26 DE Noviembre

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A decir verdad, empiezo a estar muy bien aquí. Lo mejor es que no me falta trabajo y que esta gente y estas fisonomías de todas clases, nuevas para mí, me divierten. He hecho conocimiento con el conde de C., a quien estimo más día con día. Persona de superior inteligencia, no es, sin embargo, un corazón frío, aun cuando sus luces abarquen amplias extensiones. Su trato muestra un alma formada para la amistad y la ternura. Se ha encariñado conmigo por un negocio cuyo arreglo se me encomendó. Desde las primeras frases vio que nos entendíamos y que podía hablarme de modo distinto que a los demás. No encuentro palabras para alabar la franqueza con que me honra, ni hay nada en el mundo que produzca alegría tan grande y real como hallar una alma privilegiada que nos abre su corazón. 

"Las Penas del Joven Werther"  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora