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Eran las cuatro menos veinte del Viernes. Subí al tercer piso y entré en la habitación de Ty.

-Hola, Ty- saludé apenas entré.

-Hola Dian- sonrió –Eres muy puntual ¿No?-

Reí.

-Lo siento, me atrasé un poco. No conseguía taxi-

Me senté en la silla de ayer y saqué el libro de mi mochila.

-¿Tienes hermanos?- preguntó.

-No ¿Y tú?-

-Tampoco-

-¿Cuál es tu comida favorita?-

-Creo que la milanesa ¿Y la tuya?-

-El sushi-

Ty hizo un gesto.

-¿No te gusta?-

-No sé, nunca lo he probado. Pero no me tienta la idea de comer pescado crudo-

-Si no lo pruebas no puedes saber si te gustará-

-Quizás algún día lo pruebe-

-Yo sé que te gustará, el poder del sushi puede con todo- sonreí -¿Empiezo?- pregunté.

Soltó una risa y sonrió.

-Por favor-

Empecé a leer el libro desde donde nos habíamos quedado. Ty hacía algunas muecas cuando pasaba algo malo y yo sonreía al verlo.

Media hora más tarde tres chicos entraron a la habitación, interrumpiendo mi lectura.

Abrí mis ojos como platos por la sorpresa.

-¡Ty!- gritaron los tres corriendo a abrazarlo.

No sabía qué hacer, todavía no notaban mi presencia.

-¡Chicos!- sonrió Ty -¡Vinieron!-

-¡Claro que vendríamos, hombre!- dijo un chico de pelo castaño.

-Pero parece que ya conseguiste una buena compañía- me sonrió coquetamente un rubio.

-Um... Hola- saludé.

-Chicos, ella es Dian. Dian, ellos son Julián, Tristan y Mauricio-

-Este... ¿Cuál es cuál?-

Rieron.

-Yo soy Mauricio- dijo el castaño.

-Yo Julián- saludó un morocho.

-Y yo Tristan- sonrió el rubio –Encantado de conocerte, Dian-

-Igualmente...-

-¿Cómo se conocieron?- preguntó Julián.

Hubo un rato de silencio.

-Coincidencia- terminé por decir.

-Pues qué linda coincidencia- sonrió Tristan.

¿Era en serio? Apenas había entrado y estaba intentando coquetearme.

-Ajá... Tengo que irme, adiós-

-Bye Dian- dijo Ty con un gesto de la mano, sonriendo.

-Bye Ty-

-Nos vemos luego, Dian- Tristan se acercó con la intención de despedirse con un beso en la mejilla.

Puse mi mano en medio.

-Lo siento, no acostumbro despedirme con beso. No me gusta- dije.

Tristan me miró confundido.

Le di el puño, como me despedía de todos mis amigos.

Noté como los demás contenían la risa.

-Adiós Dian- se despidieron Mauricio y Julián.

Les di el puño.

-Bye-

Salí de la habitación directo a la de Luan.


No me mires así  (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora