Hace una semana que el tiempo no puede ser peor y me alegro, pues desde que estoy acá no he logrado ver un buen día, sin que algún inoportuno me lo arruine o me lo robe. Al menos, cuando llueve con fuerza, cuando nieva, cuando hiela o deshiela, me digo: “Mejor me quedo en casa”; pero si amanece soleado, si todo augura un buen día, nunca dejo de decir: “Éste es un favor del cielo que podemos usurpar unos a otros”. No hay nada que el hombre no se quite sin escrúpulos: salud, reputación, alegría, descanso. Desde luego, casi siempre por necedad, estrechez y egoísmo; y según ellos, con la mejor intención. Algunas veces quisiera rogarles que no se desgarraran las entrañas de forma tan encarnizada.
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"Las Penas del Joven Werther"
RomanceHe reunido con cautela todo lo que he podido acerca del sufrido Werther y aquí se los ofrezco, pues sé que me lo agradecerán; no podrán negar su admiración y simpatía por su espíritu y su carácter, ni dejarán de liberar algunas lágrimas por su trist...