¡Oye, Stiles!

12

Isaac observa el sujeto de prueba con aprobación, por mi parte hago una mueca de fastidio. —¡Te dije que no le queda bien la bufanda de color morado! ¡Es horrorosa!—. Le quito la bufanda, la llevo hasta la chimenea, Isaac me observa con horror. —¡No lo hagas!—. Me advierte, sonrío y la dejo caer, quemándose al instante. Isaac comienza a llorar y se deja caer en el suelo. Enarco mis cejas. —¡Eres un monstruo!—. Miro al sujeto de prueba. 

— No seas dramático, le hice un favor a la humanidad. La bufanda azul te quedaría bien—. El sujeto de prueba suelta un suspiro de frustración, como si le obligamos a estar ahí. Sólo hacíamos nuestro trabajo. — ¿Qué hacen en mi casa? ¿Por qué sigo encadenado?—. Cuestiona el sujeto de prueba. Isaac se levanta, observando la bufanda azul. — Tenías razón—. Me dice, y lo miro con una sonrisa de autosuficiencia. 

— Chicos, creo que esto de las bufandas le va mejor a Danny —. Vuelve a hablar el sujeto de prueba. —Nadie pidió tu opinión al respecto, Scott—. Decimos al unísono, busco una cámara para hacerle la sesión de fotos. Cuando el sonido de la puerta llama nuestra atención.

Derek se cruza de brazos. —¿Qué están haciendo? Les dije que no se metieran en problemas—. Nos regaña, le tomo una foto logrando confundirlo, Isaac recoge sus bufandas y ambos nos alejamos del lugar. Cuando hemos llegado al bosque, Derek toma del cuello a Isaac, me detengo y observo la escena. —¿De quién fue la idea?—. Le pregunta en tono amenazante.

Isaac traga saliva. —Fue mía, Audrey no tuvo nada que ver—. Lo miro perpleja, Derek nos observa detenidamente, finalmente deja escapar un suspiro y suelta a Isaac. —Sé que tu solo sigues las órdenes de ella, pero aprecio el gesto—. Me señala acusadoramente. —Audrey Christina Lawson, deja de molestar a Scott y de corromper la mente de mi beta—. Sonrío inocentemente. 

— Molestar a Scott si fue idea mía—. Confiesa Isaac llevándose las manos a los bolsillos. Derek rasca su nuca, y gruñe. — Bien, iré a ayudar a unos viejos amigos, no quiero que molesten a nadie, ni que hagan bromas, ni causarle daño psicológicamente, ni mucho menos físico. ¿Me entendieron?—. Asentimos, Derek se da la vuelta dispuesto a irse pero se detiene. — Audrey, Isaac, tampoco quiero que se transformen y jueguen quien caza más animales. Y entre esos animales, están otras manadas—. Finalmente desaparece. 

Observo detenidamente a Isaac. —¿Entonces qué haremos?—. Dice en tono aburrido. Me encojo de hombros. —Tenemos la opción Lahey—. Isaac me mira confundido. —¿Opción Lahey? ¿Qué rayos es esa opción?—. Le quito la bufanda, y despeino su cabello, Isaac traga saliva nervioso. 

— La que te uso como señuelo para robarle dulces tanto a los niños como a las chicas vendedoras, eres lindo, nos aprovecharemos de eso—. Le guiño un ojo, Isaac desvía la mirada y rasca su nuca. —De acuerdo, sabia opción—. Suelta una risa nasal para luego caminar a mi lado.

-o-

Lance la piedra con todas mis fuerzas, rompiendo la ventana, Leila aparece por ella. —¿¡Estás loca!? ¡te escuché a la primera!—. Chilla, me encojo de hombros. —Le da más intensidad al asunto, ¡vamos, Stilinski!—. Insisto, suelta un bufido antes de bajar a toda prisa.

Detrás de ella, está Stiles con una papa frita en su boca. —¿A dónde vas?—. Le pregunta, su mirada se posa en mí y luego en Isaac. —Pasaremos el rato haciendo algunas travesuras, volveré antes que llegue tío, lo prometo—. Dice poniéndose su abrigo. —Oh, ¿puedo ir?—. Pregunta esperanzado.

— No se te da bien eso de ser el malo, eres buen chico—. Comento, Stiles se encoje de hombros. — Me estás subestimando—. Al escuchar la respuesta que quería, sonrío. — ¿Qué esperan entonces? ¡andando!—. Ordena Isaac, los cuatro caminamos hasta el bosque.