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Ya llevaba hora y media moviéndome una y otra vez, tratando de dormir.

"Vamos, sería la segunda noche que no duermo bien. Debo dormir pronto"

Volví a darme la vuelta en la cama mientras suspiraba.

Tenía tantos pensamientos rondando mi cabeza que era difícil concentrarme solo en uno.

Por suerte mañana no tendría que ir al colegio. Mi papá me dijo que no iría en toda la semana ya que en el colegio estaban viendo ciertas técnicas para que pueda seguir estudiando normalmente, y también porque quería que me adapte un poco a la casa y los horarios de mi tía Paola y mis primos.

El colegio, otra cosa que aumentar a mi lista de pensamientos.

Genial, terminaría por dormirme en la madrugada.

El himno a la alegría paró de nuevo y le di cuerda al molino una vez más.

"No puedo estar así toda la noche, debo dormir"

Volví a darme la vuelta y recorrí más al medio de la enorme cama.

Dian me había dicho que era muy grande pero no lo había notado hasta ahora.

Diana.

Y sólo con pensar en su nombre mi mente se aclaró y pude concentrarme en un solo pensamiento: en ella.

En las últimas noches había pensado mucho en ella.

Últimamente me preguntaba mucho cómo serían las cosas después de salir del hospital. Cómo cambiarían desde cosas pequeñas hasta grandes. Y al pensar en eso no podía dormir, pensaba en todo al mismo tiempo y me envolvía una sensación muy extraña. Sentía una opresión en el pecho, como si algo no me permitiera respirar, y tantos pensamientos me daban vueltas y vueltas en la cabeza como un torbellino lleno de caos.

Y cuando sentía que el caos de mi mente iba a salir y arruinarlo todo, en esa maraña de pensamientos salía uno en especial.

La voz de Dian, su risa, su manera de pensar, su manera de leer, su sentido del humor.

Y ese pensamiento eliminaba automáticamente cualquier otro. Sólo pensaba en ella y podía pensar con claridad. De repente al pensar en Dian todo perdía importancia de alguna manera.

Esa tarde la habíamos pasado muy bien. Sólo hubo una cosa que no me pareció tan perfecta: el de repente elevado interés de Hernán en estar con Dian.

Lo entendía, claro que lo entendía. Dian es maravillosa, en serio es muy especial para mí, pero... No lo sé, no podía explicar bien qué me pasaba.

En realidad no tenía ningún problema en que Dian y Hernán pasaran tiempo juntos, no tenía problema en que Dian pasase tiempo con quien quiera. Dian era una persona libre como cualquiera y yo no podía ni quería "controlarla".

Lo que en verdad no me gustó fue la forma en la que Hernán empezó a llamarla "nena". Y después de un buen rato pasó a llamarla "linda".

Claro que era linda... Aunque no pudiese verla estaba totalmente seguro de ello, pero la forma en la que Hernán se lo decía...

"-Che, linda ¿Pásame los dados por favor?"

"-Toma, linda-"

"Dian, linda, para de atacar a mi ejército, que te voy a ganar igual"

Linda, linda, linda, linda... ¡Sólo deja de hacerlo!

Sin darme cuenta había fruncido el ceño al pensar en eso.

Sacudí mi cabeza y recordé hasta el más mínimo detalle desde que Dian entró a mi vida.

Hasta recordé el día que me prometí a mí mismo olvidar, el día en que intenté besarla.

Aunque no lo crean realmente había evitado pensar en él. De hecho sólo ésta vez estaba pensando en él, sólo en él.

Y una sonrisa se dibujó en mi rostro, pese a que Vanessa estaba en ese recuerdo eso no lo arruinaría.

Recordé todo, absolutamente todo lo relacionado con ella. Todo.

Y allí fue que realmente me di cuenta de por qué pensaba tanto en ella o por qué solo ella podía hacer que mis pensamientos se aclararan.

No fue hasta ese momento en que estuvo claro por qué me gustaba tanto tenerla a mi lado, por qué me gustaba tanto escuchar su voz, por qué me gustaba escucharla reír, escucharla leer, escuchar cómo me narraba sus pensamientos, por qué ella me hacía reír tanto con sus ocurrencias o por qué me había molestado la manera en que Hernán la llamó "linda".

No me gustaba sólo su risa, su sentido del humor, su manera de leer o su manera de ver el mundo.

Me gustaba ella.

Todo el conjunto que hacía de Dian, Dian.

Me gustaba Dian.

Tapé mi rostro con mis manos.

Oh, Dian.

"Tenías razón Susi, tenías razón"

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*Hoooooolaaaa preciosos lectores!!!<3

Espero les guste el capítulo de hoy;) (yo sé que sí :v)

Me gustaría comentarles un montón de cosas, pero... Les estaría arruinando la historia:v

Así que mejor ésta humilde... escritora (me gustaría pensar que sí soy escritora :,v) se despide con su habitual:

Muchísimas gracias por todo!!<3

No se olviden de votar, comentar y compartir!!:) <3

Los amo un moooontonazo!!!<3

Y hasta el próximo capítulo!!!<3 :D*

No me mires así  (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora