27 De Octubre

106 15 0
                                    

Es cosas de rasgarse el pecho y romperse la cabeza el considerar lo poco que valemos unos para otros. ¡Ay de  mí! Nadie me dará el amor, la alegría, el placer de las felicidades que no siento dentro de mí. Y aunque yo tuviera el alma llena de las más dulces sensaciones, no sabría hacer feliz a quien en la suya no tuviera nada. 

"Las Penas del Joven Werther"  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora