Thomas.
La castaña lanza una bufido cuando se ha tropezado con una piedra en el camino. Alargo mi mano para ayudarla a levantarse, una vez de pie me fulmina. —Todo esto es su culpa—. Dice con enojo mirándonos a ambos. —Allison, pero si tú me obligaste a venir aquí—. Le digo con diversión, me da una mirada mortal que me obliga a callarme.
— A mí también, estábamos viendo maratón de películas—. Frunce los labios Audrey, Allison enarca sus cejas. —¿Por qué están tan calmada? Derek está en la cárcel y Stiles se encuentra en Eichen House—. Cuestiona Lydia. —Derek es mayor de edad, además, la última vez que lo visito había una bomba. Dudo que la quiera allí de nuevo, ella es un imán de problemas —. Bromeo.
— Respecto al tema de Stiles; Confieso que estoy preocupada y que tengo varias noches sin poder dormir, pero estoy segura de que saldremos de esta. De alguna forma debemos acabar con el nogitsune—. Dice decidida, pero sus ojos están cristalizados. —¿Segura que es sólo por eso?—. Scott me comentó su enfrentamiento con el nogitsune, sabía de sobra que Audrey estaba dolida.
— Haré como que te creo, niña. Pero sabes que puedes contar con nosotros, es increíble que supiera sobre su conexión cuando el nogitsune lo poseyó; creí que éramos amigas—. Comenta Lydia con el ceño fruncido. — No preguntaste—. Se defiende Audrey.
— Eso es algo que debe contarse, no te preguntaré algo tan íntimo de la nada—. Audrey piensa algo unos segundos. — ¿Quieres saber algo de mí? Bien. Estoy enamorada de Stiles, me asusta la manera en la que lo amo, por ello siempre intento ser lo más inexpresiva posible. Para ocultar el hecho de que estoy aterrada, la idea de perderle me pone de los nervios; me debilita. El hecho de estar callada no equivale a que tu mente no sea ruidosa. Y que el nogitsune lo utilizara como bomba de insultos hacia mi persona me afectó, y sé que no debería llorar, pero lo hice. Sé que no debería tomarle importancia, pero ahora cada vez que cierro los ojos, su imagen aparece y me repite cada palabra. Jugó con mis sentimientos, porque era consciente que yo no podía lastimarlo, por ello cuando logremos acabar con él. Finalmente podré dormir tranquila; Stiles nunca me diría eso pero en mi mente se desató una guerra para descifrar si parte de lo que dijo en realidad era Stiles.
Ella mira a Allison. —¿Cómo van las cosas con Isaac?—. Cambia de tema, pero todos estamos demasiado anonados con sus palabras. Ninguno quiere comentar nada. Allison se ruboriza y rueda los ojos. —Él es demasiado tierno, cariñoso, y ya hubiera tenido relaciones con él pero mi padre nos sorprendió cuando apenas nos quitamos las camisetas—. Enarco mis cejas.
— ¿No deberían hablar sobre eso en otro momento?—. Allison me observa. —Si haces un comentario a otra persona sobre lo que escuches, te cazaré—. Amenaza. — Puedo decirle a cada chica de Beacon Hills que tienes sida—. Dice Lydia. — Y yo puedo dejarte en mal con Malia; no paso desapercibida esa mirada que le diste cuando la visitamos—. Sonríe Audrey.
Oh, la hermosa Malia, tocar ese punto sensible de mi joven corazón. Buena jugada, Lawson.
Chasqueo la lengua para cruzarme de brazos. —No diría nada, son mis amigas—. Toco la puerta una vez que hemos llegado a la casa de Scott, el nos deja pasar para luego sentarse en el sofá seguido de nosotros.
—¿Pudiste traducir el pergamino, Scott?—. Pregunta Lydia al instante. —Sí, Deaton pudo traducirlo pero no había mucho allí—. Dice para luego quedarse en silencio. —¿Qué decía?—. Le pregunto pero este está sumido en sus pensamientos.

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¡Oye, Stiles!
FanfictionHay dos tipos de personas que no pueden mirarte a los ojos; Alguien tratando de ocultar una mentira. Y alguien tratando de ocultar su amor. Audrey Lawson era la segunda, esta enamorada de Mieczyslaw Stilinski desde que estaban en jardí...