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Audrey. 


— Entonces...¿Eres un lobo como Derek? —. Me pregunta Stiles mientras esperamos los resultados de nuestro exámenes de Psicología, asiento.  — ¿Tienes tu propia manada o algo así? ¿Fue de nacimiento o mordida? ¿Tienes eso que tanto mencionan en los libros "un mate"? ¿Puedes controlarlo perfectamente? ¿Desde cuando? —. Lo miro boquiabierta, y el sonríe tímidamente. Quizás le emocionaba esto de tener otra amiga lobo. 

— No, soy omega. Existen los alfas, aquellos que son los líderes de una manada. Sus betas, es decir, sus seguidores, aquellos fieles a su líder. Y los omegas, aquellos que no tienen manada, también son llamados lobos solitarios. Fue de nacimiento, pertenezco a un legendario clan llamado "Los Lawson" eramos rivales de los Hale, y si, ellos me aceptaron luego de muchas súplicas de parte de Derek. Pero solo quedo yo, debido a que se fueron en guerra. Un mate es algo así como un alma gemela, es tu persona destinada a estar contigo para siempre, y aún no lo tengo. Pero los lobos pueden descubrirlos sólo con su aroma, esta persona no huele como el resto. Es diferente, pero solo los tienen aquellos lobos de nacimiento. Puedo controlarlo desde muy pequeña, es una característica que muchos envidiaban de mi familia —. Explico pausadamente, Stiles me escucha atento. 

— Pero junto a Derek se protegen ¿no es así?, yo me lo pensaría dos veces antes de jugar en su contra, si fuera hombre lobo. Si hubiera un Alfa, ¿te aceptaría en su manada como beta? —. Niego rápidamente.  —Mi padre era un Alfa, y cuando murió, yo al ser la única hija me convertí en el Alfa, si un Alfa me acepta en su manada yo sería su contra, ambos pelearíamos por el liderazgo. Entonces, no podré hacer nada, sin embargo, Derek si es un completo lobo solitario. Pero yo tengo la fuerza de un Alfa —. Explico, Stiles enarca sus cejas.  — No he convertido a nadie, debido a que no quiero una manada en estos momentos. 


-o-

La estación de servicio, al ser de noche, se encuentra desierta. Derek aparca el auto para llenar el tanque, se baja de este y sin tener otra opción, me bajo a acompañarlo. Me abracé a mi misma al pasar una brisa, hacía mucho frío esta noche. —Maldita sea—. Murmura Derek, unos autos estacionaron de pronto en el lugar. Reconocí el aroma de Argent, me posiciono al lado de Derek.

Chris Argent aparece seguido de dos hombres más. —Un auto negro, cuesta mucho mantenerlos limpios—. Comenzó a decir acercándose al Camaro. — Te sugiero un mejor mantenimiento—. Se detiene a limpiar el vidrio. —Si tienes algo así de bueno, ¿lo cuidas, no es así? Suelo proteger a las cosas que amo. Es algo que aprendí de mi familia, y tú no tienes mucho de eso estos días—. Su mirada se posa en mí, y mantengo mi expresión serena. Aunque quiera romperle la cara, y cada uno de sus dientes ante su cinismo. 

Miro a Derek de reojo, quien está conteniéndose. —Ahora puedes ver por el vidrio, hace todo más claro, ¿verdad?—. Lanza una cubeta de agua a este. Comenzaron a alejarse, pero sabía que esto no había terminado. —Olvidaste chequear el aceite—. Comenta Derek. 

Argent habla con sus seguidores, y uno de ellos se acerca y rompe el vidrio del piloto. —El aceite me parece bien—. Entrecierro los ojos para reconocerlo, si llego a perder el control algún día, ya sé a quienes serán los primeros que asesinaré. 

— Conduce con cuidado—. Se da la vuelta, pero se detiene. —Audrey, no creas que por ser amiga de Allison te dejaré en paz, cazamos a quienes no cazan, recuerdalo. —. Y se aleja, enarco mis cejas. 

¡Oye, Stiles!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora