Una nueva noche se acercaba. Yo me encontraba nuevamente en mi habitación, sola, pensando en lo ocurrido el día anterior con ese tal Harry, mi visita a mi antigua casa, el descubrimiento de que conocía a ese vampiro, mi don, la conversación con Vanessa y el pequeño cruce que tuve, nuevamente, con Harry ese día en la mañana.
Parecía ser que ninguno de mis hermanos, sin contar a Vanessa, se había percatado de que había más vampiros en el colegio. Yo vi a Harry con dos más en los pasillos en uno de los primeros recreos. Uno era un poco más bajo que el, rubio y obviamente todas las prefectas facciones de un vampiro. El otro era castaño, aunque casi no tenia pelo, y bastante musculoso. Los ojos de ambos eran notablemente color hazel oscuro, como el de todos los vampiros cuando no tienen sed y no son “nuevos vampiros”.
A Harry le toco en una de mis clases, y lamentablemente, se sentó junto a mí. Yo lo único que trataba de hacer era prestar atención a la clase aunque me la supiera de memoria. Su presencia se me hacía muy molesta a decir verdad. Notaba que el cada tanto reía por lo bajo, como si se estuviera burlando de alguien, no me sorprendería que fuera yo.
-vamos, ______. Te sabes esto de memoria. – me susurro divertido, aunque a mí no me causara gracia ninguna. ¿Qué pretendía? Y allí fue que me di cuenta de que podía leerle el pensamiento, tenía un don y eso me serviría para saber que tanto busca en mí este vampiro de rulos castaños.
“¿Qué tanto le molestara mi presencia? Capas que no le gusta que le hable la gente “inferior a ella” como antes. Sigue siendo la misma, la transformación no le cambio la estúpida personalidad que tenía cuando era humana. Tan soberbia. Tan “soy la reina del instituto y nadie me puede parar, bla bla bla”. Me pregunto cómo termino así. Cuando yo desaparecí ella aun estaba vivita y coleando. Aj…”
Me canse de escucharlo. Yo no era soberbia cuando era humana, solo era popular. Ni siquiera formaba parte de las porristas, quienes la gran mayoría sí que tenían los humos por los aires. ¿Así me veía la gente en el instituto cuando era humana? ¿Cuántos habrán festejado mi “muerte” dentro de sus cabezas? No lo entendía.
-¿Estás lista?- dijo Vanessa entrando a mi habitación de repente. Volteé a mirarla y luego fruncí el ceño. Mire hacia la ventana y me encontré con que ya había anochecido. ¿Cuánto tiempo estuve pensando? Finalmente asentí.
-bien, pero primero… te noto algo perdida. ¿Qué paso hoy? ¿Te encontraste con el galán otra vez?- me pregunto ella y yo hice un gesto de asco. -¿Qué paso?- insistió ella, sentándose a mi lado y borrando su sonrisa.
-no entiendo como podes decirle galán. –le dije, extendiendo mi mano hacia ella, la cual tomo y le muestre lo que había pasado ese día más temprano con Harry. – ¿en serio crees que el… que él sea mi “pareja”?- le dije. Realmente no entendía como alguien que me trataba así, que me odiaba de tal forma, podía haber sido determinado a ser mi pareja.
-bueno, después de eso puedo dudarlo. Podría ser alguien cercano a él, o simplemente tu don apareció ahora por casualidad.- dijo ella en un susurro. Sacudí la cabeza, no quería pensar más en eso, quería llegar al punto de nuestra reunión de hoy: su plan. -quieres saber el plan, ¿verdad?
-si, es lo que estoy esperando de vos Vanessa- le dije. Ella sonrió.
-bueno, como me dijiste que no recordabas NADA de ese chico en tu vida humana, voy a hacer que podamos ver algunas imágenes o pequeñas cosas que pasaron en tu vida que estuvieran ligadas a él. Si iban al mismo colegio y estaban en la misma clase, en algún momento tuvieron que conectarse por algo, ¿verdad?- dijo ella y yo simplemente asentí. Ya me había perdido.- bien. Estuve investigando sobre mi don. Puedo hacer que veas cualquier cosa que haya pasado en tu vida. No importa si la recuerdas bien o no, y también leí que puedo hacer que todas las cosas más importantes sobre algo lo veas. Es decir: puedo hacer que veas las cosas que pasaron con Harry, con solo pensar en su nombre.- dijo mirándome a los ojos. Yo aparte la mirada.
-está bien, probemos- le di mi mano y ella la tomo con delicadeza entre las dos manos.
-tenemos que concentrarnos. Piensa en Harry, solo en el.- dijo ella y ambas cerramos los ojos.
Un pasillo, muchos alumnos. Una chica y un chico, de la mano caminando por este, mientras todas a su alrededor los miraban celosos. Era yo y mi novio en aquel momento: Steven. El era jugador de futbol, y raramente, se fijo en mí y no en una de las porristas. El era tan guapo, aunque a decir verdad, comparado con todos los vampiros que conozco, es como un gusano asqueroso e indefenso.
Recuerdo estar totalmente loca por él, desde la primera vez que lo había visto había llamado mi atención y gracias a una de mis amigas que era porrista, logre conocerlo en una fiesta. Era un gran chico, o bueno espero que aun lo siga siendo. Para ser uno de los más populares y deseados del colegio, tenía sus pies en la tierra y una gran cabeza, sin embargo lograba molestarse mucho cuando un chico no popular se metía en su camino, era algo que lo sacaba de quicio. Tal vez si uno de sus compañeros hiciera lo mismo no se enojaría tanto, cosa que era algo injusto.
Nos dirigíamos hacia la cafetería, era el almuerzo y ya podíamos hablar de ese tema con el cual él estaba tan molesto. Nos sentamos en nuestra típica mesa, pero esta vez solos, el ya había hablado con sus amigos para que nos dejaran solos a la hora del almuerzo.
-¿Qué te tiene tan molesto?- le pregunte yo. El jugaba con su comida.- ¿Steven?
-es un chico que creo que esta en tu clase de química. El mas cerebrito de todos.-dijo el sin mirarme, yo fruncí el ceño. ¿Mi clase de química? ¿Cerebrito? En química yo solía ser la mejor, ¿Quien podría ser mas “cerebrito” que yo en química? –no se su nombre, pero si sé que me saca de quicio. Lo único que hace es mirarte.
-tranquilo, seguramente este celoso, amor. Digo, soy la mejor en clase de química, un cerebrito no aguanta que alguien que no sea como ellos sea mejor que ellos en alguna materia- le dije con tono de superioridad, aunque escuchándolo ahora sonaba bastante soberbia.
-no te mira como si tuviera celos de eso, bonita- dijo Steven mirándome. Toco mi mano y yo entrelace los dedos con los de él. –te mira como si… quisiera ser yo, cosa que no tolero y mucho menos viniendo de… uno de ellos.- dijo y dirigió su mirada hacia la mesa de los nerd. Los observe. Carla Simons, Charles Paterson, Sophia Arti, Marcus Missterpon, Anna Marie Queen y ese chico de lentes y pelo con gomina, mi compañero de química.
-¿el de camisa de cuadros celeste y blanca?- interrogue a Steven cuando me incorpore en mi silla. Tenía que ser él, ¿quién mas podría ser?
-si, el. Tengo que averiguar su nombre.
Una llamada me interrumpió. Estaba muy concentrada escribiendo mi reporte para Historia cuando este sonó. Mire de quien era la llamada: Steven. Decidí atender porque quería hablar con él y necesitaba un buen descanso luego de un buen rato escribiendo cosas aburridas sobre una guerra en Asia, hacía varios años atrás.
-hola, Stev- conteste, acostándome en mi cama boca arriba y sonriendo. El si que sabia como sacarme una sonrisa con solo llamarme o mandarme un texto.
-Harry Styles.- dijo su voz algo apagada. Fruncí el ceño y me senté en la cama de golpe. ¿Harry Styles? ¿Quién era?
-¿Qué?- le pregunte.
-¡Su nombre es Harry Styles! El nombre del nerd que te mira es Harry Styles.- repitió. No podía creer que estuviera tan paranoico de buscar su nombre y llamarme para avisarme que lo había hecho.
Luego de varias imágenes de algunas bromas que Steven le había hecho a Harry llegaron a mi mente. ¿Cómo había podido olvidarme de eso? Steven había sido una persona demasiado grosera con él, cuando él lo único que hacía era mirarme.
Eso había sido, un año y medio antes de mi transformación. Unos meses antes de terminar las clases ese año. En ese verano termine con Steven, no por las bromas a Harry, si no porque en verano me había engañado con varias porristas en la cama y yo no lo tolere, por lo que me aleje de él y con eso, pensé que también de mi popularidad, pero al volver al siguiente Setiembre al colegio, todo el mundo me idolatraba y me admiraba aun mas, era más popular de lo que había sido el año anterior. Aproximadamente un año después, el auto me atropello.
Luego otra escena apareció. Era luego de las bromas de Steven a Harry. Estaba saliendo de la clase de química cuando siento que me tocan el hombro. Me di vuelta y me encontré con sus ojos esmeraldas.
-¿si?- le pregunte.
-¿podrías decirle a tu noviecito que deje de molestarme? Todavía no entiendo que hice.- me dijo el algo molesto pero a la vez tímido.
-deberías decírselo vos.- le dije, me acomode la mochila en el hombro y mire la puerta.- Algo hiciste para que te trate así. – y salí de la clase dejándolo a él solo, con la palabra en la boca. ¿Tan mala había sido?
Volvimos a la realidad y yo me deje caer en la cama, que no servía para nada más que para acostarse y pensar, porque no podía ni dormir. Vanessa suspiro y yo no podía dejar de mirar al techo. Ahora entendía el odio que me tenía. El pensaba que yo estaba a favor de las bromas de Steven contra él, y mi respuesta no sirvió de mucho para demostrarle que no era así. Pero… ¿Qué otra cosa iba a hacer? Steven era mi novio, y por un lado no quería perder la popularidad que tenia si terminaba con él, por lo que lo defendía a él, aunque supiera que no estaba del todo bien lo que hacía. Además, lo hacía por mí, ¿no?
-el nunca volvió.- le dije a Vanessa. Ella me miro confusa.- cuando comenzamos las clases de nuevo… no volvió. Muchos decían que las bromas de Steven lo espantaron, yo no pretendía acordarme de nada. Había terminado son Steven en verano y cerré mi mente a todo lo que había pasado los últimos meses en relación con el, por lo que también sobre Harry. Aunque ahora dudo que haya sido Steven quien lo haya espantado.
-¿piensas que… él se transformo en ese verano? –pregunto Vanessa y yo asentí. O por lo menos los vampiros que lo querían lo tenían encerrado para hacerlo trabajar su físico y luego transformarlo. - ¿y Steven?
- el sigue viviendo, creo. No creo que luego de su transformación lo hayan dejado acercarse a su ciudad natal, o bueno… pueblo. –Dije y una idea cruzo por mi cabeza rápidamente.- si lo hubieran dejado Steven estaría muerto… y yo también y no porque el auto me atropello, si no porque Harry se vengaría. Seguro quiere hacerlo aun.
Vanessa hizo un gesto de desagrado ante mi comentario. Era obvio que se dio cuenta de lo que podría haber hecho Harry si hubiese querido hacerlo y podido. Vanessa me tomo la mano y me miro comprensiva. Yo negué con la cabeza, sabía que lo que había hecho estaba mal, sabía que no tendría que haber actuado de esa manera ante Harry. Si lo hice con él es obvio que lo hice con otros y aunque no me acuerde de ningún ejemplo, seguramente si lo viera gracias a Vanessa, me daría cuenta de lo mal que actuaba cuando era adolescente.
-hiciste lo correcto. Steven era tu novio. –dijo Vanessa.
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Red Light™
General FictionNo tenia sentido. Nada lo tenia. Desde aquel día en que mi vida había cambiado completamente, nada tenia sentido, todo podía pasar y aun así, yo seguía sorprendiéndome de la mayoría de las cosas que me pasaban. Ya había escuchado la leyenda de “la l...