11 De Junio

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Di lo que quieras, no puedo permanecer más tiempo. ¿Qué haría aquí? El príncipe me trata  muy bien, como puede tratarse a un hombre y, sin embargo, no estoy a gusto; el tiempo se me hace eterno. En el fondo, no tenemos nada en común. Es hombre de talento, pero adocenado. Su plática no tiene para mí mayor atractivo que la lectura de un libro bien escrito. En ocho días volveré a ir a  vagar de un lado a otro. Lo mejor que he hecho han sido mis dibujos. El príncipe es aficionado al arte y hasta llegaría a ser inteligente si no estuviera tan atado al principio pedantesco de las reglas y la terminología. Me molesta a veces y me impacienta cuando enardecido por la inspiración, le hago recorrer los campos de la naturaleza y del arte, y él cree actuar de maravilla intercalando una palabra teórica o un término de ciencia. 

"Las Penas del Joven Werther"  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora