Además, estaba Stella, que aunque ya no fuera una niña quedaría sola en el mundo, tratando de ingeniárselas para sobrevivir.
Vanessa se alejo de su madre y salió de la casa. Se acomodo en un árbol cercano y espero a que Stella despertara. ¿De verdad había sido tan masoquista de ver como su hermana menor, la cual ella siempre protegió de todo, la cual era su vida o más que eso, sufría al ver a su madre muerta y quedándose sola en el mundo, sin poder abrazarla y consolarla diciéndole que estaría en un lugar mejor, y que en ese momento tenían que estar juntas? ¿En serio lo había sido?
Stella despertó y fue hasta la cocina. Preparo un desayuno para dos, uno lo dejo en la mesa y otro lo puso en una bandeja. Seguramente su madre estuviera enferma y por eso le hacia estas atenciones. Realmente, ambas parecían bien alimentadas. Tal vez el dinero que les dejo Vanessa les haya servido para algo y Stella haya conseguido un buen trabajo. Stella entro al cuarto y al ver el color de la piel de su madre, dejo caer la bandeja. Vi como Vanessa se enrollaba abrazando sus piernas, tratando de aguantar a la escena. Su hermana llorando la muerte de su madre, sola. Yo estaba segura que Vanessa quería estar allí, en ese momento, junto con su hermana, abrazándola.
-Stella se fue a vivir con su novio y vendió la pequeña casa que teníamos. Su vida fue mucho más fácil, realmente. Su novio y ella trabajaban, por lo que podían mantenerse y también a sus pequeños mellizos. –me conto.- pero todos ellos murieron. Ya perdí el rastro de mi familia. Seguro queden los hijos de los hijos de los hijos de Stella, realmente no lo sé. Pero fue muy doloroso ver morir a mi hermana y madre y no quiero… que vos sufras igual que yo. – me dijo con lagrimas en los ojos. Si, los vampiros también lloran. – por favor, deja de visitarlos. No te hará bien cuando mueran.
-¿Cómo hiciste eso?- le dije, luego de asentir a su petición de dejar de visitar a mi familia. Ella suspira. Eran cerca de las 5:25 ya y aun teníamos tiempo. El colegio empezaba a las 8._____________________________________________________________
oh...al parecer le deben muchas explicaciones a _____, pronto todo tendrá sentido haha Chicas, espero que les este gustando c: Todos los creditos a su escritora Cami Massa, ella es la autentica creadora, escritora y autora de este grandísima Fan Fic :3
Cecixx
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Red Light™
General FictionNo tenia sentido. Nada lo tenia. Desde aquel día en que mi vida había cambiado completamente, nada tenia sentido, todo podía pasar y aun así, yo seguía sorprendiéndome de la mayoría de las cosas que me pasaban. Ya había escuchado la leyenda de “la l...