¿(XXXX)?

926 48 0
                                        

VOTEN Y COMENTEN, VOTEN Y COMENTEN, VOTEN Y COMENTEN!!!

(Elizabeth)

La mañana con la reina la pasé fenomenal, Catalina sabía mucho de flores y parecía que le interesaban tanto como a mí.

Estábamos en el jardín de palacio, tomando el té, en la comida ni el rey ni Nick se habían presentado para comer, lo cual me pareció muy extraño. Al cabo de los minutos un mayordomo nos había informado que los señores tenían asuntos que resolver y que no asistirían hoy a la comida.

Hoy, palacio estaba con mucho movimiento.. Esta noche habría una fiesta y el servicio estaba haciendo los preparativos a última hora. Todo debía de estar preparado para cuando los invitados estuviesen.

El sol acompañaba con el cálido clima que hacía.

Vimos muchos guardias cruzando los jardines.

-Los días de fiesta, los guardias se multiplican- dijo la reina tomando un sorbo de su té- no se sabe lo que pueda pasar con tantas personas alrededor del rey.

-¿Lo han intentado matar?

-Oh, sí. Más de una vez. Y todas de ellas en presencia de muchas personas, así es más fácil escabullirse. Yo no estaba presente en ese entonces, pero mi esposo me lo ha contado.

-¿Cómo va a querer alguien matar al rey...? Es... el rey...- dije pensativa.

-Las personas somos muy avariciosas, Elizabeth, jamás lo olvides. Sólo pensamos en lo mejor para nosotros y nuestra familia. El peligro nos trae sin cuidado.

Pensé en lo que me acababa de decir hasta que me interrumpió Catalina.

-¿Cuándo te casarás?

-Aún no lo sé, no sé cómo se preparan ese tipo de cosas, mi madre y la señora Anna están muy ilusionadas por los preparativos... quizás ahora estén eligiendo las flores, quien sabe- reí, sabía que esas dos mujeres estaban incluso más emocionada que yo.

-Dentro de poco serás la señora Lewis... marquesa de Downton Lewis- sonrió abiertamente.

Marquesa... ya no me acordaba, yo... marquesa.

-Yo... no sé cómo...- agaché la cabeza.

-¿Qué ocurre, pequeña?

-No sé cómo se comporta una marquesa... ni... una esposa ni... sé cómo....- mis mejillas ardían.

La reina rió.

-Pequeña...-¿porqué me llamaba así?- Para ser una marquesa decente debes ser educada... hablad con paciencia... caerle bien a los amigos de tu esposo y no tener problemas con superiores, para ser una buena esposa no hay concretamente un manual que diga todo lo debe una hacer. Simplemente obedecer... querer... complacer... a tu marido.

En lo último me estremecí y parece ser que Catalina lo notó por qué rió aún más.

-No debes tener miedo ante nuevas experiencias, tarde o temprano sabrías que debías explorarlo.

-Lo sé pero...no creo poder hacerlo.

-Claro que puedes querida, todo el mundo puede. Tú sólo necesitas algo más de tiempo para adaptarte, todo esto te debe venir grande. Pero en estos tiempos o te casas y tienes un buen marido que te quiera y una gran familia... o terminas trabajando en una taberna de noche.  

-Todo el mundo prefiere la primera opción.

-Tú tienes la suerte de que vas a tener a un esposo que te quiere y que haría cualquier cosa por ti, eres una mujer afortunada- miró por encima de mi hombro unos segundos y de nuevo se llevó la taza a la boca.

Una vida contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora