Mi espalda baja con los cabellos mojados que caen sobre mi sudadera gris me pone mal humor, pero no había tiempo para tomar una toalla y secar correctamente mis cabellos largos. Cuando desperté lo único que pasó por mi cabeza fue ir por Max, buscarlo en donde sea que anduviera si es que lo estaba. Primero me bañé y enseguida bajé encontrándome con él en la cocina de mi... La casa, preparando una taza de café que ahora permanece en mis manos. Lo he bebido todo, al igual que el sandwich que me preparó. Pudo haberme visto despertar o probablemente escuchado, o simplemente tenía hambre, aunque... Ya no sé qué pensar.
Me enderecé de la silla terminando de comer con paciencia como Max me dijo. "No me voy a ir, sabrás lo que pueda contarte". Con eso último no supe qué quiere decir, quizá algún código o yo qué sé, pero aún así estaba dándome el acceso (que no pedía) para indagar.
- ¿Quieres bañarte?
- Ya lo hice, Jordan.
- Pero si no traías ropa, pude haberte prestado...
- Fui a comprar temprano un par de prendas. Te despertaste a las cinco de la tarde, Jordan.
- Oh.- No sé ni cómo comenzar una platica que no es nada normal. ¿le pregunto así como me salga o debo ser prudente?
- Puedes decir lo primero que pienses. No hay necesidad de formalismo. - No pienso nada, quise decir, pero la verdad pienso miles, miles de cosas en poco tiempo.- No hace falta modales en esto.- Parece que cada palabra que me da , son alientos de seguir o empezar lo que me causa miedo y curiosidad. - Esta vez la sutileza no debe de importarte...
- ¿Eres lo miso que Dorian? - No sabía ni cómo había sonado, pero siento que es una de las preguntas principales que debo hacer.
- ¿A qué te refieres?
- Lo sabes bien Max.
- Entonces dilo.- levanté mis ojos para encontrar unos cafés oscuros que no dejaban de verme porque en ellos como en todo su entorno, emana una cierta necesidad de que diga lo que es, o lo que son.
- ¿Vampiro? Dios, suena tan estúpido si lo digo yo.
- Sí, lo soy.- Exhalé porque dejé caer un gran peso el que me había llegado por los grandes hechos ocurridos en el bosque aquella noche. Esa cosa supuestamente mítica de la que no es algo lindo escuchar y mucho menos ver. Ni siquiera lo creo todavía.
- Y entonces cómo saliste, cómo salen porque... Que... Que no se supone que ustedes y el sol... Mmm, no lo sé.
La sonrisa de Max se convirtió en una carcajada fuerte. Creo que era extraño escuchar su voz de otra manera que no sea una risa seria.
- Sólo tú puedes comenzar a decir cosas de ese estilo, lo juro.- Me animó, como sea que lo haya hecho, animó a mi ser a seguir adelante con mi preguntas porque sé que él no fallará al menos en decirme lo que tengo que saber. - ¿Qué sabes exactamente? - Estando serio ya, dejó el delantal que es de Loren y que ahora que lo veía en él, y le sienta la verdad, se veía muy tierno. Tomó una silla del antecomedor y la bajó para sentarse enseguida. Quedamos mirándonos de frente, cara a cara.
- Sé que Dorian no es una persona normal y no lo digo por lo estúpido que parezca o llegue a serlo porque es un imbécil, sino porque lo vi. En el bosque... Mi familia y yo fuimos a Copa porque nos invitaron a festejar un cosa... Bueno no importa. Fue algo así como una fiesta de navidad. Y la verdad todo iba muy bien, yo estaba siendo una chica joven y algo alcohólica, pero todo eso pasó a un segundo plano nada agradable para ningún tipo de persona... - El simple hecho de recordarlo me calaba hasta los huesos del puto miedo. Pero parece que Max sólo se quedó en que yo estaba en un estado de ebriedad - Pero de repente todo se salió de control, literal, todo se fue a la mierda porque unos aullidos se presentaron causando que Jack intentara sacarme de ahí con una fuerte necesidad de hacerlo lo más rápido posible sin importarle nada. Y en una de tantas corredizas, gritos, peleas y sangre, yo ya estaba corriendo hacia el bosque sola porque las cosas se complicaron para todos, tal parece. - No pretendo recordar las muertes que pasaron por mis ojos acechándome y marcándome de por vida.- Ya estando dentro de él, tuve accidentes y en uno de ellos, alguien me encontró para lastimarme, alguien fuerte y extremadamente diferente. Allí fue dónde tu hermano me defendió de ese ser, que de alguna manera era así como Dorian.
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Ocultos.
Vampire- Nada de esto es real.- Murmuré muy segura de mi aunque frente a mis ojos tuviera la real y cruda veracidad. Mis manos temblaban, mi ojos comenzaban a nublarse, mi boca a secar, mi corazón a golpear con rudeza mi pecho y mis oídos a taparse para q...