¿Las cosas se complican, o nosotros complicamos a las cosas?... (D).

23 0 0
                                    




- Sube, tienes que hacerlo. 

- ¡Ya dejame!

- No puedo, tienes que intentarlo por unas, cincuenta veces más... ¡Jordan, ya!

Me levanté del suelo que se ha convertido en alguien que odia mi trasero porque cada vez que lo recibe, algo debe de tener para él, ya sean piedras  finas que se clavan en tus nalgas como agujas, o ramas que te rasgan parte de la ropa. Pero eso no importó en un momento porque volví a intentarlo, sobre todo porque tengo a una persona que puede ser la peor del mundo sin proponérselo porque así es él. Salté con mis fuerzas casi nulas y me sostuve, rodeando al tronco con mis piernas y brazos, abrazándolo fuertemente. Comencé a subir, pero en cada subida un resbalón daba. 

- Salta hacia mi.- Andrew estaba prado en un rama gruesa del árbol que intento subir. Estaba cerca y supongo que por eso me lo dijo. Estiré mi brazo, pero no era suficiente, tenía que saltar para llegar a ella.- Salta. 

- Ya cállate, ya sé.- Me sostuve con una ambas manos y las piernas las flexioné todavía más para impulsarme. Iba a contar hasta tres, estaba medio lista porque en pocos segundos me creí estarlo. Cerré los ojos y comencé a sentirme parte del bosque porque según Andrew tenía que conocer sus partes, en tal caso de que el árbol sea un abeto que a diferencia de los pinos que tienen las ramas más delgadas y pueden ser contraproducentes. Cuando me concentré para lograrlo olvidando lo necesario, lo que no me sirviera, conté: uno, dos... ¡Tres! - Oh, oh...- Y por doceava vez multiplicada por cuatro, caía otra vez. - He vuelto a caer... 

- Eso no te va Parker. Y la verdad no importa. Volverás a hacerlo.



***


-¡Jack! ¡Detente!

- Vamos Jordan. Te dije que las primeras carreras serían sólo calentamiento ya puedes hacer ésto. 

- No me subestimes.- Me recargué en un árbol y me coloqué de cuclilas después. Respiraba hondo cada vez más, necesitaba llenar mis pulmones por toda la carrera que Jack me ha obligado a hacer. Siempre va detrás mío haciéndome correr a la fuerza sino quería un kilómetro más por cada vez que necesitara detenerme.- Ya no puedo, Jack. Hay que tomar un descanso... 

- ¿Otro?

- No exageres. 

- Llevas como trece descansos, pequeña. 

- Pues no son suficientes.

- Vamos, andando. Es hora de otra carrera.

- ¿Más? - Levanté la cabeza incrédula por su comentario que espera que fuera sólo un maldito y muy mal chiste.- ¿Es un chiste, no?

- No, no es un chiste y es mejor que comience porque te faltan dos más. 

- ¡Estas loco! - Exploté poniéndome de pie y enfrentando la sonrisa sancarrona de Jack. 

- Nada de eso. Ahora, vamos.- Me señaló hacia el frente, para que yo pudiera seguir mi camino y él me siguiera. Giré los ojos por su incesante pose y luego me giré. 

- Maldita sea. Te odio, no te soporto, ya no te quiero... 

- Te estoy escuchando... 

- ¡Ese es el punto! 


***


   - Su mente puede llegar a ser muy poderosa... Uno de los mejores poderes que han recibido.  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 02, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ocultos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora