Al otro día, cerca de las 9 de la mañana, ya estaba arreglada luego de haber jugado toda a la noche con Zac, Vanessa y Kurt a la atrapada a nuestro estilo, obviamente. ¿Quien pensaría que ese juego se haría divertido siendo un vampiro? Me dirigí hacia el despacho de mi padre, ya que era allí donde tenía los libros y había decidido seguir el consejo de Vanessa y leer un poco para aprender sobre mi don y sobre demás cosas de mi mundo.
Golpee la puerta suavemente y desde adentro Bruce me dijo que pasara. Así lo hice y al entrar cerré la puerta a mi espalda. Sonreí y me acerque a su escritorio, donde él se encontraba.
-_____, ¿Qué necesitas?- me pregunto el.
-Vine a buscar un libro. Vanessa me dijo que tenías alguno muy buenos y que debería leer.- conteste. El frunció el ceño, era raro en mí que quisiera leer.
-No te gusta leer. –comento él.
- Lo sé, pero quiero un nuevo pasatiempo. El día se pasa muy lento para mí. –comente mirando hacia mis costados para encontrarme con grandes muebles repletos de libros de todos los tamaños y colores. –pensé que la lectura podía ser una buena idea.
-Me parece perfecto. Elige el que quieras. –dijo él y me acerque a una de las librerías para observar los títulos de cada libro.
Luego de una hora de buscar el libro que quería leer, me decidí por uno sobre vampiros. Sobre dones y sobre cosas sobre nosotros que no eran muy conocidas y que tal vez, me podría servir para algo. Le sonreí a Bruce antes de salir y me dirigí a mi habitación. Pero antes de llegar a esta me encontré con Nick en el pasillo. Él me tomo del brazo y me metió en su habitación.
-¿Qué crees que estás haciendo, Nicholas?- le dije frustrada y zafándome de su agarre. Lo mire con furia y apreté la mandíbula. Él parecía inmóvil y enojado, pero no hablaba. -¿Y? Estoy esperando. – lo incite a que hablara.
-Tengo que hablar contigo sobre algo. Algo importante- comento él y quito su mirada de mí para fijarse en su colección de pelotas de beisbol.
-Si es sobre Carrie…- comencé a decir pero me interrumpió.
-No es sobre Carrie – dijo, y pude ver en su mente que lo que le inquietaba eran los chicos vampiros nuevos. ¿Porque lo harían? Bueno, además de que podría decirse que tenemos parecidos con ellos y que podría ser más fácil que descubran el secreto.
-Ya veo.- conteste, sentándome en un pequeño almohadón en el suelo de su habitación.
-Es sobre los vampiros en el colegio- contesto él. – ¿hablaste con algunos de ellos? – y en su mente podía ver todo claramente.
-Nick, sé que soy como tu hermanita pequeña pero no soy una nenita y…-
-¡_______! ¡No! No lo digo por eso, se que podes defenderte tu sola de… esas cosas.- dijo Nick- te estoy preguntando si hablaste con uno de ellos sobre… ser vampiros y esas cosas. No sabemos quiénes son.
-No soy estúpida, y no hable de eso con ellos. Solo… tuve un pequeñísimo cruce de palabras con uno de ellos porque tiro mis libros. – conteste rápidamente y mirando hacia otro lado menos hacia él. –Por eso descubrí que hay más de nosotros en el instituto.- lo mire y vi en su mirada preocupación. Puse mi mano en su hombro y nos miramos por unos segundos- todo va a estar bien, hermano.
Al llegar a mi habitación, me tire en la cama a leer, el libro era bastante entretenido. En el descubrí un montón de dones que algunos de mi especie tenían, aunque el de leer mentes no estaba. ¿Sería yo la única que lo tendría? Estuve así toda la tarde, hasta que me aburrí y decidí dar un paseo. Fui hasta la habitación de Jade para ver si quería acompañarme. Pero al entrar me lleve una gran sorpresa.
Iván se encontraba allí. Parado a un lado de ella y tenía algo en su mirada que lo hacía ver diferente. Algo nuevo que yo nunca había visto o notado en el, en su mirada. Fruncí el ceño al ver las sonrisas cómplices que traían en sus rostros vampirescos.
-¿Qué se traen entre manos? – les pregunte, ya que algo detrás de todo eso tenía que haber.
-Descubrimos que somos pareja.- dijo alegre Jade.
Nunca pensé que la pareja de Iván fuera a ser Jade. Ella era tan dulce y adorable y él era tan estúpido e inmaduro que me costaba creer que estuvieran hechos el uno para el otro. Pero si había algo que era exacto, era el apareamiento de los vampiros. Esa persona que te elegían era la única que amarías para toda la eternidad, no importa que pasara nunca podrías amar a alguien de esa manera.
-¡wow! Nunca lo habría esperado, pero… los felicito.- comente sonriendo. Jade me abrazo sin quitar su sonrisa e Iván asintió mirándome para agradecerme desde donde estaba parado.
-¿Me necesitabas para algo? –pregunto Jade cuando se separo de mi. Yo negué con un movimiento de mi cabeza, no quería molestarlos ahora que habían descubierto que eran pareja.
-No importa, los dejo solos mejor. –y me retire de la habitación. Al llegar a la mía, vi el libro sobre mi cama pero ya no me apetecía leer por lo que decidí hacer el paseo sola.
Me puse algo más cómodo y salte por la ventana.
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Red Light™
Ficción GeneralNo tenia sentido. Nada lo tenia. Desde aquel día en que mi vida había cambiado completamente, nada tenia sentido, todo podía pasar y aun así, yo seguía sorprendiéndome de la mayoría de las cosas que me pasaban. Ya había escuchado la leyenda de “la l...
