Charlotte.
Mi padre era un beta perteneciente a la manada Beckinsale; Eran conocidos por ser unos lobos despreciables y deshonestos. Eran una de esas manadas que respetaba la pureza de las especies, aquel que rompiera esa regla estaba destinado a la muerte. Conoció a mi madre en una de sus exploraciones hacia el mundo humano. Ella era una humilde camarera, trabajaba en un café de la ciudad, este era el más cercano al bosque.
Un filósofo dijo: "Para la primera impresión no hay segundas oportunidades".
Mi padre no sólo tropezó con mi madre y llenó su uniforme de café. Sino que ocurrió en tres ocasiones, las dos últimas fueron apropósito. Luego de eso, en cada ocasión que se aparecía por el café, coqueteaba con mi madre. Se hicieron amigos, novios, esposos y años después, tuvieron dos hermosos hijos.
Mantuvieron todo en secreto, hasta que la mañana de la tragedia llegó. Otros betas y el mismísimo Alfa entraron a nuestra casa, mis padres cumplieron su pena de muerte agarrados de la mano, sus últimas palabras fueron dirigidas a nosotros. Eso ocurrió hace exactamente 11 meses, antes de que Audrey nos encontrara.
Estuvimos en el bosque durante todo ese tiempo escapando del Alfa. Una tarde de un lunes, dos adolescentes estaban recolectando naranjas, ambos se lanzaban las que estaban en mal estado. Parecían humanos, pero podía diferenciar las especies; la chica era una Alfa y el chico era un beta. Iba a caminar hasta el refugio que no estaba muy lejos de allí cuando me tomaron del cuello. Reconocí al Alfa de los Beckinsale, su nombre era Luke.
— ¿Vas a algún lado, Omega?—. Escupió mirándome con desprecio, intentaba zafarme pero era en vano, Luke era uno de los Alfas más fuertes. Mis ojos se llenaron de lágrimas, sabía que tenía que morir por ser impura. Sabía que era un error ante los ojos de los demás. Pero no rogué para que me ayudaran, yo no tenía salvación. Pero Ashley sí; Ash me había dicho que volvería en la tarde, yo sólo había ido a buscarlo, cada vez que decía aquello llegaba cerca de las tres de la tarde. Pero Ash no había regresado y me preocupé.
De repente, sentí que Luke me soltaba, comencé a toser desde el suelo. Sus betas dieron un paso atrás, no comprendí esa acción hasta que mi mirada se poso en la chica de hace unos minutos que tenía su brazo inmovilizado. —¡Hey, Luke! Que lindo está el día, ¿verdad?—. Dijo con una sonrisa. Luke frunció su ceño, sus ojos se volvieron carmesís al igual que los de la chica.
—Audrey, métete en tus asuntos—. Rugió, los betas quisieron intervenir pero el castaño que acompañaba a la chica se posicionó frente a ellos tronando sus dedos. Audrey rascó su nuca. — No soy buena siguiendo órdenes. ¿Por qué le haces esto a una niña?—. Le regaña, Luke rueda los ojos con fastidio.
— Es una omega—. Gruñó. —¿Y eso es malo por...?—. Extiende su mano, algo vacilante aceptó su ayuda. Me pongo de pie, la chica mira a su beta quien saca de la canasta una servilleta. La miro confundida, ella comienza a limpiar mi rostro como si de una madre se tratara.
Luke seguía sus movimientos. —Esa niña junto a su hermano no deberían seguir con vida, he venido a terminar mi trabajo—. Audrey se encoje de hombros. —Y yo he venido a evitar que le toques otro cabello, creo que debemos ponernos de acuerdo antes de comenzar a pelear, querido Luke.

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¡Oye, Stiles!
FanfictionHay dos tipos de personas que no pueden mirarte a los ojos; Alguien tratando de ocultar una mentira. Y alguien tratando de ocultar su amor. Audrey Lawson era la segunda, esta enamorada de Mieczyslaw Stilinski desde que estaban en jardí...