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Scott. 


Le mando un mensaje a Allison con la esperanza de que haya encontrada información útil sobre el paradero de Lydia. Responde al instante.  

Encontramos su auto estacionado frente a una bodega abandonada, había un mensaje en la pared que decía "No me busquen". Creemos que el nogitsune le obligó a escribirlo, seguiremos buscando. Allison. 

Respondo un "De acuerdo" para luego intentar comunicarme con los gemelos, alguien me arrebata de las manos el teléfono. Leila está sentada en la cocina con el aparato en sus manos, tiene una mueca de disgusto. —Tus reflejos me ponen nervioso—. Confieso, ni siquiera la había detectado por su aroma. 

— Tomaré eso como un cumplido—. Murmura, un quejido de Stiles nos llama la atención, este despierta agitado y con una expresión de pánico. Lo observamos unos segundos antes de caminar hasta él. —¿Cuánto estuve dormido? ¿Dónde está mi papá?—. Cuestiona. 

— Un par de horas, creo. Está en Eichen House buscando a Meredith—. Contesta Leila aún con la mirada puesta en mi teléfono. Stiles asiente. —¿Qué hay de los demás?—. Su mirada se posa en mí, rasco mi nuca. 

— Allison, Isaac, Aiden, Ethan. Todos están buscando a Lydia—. Stiles asiente su mirada se posa en la chaqueta. Leila alarga la mano para darsela, se la coloca para luego ocultar sus manos en los bolsillos de esta. — ¿Estás bien?—. Stiles asiente. — Parece que no puedo entrar en calor—. Admite. 

— Deberías sentarte, tranquilo—. Mi mano intenta tomar la suya para ayudarle, casi inmediatamente absorbo un poco de su dolor. — Te duele—. Mi tono de voz es acusatorio. — Es como un dolor leve, nada importante. 

— ¿Dónde?—. Cuestiono. 

— Por todas partes—. Confiesa en voz baja. — Viejo, estás helado—. Quiero quitarle aunque sea un poco más de su dolor, pero él se aparta. Apoya sus manos en sus rodillas entrelazándolas y evitando mirarme. —¿Cuánto de duele en realidad?—. Insisto, su mirada dubitativa se conecta con la mía. Mi teléfono vibra, Leila me lo extiende casi al instante. 

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— Está aquí, en la clase del entrenador. Tienes que venir ahora mismo—. Habla Kira rápidamente. 

— ¿Quién?—. Le pregunto. 

— La chica de Eichen House; Meredith—. Contesta. 

— ¿Estás segura de que es ella?. 

— Sí, acaba de decirle al entrenador que se escapó de allí. 

— De acuerdo, no la pierdas de vista. Estaremos allí cuanto antes. 

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Stiles y Leila me observan esperando una respuesta de mi parte ante mi mirada desesperada.—Meredith está en la escuela, en la clase del entrenador—. Resumo mientras camino hasta la salida, ellos me siguen.—Iremos lo más rápido posible—. Añado. 

¡Oye, Stiles!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora