Red Light™

Capítulo 67. "Recuerdos"

Ví el claro a lo lejos donde la luz del Sol se hacia mas intensa, donde se veía mas espacio y no había árboles. Sentía a Kurt unos cuantos pasos mas atrás, jamás habíamos tenido tan poca distancia en una carrera, de verdad los entrenamientos lo ayudaban.

Aumenté la velocidad al máximo, no iba a dejar queme ganara. Llegue al claro segundos antes que él. Me gira y le sonreí victoriosamente y el resoplo aun en su forma de lobo.

-¡Te volví a ganar, lobito!- canturreé divertida

-fue suerte-pensó él.

Le lance la mochila que llevaba en mi hombro, la cual atrapó con el hocico y se fue detrás de los árboles a volver a su forma de humano y vestirse.

Yo, por mi parte, me senté sobre el pasto con las piernas estiradas y las manos apoyadas en el suelo sosteniendo el peso de mi tronco.

Mire todo a mí alrededor, recordando cada momento vivido en aquel lugar. Mire hacia donde había mirado el día que descubrí la luz roja, aquel destello brillante, que me enviaba una vibración desde el otro claro. Lleve instantáneamente mi mano al collar.

También recordé tantas cosas vividas con Kurt. Como extrañaba nuestros encuentros nocturnos allí y como los extrañaría una vez que me fuera.

Sonreí al recordar la primera vez que nos vimos. Fue unos nueve meses luego de haberme transformado en vampiro y luego de haber matado a unos cuantos humanos por culpa de la sed, cuando me sentía totalmente un mounstro y una asesina.

Estaba sentada sobre un árbol pensando en lo que había pasado un mes antes cuando había terminado con la vida de cuatro jóvenes. Sentí una presencia así que me puse alerta. De repente, un chico de unos dieciséis años de cabello oscuro y de estatura alta apareció de entre los árboles. 

Temí hacerle daño por mi sed pero a medida que se acercaba me generaba mas rechazo, pero por alguna razón quería hablar con él. Me tire del árbol en cuanto el no miraba y me acerque para hablarle, lentamente.

-Hola- le dije y el se giró.

-Hola- me respondió.

-Soy ______

-Kurt

Nos pusimos a hablar de cualquier cosa y así estuvimos un buen rato hasta que me dijo que era muy pálida y yo refunfuñé.

-¿no te gusta serlo?- preguntó él. Yo negué con un movimiento de cabeza.

-me recuerda lo que soy-dije mirando un punto en la nada- un mounstro.

-no creo que seas un monstruo- dijo él, tratando de alentarme-eres muy…buena para serlo

Lo mire y por unos segundos dude si decirle la verdad. Si algo había aprendido siendo humana era a que mis amigos eran los que me aceptaban por lo que era y no quería mentirle a él, ni a mí.

-Soy…soy un vampiro- dije algo avergonzada- y odio serlo.

Me sorprendí por lo que hizo él luego de mi confesión: me abrazo

-yo soy un hombre lobo.

Kurt salio de entre los árboles ya vestido y se tiro al suelo. Realmente había crecido mucho aquellos años y tenía mucho más músculo.

-Cuidado-dije-vas a hacer un pozo si vuelves a tirarte así

El rió como siempre lo hacia, pesadamente, y rodó los ojos para luego mirar el cielo.

-No puedo creer que te vayas- largó luego

-yo tampoco- dije-es increíble todo lo que vivimos juntos.

-Si- dijo él y río un poco- ¿Te acuerdas cuando te pedí que cuidaras a mi hermana para que yo pudiera salir con Julie?

-como olvidarlo-dije- tu hermana me enloqueció. Era una niña pequeña y tu cita fue un desastre.

Si algo había cambiado en Kurt era que después de la muerte de Kim y pensarlo mucho, nunca decía su nombre, le decía “mi hermana”.

-No sabia que era tan descerebrada - dijo él -¿y la vez que planeamos una venganza para Iván?

-la cual nunca hicimos-completé

-exacto

-¿Y cuando te quisiste ir de tu casa?-recordé

Quería buscar un tema que no tocara a Iván ni a Kim, para así ninguno de los dos terminaba llorando 

Kurt se rió. Si que lo recordaba. ¿Cómo no hacerlo? Aquella noche nos encontramos en el mismo claro y el estaba muy enfadad. Fue un año después de conocernos. 

-me quiero ir de mi casa-decía mientras caminaba de un lado a otro con las manos en la cabeza. Yo lo miraba desde donde estaba sentada- me voy a ir

-¿no te parece algo apresurado? Solo fue una pelea

-me alegra que me hayas hecho entrar en razón

-me alegro de haberlo hecho.-le sonreí

-tengo la mejor amiga del mundo

-eso es obvio- dije- también me acuerdo de tu primer borrachera.

Kurt se tapo la cara con ambas manos. Sabia quele avergonzaba recordarlo. Rei animadamente.

-Fue lo mas vergonzoso de mi vida- dijo él, sin retirar sus manos de su cara.

-por eso lo quería recordar.

Kurt cerró la puerta de su casa luego de que ambos pasáramos. Sara ya se encontraba en casa, ya que se sentía el exquisito aroma a la comida al horno. 

-______, ¿te quedas a cenar?-me invitó la madre de mi mejor amigo. 

Yo no comía, no era necesario para mi organismo pero disfrutaba tanto de las comidas de Sara que no podía rechazar la invitación.

-Si-dije con una sonrisa en el rostro. 

Minutos después, estábamos sentados alrededor de la mesa, ya con la comida servida. Tenia suerte que la comida no me hiciera daño, así podía comer tranquila y sin preocupaciones.

Le conté a Sara lo de la mudanza y me deseó suerte. También hablamos de diferentes momentos, tal como lo habíamos hecho con Kurt horas antes.

Sara era como una tía para mí, adoraba como me trataba, sus consejos y el hecho de que no me odiara por ser un vampiro siendo ella humana.

Una hora después, nos encontrábamos en la puerta de la casa de los Looper. Sara me abrazaba y me susurraba “buena suerte”. En cuanto me separe de ella, Kurt me abrazó 

-Te voy a extrañar, mini-drácula -me dijo

-yo a ti, lobito

Luego de unos minutos abrazándonos, nos separamos. Los mire a ambos, les dedique una sonrisa y me fui corriendo hasta mi casa.

Extrañaría a aquella familia, como la extrañaría. Tome una gran boncada de aire y entre a mi casa.