Megan
Perdida en algún punto entre la consciencia y la inconsciencia, escuché intensas voces masculinas provenientes de una discusión que iba en aumento.
Pero fue el sonido de un puñetazo, el impacto de hueso contra hueso lo que me despertó.
Lentamente, me quité la mascarilla que me proporcionaba oxígeno y abrí los ojos, parpadeando hasta ajustarme a la luz blanca demasiado luminosa de la habitación de hospital donde estaba internada.
¿Por qué siempre llegaba a parar aquí? ¿Qué obsesión tenía con los hospitales?
Una voz femenina, joven y aguda soltó un chillido sorpresivo y asustado.
- Santo cielo, ¿Se encuentra bien?– Exclamó una enfermera, preocupada–
- Sí, no se preocupe– Respondió Nikolai, jadeando–
- Permítame tratar su herida– Insistió la chica, determinada–
- Se lo agradezco, pero no es necesario– Rechazó Nikolai con elocuencia y educación–
La puerta de mi habitación se abrió y Nikolai entró tambaleándose y arrastrando los pies, los ojos cerrados y el rostro deformado en una mueca de profundo dolor que inútilmente trataba de reprimir.
- Ital'yanskiy blin, ya sozhaleyu ob etom, ya klyanus'... –Maldijo en ruso, apretando las manos en puños–
Me removí en la camilla, intentando sentarme pero Nikolai apareció a mi lado y me obligó a recostarme de nuevo. Sus ojos brillaban húmedos y transparentes, contemplándome fijamente sin encontrar las palabras adecuadas. Su labio estaba roto y la sangre se deslizaba por su mentón, mientras su mejilla izquierda ya comenzaba a tornarse morada e hinchada.
Sin embargo y a pesar de todo eso, lucía realmente aliviado.
- Nikolai... ¿Qué sucedió? ¿Qué hago aquí?– Pregunté con la garganta seca y la voz ronca y áspera–
- Tranquila, ya todo está bien– Aseguró suavemente, entrelazando mi mano con la suya–
Estiré una mano y rocé su hermoso rostro malherido y él reprimió una mueca de dolor, pero no se apartó. Simplemente tensó todo el cuerpo y cerró los ojos, aguantando mi toque.
- ¿Quién te hizo esto?– Indagué frunciendo el ceño–
- Nadie– Respondió negando con la cabeza–
- Ha sido Cristianno, ¿verdad?– Aventuré soltando un suspiro de resignación–
- Olvídalo, eso no es importante ahora– Contestó, restándole importancia al asunto–
- ¿Dónde está?– Inquirí con determinación, cortante–
- Megan, eso puede esperar, pero en estos momentos de verdad necesitas descansar– Insistió acariciando mi cabello–
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Déjame ir o ámame así (ASP #2)
Roman d'amourLa última vez que se vieron, las cosas entre Megan y Cristianno no salieron bien. Surgieron tantos secretos que parecía imposible que las cosas permanecieran como antes. Megan descubrió que los Gabbana asesinaron a sus padres y Cristianno se enteró...