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Audrey. 


<<Primero, los Walcott. Cuatro homicidios; Sean, su hermano, sus padres. Los mató el asesino profesional llamado el mudo. Arma utilizada para el homicidio: hacha militar. Segundo, quiso asesinar a Derek tendiéndole una trampa con una mina, el mudo fue asesinado por Peter Hale después de eso. Tercero, Demarco y Carrie Hudson. El primero entregó un barril de cerveza en la fiesta de Lydia, fue decapitado afuera junto a su auto. La segunda fue apuñalada>>. Las palabras de Stiles retumbaron en mis oídos antes de sumirse en un silencio absoluto. 

Scott le entregó la lista de muerte al sheriff, explicándole de qué se trataba. —Es sólo una parte, aún no decodificamos el resto—. El sheriff la toma y nos mira. —¿Quién encontró esta lista?—. Cuestiona. 

— Lydia—. Responde Stiles, al notar la mirada confundida que le dirige su padre sigue hablando. — La transcribió sin saberlo—. El hombre asiente. — ¿Banjee?—. Pregunta, Stiles sonríe. — Banshee—. Corrige. 

El hombre chasquea su lengua. —Eso dije, ¿qué son los números al lado de los nombres?—. Pregunta. —No lo sabemos aún, primero debes saber que el código se descifró con una clave—. Contestó Stiles. —Espera, ¿te refieres a una palabra clave?—. Stiles asiente. 

— De hecho, es un nombre que descifró un tercio de la lista  —. Scott bajo la mirada al tiempo que dice. — Allison—. Toma una respiración profunda. — Creemos que hay otras dos claves, las cuales nos darán el resto de los nombres  —. Agrega. 

— ¿Cómo obtendremos las otras claves?—. Cuestiona el sheriff. — De la misma forma que obtuvimos el código; Lydia. Fue a la casa del lago para intentar descubrir las otras claves—. Contesta Stiles. 

El padre de Stiles para reflexionar algo. —Si ustedes no sabían nada de Carrie y Demarco, entonces los otros dos de la lista; Kayleen y Elías. ¿Qué probabilidad hay que sean hombres lobo?. Audrey, tú mejor que nadie conoces el bosque, ¿sabías de su existencia?—. Todas las miradas se posan en mí. 

— No, mi deber es conocer los territorios y a quién pertenecen, cuando mucho conozco a los Alfas de cada manada—. Expliqué. — Deaton dijo que el Nemeton atraería criaturas sobrenaturales—. Comenta Scott. 

— ¿Aquí a Beacon Hills o al Condado de Beacon? Si hablamos del primero no son más de treinta mil. Pero si hablamos del segundo, se trata de quinientos mil. ¿De cuántos Hombres lobo, Banshee, Kitsune estamos hablando? ¿Y si la siguiente clave descubre cientos?—. Pregunta el sheriff. 

— Hay un límite—. Comento. — Por los números, creemos que si descodificamos los nombres, los números nos darán ciento diecisiete —. Explica Stiles. — ¿Ciento diecisiete qué?—. Cuestiona el Alguacil Stilinski. — Millones—. Stiles toma la lista escribiendo algo junto a los nombres. 

— Ciento diecisiete millones que robaron de la bóveda de los Hale. Y creemos que los están usando para financiar estos homicidios—. Dice Stiles. — En pocas palabras, alguien quiere a todos los seres sobrenaturales muertos—. Dice Scott. 

— Esperen, hay algo que no comprendo. Además de asesinos profesionales sin boca con hachas y alambres térmicos que cortan cabezas. ¿Cómo sabía el asesino que Demarco estaría en la casa del lago?—. Scott contesta. —Todos sabían que le vendía cerveza a los adolescentes y le pagaban más. 

¡Oye, Stiles!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora