No me mires así (COMPLETA)

T

Al despertar me incorporé un poco y me quedé procesando todo lo que recordaba.

Lo último que recordaba era una voz que me decía que la operación sería rápida...

La operación...

Y así todos mis recuerdos vinieron de golpe.

Abrí mis ojos mientras ponía mis manos en mis mejillas y lo primero que noté fue que... ¡Podía ver!

Parpadeé varias veces para asegurarme de que en serio estaba pasando.

¡Podía ver! ¡Después de mucho tiempo podía ver!

Estaba en una habitación totalmente blanca con una puerta a la izquierda y al frente. Reposaba sobre una camilla y a mi derecha estaban una hilera de sillas.

En la silla del medio estaba Hernán, mirándome con la boca abierta y sin pronunciar palabra.

Lucía unas ojeras enormes y su cabello negro estaba desordenado.

-¿Hernán?-

Se levantó de su silla y corrió hacia mí.

Me abrazó y correspondí su abrazo.

Se separó después de un tiempo y mantuvo sus manos en mis hombros.

-Tyler... Lo siento, lo siento mucho en serio... No sabía, no sabía que estarías así y yo... Yo...-

Por primera vez en mi vida vi lágrimas escapando de sus ojos.

-Hernán, lo sé. No fue tu culpa, en serio-

Yo estaba totalmente consciente de que había estado en coma, por alguna razón. No sabía por cuanto tiempo, y lo recordaba como si hubiese sido un sueño.

Podía recordar algunas voces, era como un ir y venir de mi consciencia. Había escuchado algunas conversaciones, pero no estaba seguro si eran reales o simplemente me pareció oírlas.

Asintió.

-Podés ver... Ty...-

-¡Sí, puedo ver!- sonreí emocionado -¡Puedo ver Hernán!-

Él sonrió y me abrazó.

-Lo siento Ty... No quería, no sabía que...-

-Lo sé, Hernán. Tranquilo. En serio no fue tu culpa, nadie lo hubiera sabido-

Asintió frunciendo los labios.

-Ty... ¡Hay que llamar a todos! ¡Estarán tan contentos! Voy a llamarlos, lo haré ahora-

Salió de la habitación más sonriente que nunca.

Giré a mi izquierda y vi una bolsa de suero conectada a mi muñeca.

Todo me parecía tan maravilloso. Hasta las paredes completamente blancas parecían tener un nuevo toque.

¡Por fin podía ver! ¡Al fin después de tanto!

La puerta se abrió de golpe y vi a una enfermera con su cabello negro recogido en un moño entrar.

-¡Oh, Tyler!-

Por su voz reconocí que se trataba de Susi.

-¡Susi! ¡Puedo ver, puedo ver!-

Me abrazó en la camilla y depositó un beso en mi frente.

-¡Tyler! ¡No sabes lo feliz que estoy por ti, cielo!- volvió a besar mi frente.

-¿Cuánto tiempo me perdí?-

-Casi dos semanas. Dian vino a visitarte varios días, pero la pobre se veía tan... Destrozada-

Fruncí un poco el ceño. Dian...

-Podré verla, Susi. Podré ver a Dian. Y podré hacerla feliz-

Sacudió su cabeza lentamente.

-Cariño, ella ya estaba feliz... Simplemente...- acarició mi mejilla sonriendo –Oh, nada. Tengo que hacerte un chequeo Ty. Traeré al doctor-

Salió de la habitación y yo me quedé viendo por la ventana encima de la hilera de sillas.

Era maravilloso estar de vuelta, y mejor volver a ver.

Después de un tiempo la puerta volvió a abrirse y entraron un montón de doctores, revisándome.

-Genial Tyler. Estás estable. Después de la operación se supone deberías experimentar un poco de incomodidad por la luz, ya que las neuronas que volvimos a unir tendrían que repararse. Pero el tiempo que estuviste en coma se han restaurado completamente y parece ser que estás en condiciones óptimas para volver a tu casa- dijo un doctor canoso con lentes –Consideraremos un poco el tiempo que tendrás que quedarte acá, el cual no será mucho dada tu gran mejora. Felicidades, Tyler-

Sonreí.

-Gracias...-

La puerta se abrió de sopetón y vi a mi padre en una silla de ruedas, siendo empujado por la tía Paola y con Joel y Hernán a los costados.

Entraron, echando a los doctores, y me incorporé más al ver a mi papá con los brazos extendidos.

-¡Oh, Ty!- lagrimeó un poco mientras acariciaba mis hombros -¡No sabes lo feliz que estoy de que hayas vuelto! ¡Y puedes ver, hijo!-

-¡Ty, te hemos extrañado un montón!- añadió Joel.

Después de una gran celebración entre todos, Hernán me susurró que ya había llamado a Dian y que ella estaba en camino.

Si antes ya estaba totalmente contento, ahora sentía que iba a morir de alegría ¡Por fin vería a la chica de la cual estaba perdidamente enamorado!

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*Maratón 1/3 <3*