Había pasado un mes de que me había ido de Londres y me encontraba en Vancouver, pero los mareos y los cambios de humor seguían presentes en mi, las cosas no cambiaban y yo me estaba poniendo muy nerviosa. No me había vuelto a desmayar pero los mareos eran constantes.
Luego de descubrir que Harry había matado a Kim el desapareció. Supongo que volvió con su familia ya que dijo que dejaría de molestarme. Estaba tan enfadada con él. Me sentía muy traicionada, a pesar de que no éramos ni siquiera amigos.
Termine de hacer las maletas y suspire. Volvería a casa por varias razones. 1. Extrañaba a mi familia y al entorno. 2. Los raros síntomas no se iban y quería saber que tenia. 3. Tenía que decirles que era la portadora de la Luz Roja, ya era momento de hacerlo. 4. Ya no quería estar más sola.
Baje por el ascensor y camine hacia la recepción. Le entregue mi llave y le alcance la tarjeta de crédito con la que pagaría todo lo que había gastado en mi estadía allí. La recepcionista, Devonne, me sonrió tímidamente al verme. En su cabeza siempre escuchaba lo mismo “ojala pudiera ser como ella. Es hermosa” y, aunque lo disimulaba bastante bien, en su mirada siempre veía celos. En aquel momento, lo único en lo que pensaba ella era en que al fin me iba y dejaba de llevarme todas las miradas de los chicos.
Me entrego mi tarjeta y me sonrió falsamente, un “que tenga un buen viaje” fue lo último que escuche de ella y luego de sonreírle salí del hotel.
Ya me encontraba en el aeropuerto de Londres, esperando mi maleta para poder irme. Le había mandado un mensaje de texto a Vanessa y Zac para que me fueran a buscar.
Volver me hacía sentir de una forma extraña porque les iba a confesar una de las cosas más importantes y que tal vez nos proteja, como una vez me dijo Kurt.
Kurt. Como lo extrañaba. No hablaba con él desde unos días antes de irme. No sabía cómo estaba con la pérdida de su hermana, si lo había superado, si seguía igual, o si estaba mejor. Supongo que ya estaba mejor, tratando de tapar el dolor con alguna otra cosa o persona.
Vi mi maleta acercándose y la tome cuando llego a mí. Zac y Vanessa me estaban esperando en el auto, en el estacionamiento, así que salí del aeropuerto y los busque con la mirada. Al verlos sonreí y camine hasta allí.
Vanessa me abrazo fuertemente en cuanto estuve cerca de ellos y no me soltó hasta que Zac le dijo que también quería abrazarme. Yo reí ante esto y luego nos metimos en el auto.
-¿Nos vas a contar porque te fuiste?-pregunto mi hermana de cabello negro.
-la carta decía el porqué. –Conteste –porque necesitaba un tiempo para mi después de lo que paso.
-¿Qué fue lo que paso exactamente?-pregunto Zac y yo me encogí de hombros. ¿Lo sabía? No, no tenía ni idea de porque me estaba pasando aquello y esperaba que alguien pudiera encontrar una respuesta.
-solo sé que no estaba en control de mi cuerpo, no sé qué paso realmente dentro de mí como para explicarlo. –comente sin mirar a ninguno, simplemente miraba el paisaje que pasaba a nuestro lado y quedaba atrás. –me fui para buscar respuestas en mi pero no las encontré.
-deberías decirle a Bruce y Elina todo esto-dijo Vanessa.
-lo sé.
Al llegar todos me abrazaron, incluso Nick, a quien le dije que teníamos que hablar solos y tranquilos sobre lo que había pasado. Tuvimos un tiempo en familia y sabía que era el momento.
Aquel momento era perfecto para soltar la bomba, para decirles que era la portadora de la Luz Roja, que tenía un gran poder sobre cualquier otro ser y que podía protegernos de cualquier cosa, aunque no sabía qué otras cosas podía proporcionar aquella extraña luz.
-tengo algo importantes que decirles.-comente y todos quedaron en silencio, mirándome serios, expectantes e intrigados. -¿saben lo que es la Luz Roja?
Bruce, Elina, Vanessa y Nick asintieron mientras que Jade, Carrie, Zac e Iván negaron. Suspire. Primero me tocaba explicarles a los que no sabían que era aquello.
-La Luz Roja es una luz que está destinada a un solo vampiro. Ese vampiro, al encontrarla, pasa a ser el vampiro más poderoso de los todos. Puede matar a quien quiera y de la forma que quiera. Es…prácticamente invencible. –vi como todos los que no sabían nada de mi luz quedaban sorprendidos.
-es interesante.-dijo Iván.- pero, a que viene esta charla de la Luz Roja, ______?
-es que yo soy la portadora de la Luz Roja. – y dicho esto les mostré el tatuaje en mi muñeca y el collar con el dije de la esfera roja.
-¿eres la vampiro más poderosa de todos?-pregunto sorprendida Carrie. Yo solo asentí.
-así es.
Les conté como fue que la descubrí, como fue el proceso de que la luz formara parte de mi y quien más lo sabía, Sara y Kurt. Al acordarme de ellos me acorde de Kim y al acordarme de Kim me acorde de Harry. Pero no quería contarles aun que había descubierto que había sido Harry, había algo dentro de mí que me decía que no lo hiciera.
-Nosotros también tenemos algo que decirte.-dijo Jade y los mire con el ceño fruncido.
-Los Tomlinson quieren atacarnos. Ya lo averiguamos. –me informo Bruce. –Zac, Nick e Iván tuvieron una expedición cerca de la casa de ellos para descubrir algunas cosas y escucharon que planean atacarnos.
-Ahora que sabemos que eres la portadora de la Luz Roja deberíamos prepararnos.-agrego Elina.
-tal vez podríamos practicar con animales.- dijo Zac.
La verdad es que no sabía cómo utilizar los poderes de la Luz Roja, no tenía idea. Y ellos tenían razón: era necesario que lo practicara, era necesario que estuviera preparada para cualquier cosa, aunque no estuviera lista para matar a alguien, conscientemente, claro.
-Zac y yo podríamos ayudarte.-dijo Vanessa y yo solo apoye la idea con un movimiento de cabeza.
-perfecto. –dijo Bruce.
-De verdad lo siento- dije.
Nick simplemente sonrió y me abrazo. Extrañaba tanto a mi hermanito serio y me sentía horrible por lo que le hice un mes atrás. No entendía como me estaba perdonando, abrazando, como si nada hubiera pasado, como si no hubiera querido matarlo.
-está todo bien, _____-contesto él.
Lo adoraba, era tan sereno.
-no sé que me paso y quiero descubrirlo pero no sé cómo.
-tal vez tenga que ver con la Luz Roja. Algún efecto secundario. ¿Estás mareada o algo ahora?
-no. Me siento genial.
-tal vez era que no nos habías dicho.-dijo en broma. –seguro tu subconsciente te estaba diciendo: “diles, _____, diles”
-tal vez no sea en broma. Tal vez sea eso.-le conteste.
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Red Light™
General FictionNo tenia sentido. Nada lo tenia. Desde aquel día en que mi vida había cambiado completamente, nada tenia sentido, todo podía pasar y aun así, yo seguía sorprendiéndome de la mayoría de las cosas que me pasaban. Ya había escuchado la leyenda de “la l...