Desperté a las nueve y media el domingo y al ver mi celular vi tres llamadas perdidas de Mari.
Le devolví la llamada y ella contestó al instante.
-¿Dormiste algo?- pregunté apenas contestó.
-No, nada. Bueno, en realidad dormí como una media hora. Tuve insomnio la mayor parte del tiempo ¡Quería que me cuentes qué pasó anoche con Ty y no me contestaste!-
-Lo siento, me dormí- sonreí.
-¡Cuéntamelo todo!-
Mientras me preparaba un tazón de cereal con leche para desayunar, le conté a Mari todo lo que pasó en la fiesta.
Encontré una nota de mi mamá en mi mesa de noche. Decía que se fueron a comprar algunas cosas y que me prepare para las once, ya que me llevarían a la casa de Ty.
-¡Qué lindo!- exclamó mi amiga una vez terminé de contarle todo –Ty es un chico genial, me cae muy bien Dian-
-Lo sé, lo quiero mucho-
Hablamos hasta las diez y luego nos despedimos ya que ella tenía que terminar una tarea y yo tenía que alistarme para salir.
Justo cuando terminé de secarme el cabello mis papás llegaron a recogerme.
El trayecto en el auto se la pasaron molestándome un poco con Ty y llegamos en unos minutos.
-Vendremos por ti a las seis. No te olvides que tenemos que ir a una exposición en la noche-
Asentí.
-Hasta las seis- me despedí sonriendo.
-Hasta las seis, enanita-
Toqué el timbre de la casa y me abrieron en unos segundos.
Mis papás se alejaron en el auto y yo entré a la casa.
-¿Qué tal les fue anoche, Dian?- preguntó Hernán mientras caminábamos por el pequeño jardín.
-Bien, gracias. Nos divertimos ¿Y ustedes qué hicieron?-
-Nada. Re aburrido por acá ¿Sabes? Hasta tuve que estudiar-
-Oh, pobre Hernán. Tuvo que estudiar- ironicé un poco.
Rio mientras abría la puerta.
-Sí, linda. Casi muero estudiando matemática-
Entré a la casa y vi a Joel, Mariano y Ty sentados en el sillón comiendo papas fritas.
-Hola- saludé.
-¡Hola Dian!- saludaron los tres.
Me senté al lado de Ty y me saludó con un beso en la mejilla.
Todavía no podía evitar el sonrojarme cada vez que Ty hacía algo así.
Charlamos de todo un poco y a las doce empezamos a poner la mesa del almuerzo.
-¿La que empezó a dar un monólogo sobre los hospitales cuando fue a visitarte?- pregunté.
-Sí, ella. Ella es nuestra tía Anne- sonrieron los chicos.
-Siempre me trae dulces, es genial. Sólo que a veces no sé de lo que habla- sonrió Mariano sentado en la cabecera de la mesa.
-Y mi mamá no estará para el almuerzo, así que el interrogatorio estará centrado totalmente en nosotros- dijo Joel.
-Che, al final ¿Qué comeremos?-
-No lo sé... ¿Les parece pedir comida china?- preguntó Joel.
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No me mires así (COMPLETA)
DragosteTyler es un chico que por una mala jugada del destino se queda ciego tras un accidente, Diana es una chica que por casualidad acaba entrando a la habitación de Tyler en el hospital. No buscaban conocerse, no buscaban volverse amigos, no buscaban uni...