Una vida contigo.

Sentimientos.

VOOOTEEEN COMEEENTEEEN COMENTEN VOOTEEEN 

(Elizabeth)

Apenas había dormido en la noche. Mi hermana se había levantado múltiples de veces sobresaltada, llorando y gritando.

Madre y padre vino unas cuantas veces al oír los gritos pero no les dejé pasar, no hasta que se calmara un poco. Madre puede ser muy comprensible pero sus nervios aguantan poco.

Decidí no contarle a nadie del tema de aborto de Grace, únicamente a Nick, pero porque era mi prometido.

Catalina también nos visitó en la noche para traer algunas hierba medicinales a Grace, le dolía mucho el estómago, Catalina dijo que era normal debido a una pérdida tan repentina con tanto dolor por dentro.

Abrí mis ojos despacio y bostecé, había conseguido dormir unas horas seguidas, aunque no las suficientes.

Vi que Grace aún dormía plácidamente. Me levanté y eché la gran cortina roja para que no diera luz en la habitación y salí de ella. Quería que Grace durmiera sola, de todas formas ya era de día y no podría dormir más.

Abrí la puerta de mi habitación y vi a un Nick muy dormido en la cama. Sonreí ante su cara de inocencia. Me acerqué y se la acaricié, la tenía muy suave. Me tendí al lado de él y me acurruqué en su cuerpo. Cada día iba cogiendo más confianza con Nick, y las cosas me daban menos vergüenza.

Nick me movió y rodeó sus manos en mi cintura y gruñó.

Lo miré y vi cómo abría los ojos lentamente, esos ojos que tanto me gustaban.

-Buenos días- le dije con una voz dulce.

-Ei..., ¿cuándo has venido?- me dio un beso en la frente.

-Hace unos minutos, Grace se ha quedado dormida por fin y decidí no molestarla.

-¿Cómo sigue?- preguntó.

Yo miré hacia abajo y suspiré. Sentí la mirada de Nick recorriéndome entera.

-¿Qué ha pasado?- se sentó de golpe en la cama dejándome tendida boca arriba.

No entendía lo que decía.

Me cogió la cara con sus dos manos y me miró.

-¿Estás bien? ¿Llamo a un médico?

-Nick, cálmate, no te entiendo.

-¿Cómo quieres que me calme? Tienes sangre en el camisón, ¿eso es sangre verdad?

Ah, por eso estaba tan nervioso.

-Sí, es sangre- dije mirando las manchas.

-¿Cómo estás tan tranquila? ¿Te duele algo?- dijo palpando mi cara y mi barriga.

-Es sangre Nick, pero no mía, no es mi sangre.

Vi cómo su cara se alivió de repente.

-No tardes tanto en decirlo, he pasado unos muy malos segundos- dijo besándome en los labios.

-No es mía pero...

-¿De quién toda esa sangre?

-De Grace- baje la mirada, recordando tramos de la noche anterior.

-¿Está bien? ¿Le ha pasado algo?

-Nick...Grace.... Grace estaba embarazada- solté de golpe.

-¿Embarazada? ¿Grace?- asentí.

-No debes decírselo a nadie-suspiré- Anoche Grace... perdió a su bebé.

-Grace estaba embarazada...- dijo como si no se lo pudiera creer, lo entendía, yo había reaccionado igual.