¡Oye, Stiles!

29

Audrey. 

A pesar de que todos hablaban del tema importante sobre Tracy, mi mirada estaba posada en el nuevo, quien ni siquiera intentaba disimular su emoción al formar parte del grupo. El moreno posó su mirada en mí, su sonrisa se extendió aún más. Si eso era posible. —Tú me das miedo—. Confesó, alcé una ceja que provocó un ligero temblor en su cuerpo. 

— Tracy tenía problemas para dormir, tuvo pesadillas sobre su transformación—. Explicó Lydia. — Ahora ella es la pesadilla y nadie puede encontrarla—. Dice Stiles entrelazando sus dedos.

— Lo sé, estamos cansados y hartos—. Comienza a decir Scott, quien se detiene a observar al moreno sonriente. — Yo estoy harta de este niñato—. Me pongo de pie, Stiles sostiene mi camisa evitando que me abalance contra el moreno, quien ha borrado su sonrisa y me observa con expresión asustada. 

— ¡Lo siento! ¡Todo es tan impresionante! Todo sobre Kitsunes, que ni siquiera sé que es eso—. Miro fastidiada al rubio quien sonríe nerviosamente. — Liam, dijimos que eras libre de confesarle tu situación, pero no dijimos que lo integraras al grupo. Además está molestando a mi nov...—. Lo miro confundida, él traga saliva. — Nuestra amiga Audrey—. Concluye rápidamente. 

— ¿Soy parte del grupo?—. Pregunta esperanzado el moreno. —No—. Responden Stiles y Liam al unísono. 

Scott deja escapar un suspiro. —Volviendo al tema de Tracy, sigue siendo un lobo solitario, podemos encontrarla—. Asegura confiado de sus palabras. —Un lobo solitario psicópata—. Añado sentándome al lado de Stiles. —Sólo mató a una persona, los otros dos sólo fueron ataques—. Le resta importancia Stiles. 

— ¡Oh, que bien! Debemos darle un premio por ello, todos los asesinos que han pasado por aquí suelen terminar con una docena de inocentes a la primera. ¡Bien, Tracy!—. Animo sarcásticamente. Stiles me mira fijamente.—No es momento para tu sarcasmo, Audrey—. Me reprocha Scott. 

Lo miro incrédula. —Siempre es momento para usar sarcasmo—. Decimos Stiles y yo al unísono. 

— Intenso—. Dice el moreno con una sonrisa. — Concéntrense en atraparla primero, decidiremos después—. Le resta importancia Scott. El timbre sonó llamando nuestra atención, me di la vuelta dispuesta a irme pero alguien toma mi brazo. — Necesito tu ayuda—. Dejo que Stiles me dirija a una dirección que por los momentos era desconocida para mí. 

Cuando cruzamos las puertas del instituto me sorprendo de que Stiles se salta las reglas, quizás los bonitos eran los más peligrosos. Este sigue caminando dando pasos decididos, hasta llegar al bosque. —¿A dónde vamos?—. Stiles no me responde, parece estar perdido en sus pensamientos. —Stiles—. Digo alargando su nombre, obtengo el mismo resultado. Frunzo el ceño, me zafo de su agarre logrando desconcertarlo. 

— ¿Qué sucede?—. Cuestiona. —¿Qué sucede?—. Repito sus palabras incrédula. — Nos escapamos del instituto. Llevamos caminando alrededor de quince minutos y no me has dicho a dónde vamos—. Digo, Stiles mira a ambos lados para luego mirarme. 

— Aquí está bien—. Saca algo de su mochila, puedo distinguir esposas de policía y cuerdas. — ¿Vas a atarme como a Liam y Lottie?—. Le pregunto confundida, Stiles alza la mirada en mi dirección. — No, voy a entrenarte para que nos ayudes a combatir una loba psicópata.