Capítulo 60 "Es el momento"

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El Sol salió y con el paso de los minutos fue iluminando más la habitación gracias a la ventana abierta. Sentía el pecho desnudo de Harry debajo de mi y su mano derecha acariciando mi espalda delicadamente. Ojala hubiera podido ser humana para dormir luego de la acción de la noche y despertarme viendo su rostro y sintiendo sus caricias. 
Había sido mi primera vez, incluso de humana no había tenido relaciones. Como humana solo había vivido 17 años y nunca me sentí lo suficientemente preparada para hacerlo con Steven, con quien había terminado el verano anterior a mi transformación. Luego, viviendo con los Canterville apenas tuve la posibilidad de conocer a alguien que no fueran mis hermanos y la familia de Kurt, a quien conocí porque me había escapado y cruzado con el y a mi familia le costo entender que con el paso del tiempo nos hacíamos mas amigos.
Y después, 5 años después de mi transformación, la primera vez y único que volví al colegio, apareció Harry en mi vida y luego de todo lo que vivimos en aquel ultimo año estaba segura que era con el con quien quería tener mi primera vez. Y tengo que admitir que mientras lo hacíamos se sintió muy bien. 
Mire a Harry y tenia los ojos cerrados y cerré los míos recordando la noche anterior…

Los besos en mi cuello de parte de Harry me daban electricidad, pero de esa que enciende el cuerpo y te incita a pedir más. Las manos de Harry estaban en mis caderas y mas mías en su nuca. Sentía su perfume, sentía su cuerpo, su respiración.
Por lo que me habían contado, el sexo vampiro era algo más rudo y agresivo que el sexo de los humanos. Esperaba poder experimentarlo por primera vez en toda mi vida. Harry movió sus labios a los míos y los besó con desesperación. 
-¿quieres hacerlo?- dijo él y yo conteste un “si” jadeante. 
Estaba segura que era la primera vez en aquellos 5 años en los que me sentía dependiente del aire. Harry me volvió a besar pero sus manos se movieron de mis caderas, subiendo mi blusa. Hizo que ambos quedáramos sentados en la cama, frente a frente y me quito la prenda para luego volver a besarme
-tengo entendido que el sexo vampiro es agresivo pero quiero controlarme y hacerlo tranquilo para disfrutarlo.- dijo. 
Lo mire a los ojos y no fue necesario leer su mente para saber que para el también era la primera vez. Tome su rostro y lo bese delicadamente.
-te amo- le dije. 
Varios minutos después, ambos nos habíamos desecho de nuestras ropas, todo de forma tranquila, pasional y delicada. Las caricias y roces de las manos de Harry sobre mi piel me ponían piel de gallina, me hacían suspirar y me costaba más llenar de aire mis pulmones que normalmente no lo necesitaban.
Sus manos viajaban por todo mi cuerpo lentamente mientras me besaba y yo acariciaba su musculoso pecho. Sentía sus jadeos sobre mi rostro y su excitación en mi vientre. Me moví un poco debajo de él para que entendiera el mensaje: quería que me hiciera suya, quería que fuéramos uno solo, sin esperar más. 
Separo su rostro del mío y me miro a los ojos. Ambos lo queríamos, ambos lo necesitábamos y sin decir ninguna palabra, Harry separo mis piernas y entro en mí muy despacio. 
Pensé que el dolor se apoderaría de mi, tal y como me lo describieron mis mejor amigas mientras me contaban sus primeras experiencias cuando teníamos 15 o 16 años. Pero en lugar de dolor, un calor abrazante me lleno el cuerpo, algo que me decía que quería mucho más. Mire a Harry en cuanto logre abrir los ojos y vi que estaba igual que yo y que sentía lo mismo. Y allí entendí a que se referían Cuándo decían que el sexo vampiro era agresivo y podía llegar a ser violento. 
Ambos queríamos ser violentos en ese momento. Sentí como Harry tomaba el control de la situación, moviéndose rápido, fuerte y rudo. Mis músculos se tensaron, cerré los ojos y le arañe la espalda haciendo que el gritara mi nombre mientras yo gritaba el suyo. 
Durante las siguientes horas no nos detuvimos, dándonos placer de diferentes maneras y destrozando la habitación. Supongo que tenían razón sobre la agresividad en el acto sexual vampiro. 

Mire a mí alrededor. La habitación estaba desecha. Suspire y me senté en la cama para mirar mejor. A mi lado Harry se pasaba las manos por el rostro y el cabello aun sin abrir los ojos y tenido en la cama.
Las patas de la cama se habían roto por lo que nos encontrábamos mas cerca del suelo, las sabanas estaban rotas en miles de pedazos por toda la habitación, las mesitas de noche estaban tiradas en el suelo y por lo tanto todo lo que tuvieran arriba también, algunos libros se habían caído de la estantería y los demás estaban todos torcidos, algunos de los cuadros se habían caído (seguramente por la vibración) y nuestras ropas estaban por todas partes. 
Sentí a Harry sentarse a mi lado y besarme entre el hombro delicadamente. 
-Harry, tenemos que arreglar este desastre.- dije entre risitas 
-está bien, amor- dijo el levantándose y comenzando a arreglar las cosas sin siquiera importarle que estaba desnudo. 

Una hora después, ambos habíamos terminado de arreglar todo excepto la cama, la cual tendríamos que comprar una nueva y nos habíamos bañado. Harry estaba leyendo un libro y yo escribía en mi diario sobre aquella nueva experiencia. De repente escuchamos un ruido abajo, de vidrios rompiéndose y puertas golpeándose. Mire a Harry con el ceño fruncido, dejamos lo que teníamos en las manos y salimos directos a la sala principal, de donde provenían los ruidos y golpes. 
Jade, Carrie, Nick y Liam venían por el pasillo también y en las escaleras se encontraban Elina y Vanessa. ¿Dónde estaban Bruce y Zac? Todos bajamos las escaleras y vimos a Zac y Bruce parados en la puerta de la cocina mientras la sala de estar estaba destrozada. Las ventanas estaban hechas añicos, los sofás dados vuelta y rotos, todos los cuadros y adornos ya eran pedazos en el suelo, y la puerta estaba partida en dos. 
-Esto tiene que motivarte a querer terminar con ellos, ______- dijo Zac furioso acercándose a mí, mientras Vanessa corría a tomarlo del brazo y Harry se pegaba más a mí. – no atacan. Tienes que tomar una decisión ahora. 

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