Cae ella, caigo yo... (Dorian).

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- ¿Qué pasa muñequita?

- ¿Qué ya no soy primor? - Regresé la mirada al frente para seguir por nuestro camino hacia el aula, o la mía porque él no va conmigo. Sólo me acompaña cuando tiene la oportunidad de hacerlo.

- ¿Cuál te gusta más? - Preguntó. Me movió con brusquedad aún estando muy pegada a su cuerpo. Realmente ese golpe me ha dolido. Mi cuerpo entero me duele y es algo estúpido buscarle razón, ni yo la encontré. Simplemente desperté con dolor de cuerpo entero, como si hubiera hecho miles de abdominales y toda clase de ejercicio corporal y eso es algo que no hago y no haría jamás. 

- Prefiero que los apodos te los metas por donde te quepan mejor, Divo.

- Eres una muy mala hablada... ¡Cuidado! - Lo miré con ojos que deslumbran asombro. Estuve a punto chocar con alguien que venía corriendo, alguien a quien no le vi, pero gracias a Andrew, quien con reflejos espectaculares me atrajo hacia él, tomándome por los hombros con un brazo que pasaba por encima de ellos para jalarme apoyando su mano en mi hombro. Choqué con su pecho. Su sonrisa preciosa se ensanchó más al verme la cara de sorpresa y espanto. - Lo sé, soy muy guapo.- Fue cuando cerré mis ojos y dejé de mirarlo. Me alejé de él y aún con su mano sobre mis hombros, caminamos de nuevo.- Si te hubiera visto antes, muñeca... Créeme que hubiera hecho que todos supieran que me gustas para más que amiga.

- ¿Cómo que si hubieras llegado antes?

- Sí, sí yo te hubiera visto antes, serías mi novia.- Besó mi coronilla y luego me palmeó con fuerza, con gran intensidad para hacerme saber que ese brusco movimiento es de amigos, de lo que somos.- Pero no puedo porque Jack fue primero.- Sonrió mientras caminaba de espaldas por el pasillo casi vacío.- Más aparte porque eres medio yo y eso no me gusta.

- ¡Vete a la mierda hijo de puta! - No dejé de enseñar con odio mi dedo corazón para él simplemente, solo para él y nada más que para él.- Yo hubiera andado contigo. Pero te gusta chupar penes y a mi me gustan los hombres no los que aparentan ser heterosexuales para ser aceptados.- Sonreí triunfante no sólo por su color de mejillas ruborizadas y con una mirada que deseaba fusilarme ahora mismo, sino porque las niñas que pasaron a mi lado, voltearon a verlo y a burlarse de él cuando con "discreción" lo prestaron atención.- Nos vemos luego, Divo.- Le mandé un beso al aire cual "tomó"  y "rompió", haciéndolo trozos, "tirándolo" al piso y "aplastarlo con el pie".- ¡Eres un bebé!

Me quedé parada viendo como muchos pares de ojos me miraban a mi, recargada en la puerta, con la manos detrás de mi espalda tomando la manija. Sonreí al profesor para que supiera que ese era mi forma de disculparme y que eso sería lo único que obtendría de mi parte. Agaché la mirada avergonzada, presa de las miradas hacia mi lugar donde una mujer  de pelos chinos alborotados, pero perfectamente peinados, me miraba con ojos de odio. Algo que no entendí. 

- ¿Qué pasa? - Le pregunté sintiéndome segura en mi lugar y ver que ya habían dejado de verme, incluso el maestro volvió a dar su cátedra. 

- ¿Enserio?...- Levanté mis cejas para que se explicara mejor ante algo que no entiendo.- ¿Enserio te gusta Jack?.- Fruncí hasta lo que es infruncible, si es que la palabra existe. Mi cara expresa a la perfección ese malentendido, no sólo de las palabras sino de saber por qué es que ella sabe de eso... ¿Cómo sabe de algo de lo que ni yo sé, porque nunca lo hablé?

 - No.- Negué con la cabeza y con mi voz.- Es un buen amigo...- Quedé en silencio. Dejé de mirarla para hacerlo al frente no porque el maestro que seguía en su discurso me viera y me regañara, sino porque no sé qué contestar a eso... Y es algo que ya me he planteado, me he cuestionado el saber si Jack me gusta o no. Y puedo decir que...

Ocultos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora