Te agradezco tus dos cartas. No he contestado porque para enviarte ésta, esperaba recibir el cese de la corte; temía que mi madre influyera con el ministro y acabara con mis planes; pero ya está todo arreglado, pues mi renuncia ha sido aceptada. No te diré la repugnancia con que han accedido a mis deseos, no lo que me escribe el ministro, porque aumentarían tus lamentaciones. El príncipe heredero me ha dado una gran suma de despedida; 25 ducados, escribiéndome palabras que me han enternecido hasta las lágrimas. No necesito entonces el dinero que últimamente había solicitado a mi madre.
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"Las Penas del Joven Werther"
RomanceHe reunido con cautela todo lo que he podido acerca del sufrido Werther y aquí se los ofrezco, pues sé que me lo agradecerán; no podrán negar su admiración y simpatía por su espíritu y su carácter, ni dejarán de liberar algunas lágrimas por su trist...