Despierta. Ya es hora Jordan, deja de estar de floja. Tenemos que intentarlo de nuevo. ¡Vamos!
Me he estado repitiendo ésto más de una vez y las misma veces que lo repito y lo intento, todo sale mal. Llevo mucho tiempo intentándolo, sin embargo no logró hacerlo, no puedo. Mi ojos no dan índice de querer cumplir órdenes a pesar de que mi cerebro le grita con ardua desesperación que lo haga, y no sólo a él, sino a todo mi cuerpo. Le dice que reaccione, que vuelva en sí...
Mi cabeza sigue doliendo cada vez que pienso o intento recordar por qué es que llegué aquí, por qué es que estoy en otro lugar que no es mi casa. Darme cuenta de eso, a pesar de estar dormida, desmayada, en un sueño o lo que sea esto que me causa nervios, angustia, pena y miedo. Huele todo tan distinto a cuando despierto por las mañanas, huele a madera, a humedad, a yerba. También huele a humo y disfruto del olor.
Apreté las sabanas donde estoy acostada porque es lo único que he podido hacer, es lo único para lo que tengo fuerza. Mis dedos los comencé a mover con desesperación al darme cuenta que cada vez comienzo a moverlos con más agilidad. Pero de repente, dejé de hacerlo, todo fue tan consciente y preciso, que fue lo que me incentivó a dejar de mover mis manos. Los pasos que no han llegado ni a dos metros de mi puerta los escucho con claridad.
Ésto me asusta más.
Uno, dos, tres cuatro, cinco, seis. Cada paso viene a un compás marcado.
Creo que tardaran alrededor de cinco segundos para que entren los pares de pies que viene a paso lento, pero marcado. Uno es más que él otro, uno es más pesado mientras que los segundos son más relajados.
Tres, dos, uno...
- ¿Ves?, sigue dormida.
- Creí haberla escuchado moverse.- ¿Moverme? ¿Cómo se escucha a alguien moverse? Traté de controlarme, todo lo que provoca que mi hermano esté presente y no pueda hacer nada por verlo.
- Estará bien, no te preocupes.- No es verdad, eso hasta yo lo sé y eso que ni siquiera me he visto. Estoy mal y no creo mejorar. No puedo ni siquiera moverme, ¿cómo se le ocurre decir eso? No. Eso está bien.
Es mejor mentirle a Lance que estaré bien a decirle la verdad que la persona piensa. Es mejor mantener el secreto que es un poco evidente, a menos para mi. Su voz tiene esa intriga que te lleva por miles caminos; por mentiras, por sabiduría, por alegría, por tristeza o compasión en este caso. Ella miente, lo sé, y espero que él no lo sepa.
- Está empeorando, India. Lo sabes. - Mi cama se hundió. La parte baja , por donde mis pies están estirados se movieron hacia una parte, hacia la parte que me indica que alguien está sentado ahora, seguramente el trasero de Lance.
- Su cuerpo está decidiendo. Su naturaleza está luchando por salir.
¿Mi naturaleza?... ¿De qué hablan? ¡¿Por qué aquí todos hablan tan extraño que sólo hacen que mi cabeza explote por buscar una lógica de las palabras?!
¡Mierda!
Dejen de hablar así, para que yo deje de pensar y mi cerebro que busca explorar lo agradezca.
- ¿Y si no resiste? ¿Si el cambio es insoportable para ella? - Sentí alivio, una parte de mi la sintió dado que su mano enorme, cobija la mía que por ahora está más que helada, y no dudo que sea sólo eso lo único que tengo congelado. Todo mi cuerpo pide tibieza, pide calor
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Ocultos.
Vampire- Nada de esto es real.- Murmuré muy segura de mi aunque frente a mis ojos tuviera la real y cruda veracidad. Mis manos temblaban, mi ojos comenzaban a nublarse, mi boca a secar, mi corazón a golpear con rudeza mi pecho y mis oídos a taparse para q...