Por más que me doliera haber perdido a mi mejor amigo, tenía que concentrarme en otra cosa: mi hermana biológica e indefensa frente a los de mi especie.
Luego de que cenara decidimos aquella noche, dejamos que se bañara en mi habitación tranquila pero siendo cuidada por Jade, con quien había agarrado un gran cariño en aquellos dos días y medio.
Yo miraba la hora del reloj de la sala principal de la casa mientras Vanessa y Zac hablaban cerca de la puerta, Elina y Bruce estaban en la cocina también hablando y Carrie y Harry jugaban al ajedrez. Nick caminaba de un lado a otro pero yo no le prestaba atención. El reloj atrapaba toda mi concentración. Solo faltaban unas 8 horas para que se cumplieran los tres días sin el collar y eso significaba la muerte de quienes lo tuvieran y volvería a mí. Dejaría de sentirme tan desprotegida y volvería a sentirme fuerte.
Jade y Sophie bajaron las escaleras lentamente y todos las miraron. A pesar de haber estado solo dos días y algo mas, Sophie había logrado hacerse querer en la casa por todos, siempre lo había logrado hacer gracias a que era muy adorable.
Sophie se acerco a mí y se sentó a mi lado. Tomo mi mano, y yo recorrí con mi mirada desde nuestras manos juntas hasta sus ojitos mirándome. Me brindó una sonrisa tierna y yo se la devolví.
-Vamos a volver a vernos, ¿no? -dijo ella.
-espero que si- contesté yo. Realmente esperaba poder volver a verla y que ella me viera. Pero, ¿sería posible?
Harry conducía, Vanessa iba de copiloto y yo iba en el asiento trasero junto a Sophie. Si bien podíamos ir corriendo no queríamos perder tiempo, así que tomamos el vehículo que Bruce y Vanessa habían conseguido días atrás cuando rescatamos a mi hermana.
Estuvimos casi dos horas viajando hasta llegar a mi antigua casa, donde vivía Sophie. Harry estaciono enfrente y Sophie me abrazo mientras Vanessa se bajaba del auto.
-adiós hermana- dijo con lagrimas en sus ojos.
Vanessa abrió la puerta del lado de Sophie. Yo le acaricie la cara y le di un beso en la frente.
-adiós- susurre.
Salió del auto y con Vanessa caminaron hasta la entrada de la casa y tocaron timbre. Un par de minutos después mis padres abrieron la puerta y al ver a Sophie se abalanzaron sobre ella felices de verla. Hablaron un poco con Vanessa, quien seguramente les estuviera contando sobre como encontró a Sophie y donde, aunque lo que les estaba diciendo era mentira.
-Sé que el lobo estuvo en casa hoy.- dijo Harry. Lo mire por el espejo y él me estaba mirando. -¿hablo contigo?
-¿vas a empezar con eso ahora?- le reproché. Harry era bastante celoso, especialmente de Kurt, y yo lo entendía porque cada vez que alguien se le acercaba yo quería matarlas pero aquel momento no era el apropiado para hablar de eso. - tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos
No sabía si era verdad o no. Supongo que si, pero el decirlo me dolió. Estaba poniendo varias cosas por delante de mi mejor amigo y nuestra pelea del día anterior.
-solo quiero saber si habló contigo
-si, habló conmigo.
Harry rodó los ojos y vi como su mandíbula se ponía tensa. Si supiera que Kurt no estaría cerca de mi nunca más.... Vanessa subió al auto y Harry inmediatamente comenzó a volver a casa. El viaje fue silencioso, con un poco de música de fondo de la radio. Vanessa no dijo nada, supongo que noto la tensión en el ambiente.
Mire la hora en mi reloj de muñeca: faltaban 5 horas para que los tres días se cumplieran.
Me tiré en la cama cansada y triste. Le di la espalda a la puerta y me quede mirando la ventana. Escuche como Harry entraba en la habitación y se metía en el baño. Me abrace a mi misma con los brazos alrededor de mi torso y mis manos descansando en mis omoplatos.
Harry se acostó a mi lado y suspiró. Sentí como acariciaba mi brazo izquierdo y note algunas gotas de agua caliente sobre mi piel. Harry se había bañado recién.
Tenía tantas ganas de dormirme. Deseaba poder hacerlo. Caer en un profundo sueño donde las cosas fueran irreales, donde todo podía pasar. No preocuparme por nada durante varias horas por todo lo que pasaba en mi vida. Si había algo que extrañaba de ser humana, era eso.
Sentí como Harry besaba mi cabello suavemente y se acostaba completamente a mi lado pasando uno de sus brazos por encima de mí delicadamente.
-lo siento- susurro- sé que me oyes. Somos vampiros y no podemos dormir.
-ojala pudiera dormirme- contesté en tono bajo. Harry me abrazo con más fuerza.
-lo siento. -volvió a decir Harry
-ya no importa- dije- Kurt solo vino a decirme que está decepcionado y que ya no somos amigos.
-¿Por qué?
-porque nosotros estamos juntos
Harry no dijo nada.
-supongo que no se agradan mutuamente.
Horas más tarde estábamos en la misma posición si decir nada. Era como si el otro estuviera dormido pero sabíamos que no lo estaba. Simplemente estábamos así: acostados, abrazados y en silencio.
De repente el timbre de la casa sonó. Era extraño que lo hiciera así que ambos reaccionamos inmediatamente. El abrazo se rompió, y dejamos la cama atrás al igual que mi habitación y la planta alta.
En la sala principal se encontraban casi todos los integrantes de mi familia, con excepción de Jade. Zac con la mano en el pestillo mirando a Bruce quien estaba parado cerca de la cocina con Elina unos pasos detrás de él. Vanessa se encontraba en la mitad de la sala de pie y Nick y Carrie sentados juntos en uno de los sofás pero alertas.
Al abrir la puerta, logramos ver a Liam, quien había dejado a los Tomlinson hacia poco tiempo y ahora corría por su cuenta. Todos nos relajamos un poco.
-¿Liam?- dijo Harry y este lo miro
-¿Harry?
-¿Qué estás haciendo aquí?- pregunto mi pareja.
Liam lo no contesto con palabras, pero si hizo algo. Nos enseño mi collar de esfera roja, el cual brillaba muy intensamente, como nunca lo había visto brillar y eso parecía hacerlo más peligroso.
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Red Light™
General FictionNo tenia sentido. Nada lo tenia. Desde aquel día en que mi vida había cambiado completamente, nada tenia sentido, todo podía pasar y aun así, yo seguía sorprendiéndome de la mayoría de las cosas que me pasaban. Ya había escuchado la leyenda de “la l...