(Nick)
Alguien o algo dio fuerte en la puerta de mis aposentos, me desperté aturdido, me dolía un poco la cabeza, ayer bebí más de lo permitido. Sentí otra vez el golpe.
-Pase- afirmé todavía acostado en la cama. Una sombra blanca se sentó en mi cama, abrí los ojos y lo que descubrí me hizo sonreír. Mi hermana, mi hermana había vuelto.
-¡Jane!- y la abracé.
Mi hermana rió, aunque no lo crea la había echado mucho de menos.
-¿Que haces aquí?
-Madre me ha contado que te vas a casar, así que he venido para conocer a la afortunada y además aunque la tía Margarita no lo admita... ya estaba cansada de mi.
Mi hermana había ido a pasar un largo tiempo a casa de mi tía, vivía en sur y por esa zona no había peligro de guerra, había pasado dos años pero nos visitaba frecuentemente, pero la última vez que ella vino, yo estaba en guerra así que no la puse ver.
-Me alegra mucho que estés aquí, Elizabeth te encantará- sonreí
-Eso espero- y la besé ruidosamente en la mejilla.
-¿Sabes algo de Daniel y Michael?-pregunté interesado.
-Sí, Daniel vendrá a casa antes de tu compromiso, se ha desposado de Isabel, fueron al doctor y le dijo que no podían concebir hijos, se enfadó mucho, le dio a Isabel una casa en NorthTess, a la semana siguiente se casó con una rubia, olvidé el nombre- rió- y según madre dijo, esperan a un hijo.
-Así que se desposó por no tener un hijo.
-Sí, ¿tu harías eso con Elizabeth?
-Por supuesto que no- dije rápidamente.
-Yo también me quiero casar- yo sonreí ante su ocurrencia.
-Ya tendrás tiempo, ahora tengo cosas que hacer.
-¿Si? ¿el que?- preguntó saltando por mi cama.
-No te han enseñado a no meterse en las cosas de los demás?
-Vamos, eres mi hermanos.
-No, ahora fuera- dije en tono divertido.
Puso cara enojada y se fue. Entonces llamé a mi mayordomo y me ayudó a vestirme.
Bajé al salón y estaban todos excepto madre y Jane.
-Hijo, te estábamos esperando- dijo padre levantándose del asiento, su cara no era alegre, algo le preocupaba.
-¿Pasa algo?- no me gustaba la cara que tenía Dylan ni la cara de Paul.
-Vamos a vuestro despacho, hijo, va ha ser un día largo.
…...............................................................
(Elizabeth)
No pude dormir hasta altas horas de la madrugada y me dolía la cabeza, el tiempo estaba soleado, después de tantos días de lluvias las flores volverían a salir. Mi vestido era de un color violáceo, ajustado en la cintura, no me gustaba porque hacía parecer mis pechos más grandes de lo que eran.
Entré en el comedor, hoy tenía ganas de salir a la villa, raramente salía por allí, pero quería comprar telas y me apetecía dar un paseo.
Solo se encontraba madre en la sala.
-Buenos días madre-dije animosamente, me acerqué y le dí un beso en la mejilla.
-Estás muy animada, ¿ha pasado algo que yo desconozco?
ESTÁS LEYENDO
Una vida contigo.
RomanceUn día como otro cualquiera, te dan una noticia que cambiara tu vida, pero...¿Y si no estas de acuerdo con ello? Pues Elizabeth Lemacks no está de acuerdo y hará lo que haga necesario para no cumplir las órdenes de su padre pero... y si esa noticia...