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Audrey.

Malia mira confundida a Deaton. —¿Ahora ella comienza a escribir respuestas mágicamente?—. Cuestiona. —No es tan sencillo —. Responde Deaton. —Nunca lo es—. Murmura Lydia sentándose frente al cristal. 

— En escritura automática, la mano se mueve fuera de cualquier conciencia. Esperemos que el silencio, la oscuridad y la luz te permitan encontrar un estado de trance cómodo y relajado. Lydia, quiero que mires fijamente a la luz. Deja ir todos los pensamientos—. Indica, nos alejamos de ella hasta que comienza a escribir. — He de advertirte. Puede que no seamos capaces de acceder a esos recuerdos—. Comenta. 

— ¿Por qué no?—. Pregunta Scott. — La leyendo siempre ha sido que en la Cacería salvaje se llevan a gente, pero si lo que me estás diciendo es correcto, la verdad es mucho peor. Eliminan a la gente de la realidad—. Contesta Deaton. 

Dirigimos nuestra mirada a la pelirroja que está escribiendo. —¿Cómo recordamos a alguien que ha sido eliminado de nuestras mentes?—. Pregunta Scott. —Tal vez él no lo está—. Dice Malia. 

Lydia comienza a hiperventilar mientras escribe, Deaton se apresura en intentar calmarla. —Lydia, tranquila—. Ella se detiene. —¿Qué significa "Travesura"?—. Pregunta Malia ladeando la cabeza. 

— Míralo bien—. Murmuro. La palabra Stiles logra desconcertarnos. —¿Qué diablos es un Stiles?—. Cuestiona Lydia luego de unos minutos. 

Charlotte. 

  — Poder. Es la habilidad de controlar cosas—. El apuesto profesor se tambalea con la barra d metal en su mano. — Este metal no tiene poder. Es pequeño, débil, insignificante—. Dice analizándolo, levanta la mirada en nuestra dirección. — ¿Hay algo que podamos hacer para cambiar eso?—. Nos pregunta. 

Corey levanta la mano. —Corey, ¿qué dices?—. Le pregunta el profesor. —Podemos añadir electricidad—. Contesta. —Exacto—. Reconoce el profesor. 

Se dirige hasta su escritorio. —Convertimos esta barra de metal...en un imán—. Nos las muestra. —Ahora tiene poder, ahora tiene influencia... sobre otros—. Anuncia. Nos hace una pequeña demostración con una bola de metal, pero comienza a toser siendo incapaz de continuar su explicación. 

— ¿Está bien, Sr. Douglas?—. Pregunta Hayden. Él levanta la mirada y asiente. — Sólo un poco de tos—. Le responde. Se incorpora. — ¿Por dónde íbamos?—. Cuestiona mirando fijamente la bola de metal que sigue girando. — Vale, ahora tenemos electricidad y un poco de energía—. Continúa. —Añadámosle un poco más. Al fin y al cabo, cuanto mayor es la carga, mayor es el control—. Explica. 

Vuelve a interrumpirse con otro ataque de tos, alarga la mano para alcanzar el agua, abrirla y beber del envase. Se toma su tiempo para calmarse. —Imaginen lo poderosa que sería esta barra con electricidad ilimitada. Digamos de un relámpago. ¿Qué más podría controlar?. 

Mientras vuelve a toser camina hasta el final del pasillo y se encierra en otra habitación. Liam se pone de pie, se acerca hasta la puerta de la habitación. —¿Sr. Douglas?—. Pregunta pero no obtiene respuesta alguna. 

-o-

Mi teléfono vibra una vez que he terminado de quitarme la camiseta. 

¡Oye, Stiles!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora