Capítulo 7

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Albus resultó ser un chico muy agradable.
Al principio nos quedamos callados; yo, porque no sabía que decir y él, no lo sé.
Cuando la cosa empezó a ponerse incómoda, habló:
-Y ¿cuáles son los negocios que te traes con mi hermana?
Lo miré fijamente, tenía una expresión amable en el rostro.
-Quiero que mis mejores amigos salgan juntos.
Así, tal cual. Creo que se me pegó la sutilidad de Anne.
Albus sonrió y silbó admirado.
-Pues te has puesto las pilas el primer día ¿eh? -dijo- ¿tú también tienes a dos personas que están a tu lado todo el rato, que están enamorados el uno del otro y que no se atreven a decírselo porque creen que la otra persona es superior a ellos?
Esta vez fui yo la que silbé admirada. Resumen de mi vida escolar en una frase.
-Exacto -exclamé satisfecha y me di cuenta- espera, has dicho ¿también?
Albus asintió levemente.
-Mi prima Rose y mi mejor amigo Scorpius -explicó- necesitan las gafas de mi padre -siguió diciendo- entiendo que la situación familiar no ayuda pero...
-Un momento -interrumpí- creo que me he perdido por la parte de situación familiar.
-Rose es hija de Ronald Weasley -explicó suspirando- y Scorpius es hijo de Drago Malfoy, creo que hasta debo darles galletas por haberse hecho amigos.
Sonreí. Ese chico me caía cada vez mejor. ¿Dónde había estado durante mis años anteriores?
-Yo conseguí que fueran a una cita -le conté.
Albus alzó las cejas invitandome a que hablara. Así que le conté mi genial plan.
-Impresionante -comentó una vez que hube terminado- ¿y quién es tu cita? Espera, no me lo digas, creo que puedo adivinarlo -se paró y contuvo el aliento de forma teatral- ¿es mi hermano James? Dime que no.
-No -dije- pero es él.
-Oh no.
-¿Cómo lo has sabido? -pregunté.
-Solo había que juntar dos y dos -explicó- él llegó ayer tarde a la cena, eres guapa, creo que todavía no has salido con él y es muy típico de James invitar a una chica que no conoce -terminó y siguió andando- pero me parece una pésima idea.
Suspiré.
-Si me dieran un galeón por las veces que me han dicho eso, ahora mismo estaría en el Caribe hablando con Jack Sparrow y tomando el sol.
Él frunció levemente el ceño.
-¿Quién es Jack Sparrow?
Lo miré asombrada.
-¿Nunca has oído hablar del capitán Jack Sparrow? -pregunté- pero ¿en qué mundo vives?
-Según las últimas noticias en la comunidad mágica de Reino Unido y no, nunca he oído hablar de Jack Sparrow.
-Hecho en falta un capitán en esa frase.
Albus me miró extrañado.
-Eres una chica extraña -dijo- y te lo dice un Potter que esta en Slytherin; creo que James se encontrará con una sorpresa contigo.
Lo miré extrañada. No era el primero que me había dicho que era extraña, pero ya me lo habían dicho dos hermanos que no parecían tener mucha comunicación entre ellos.
-¿Debo tomarmelo cómo un cumplido o un insulto?
Albus negó sin saber responder.
-De todas formas -dijo- me caes bien.
-Puedo decir lo mismo.
-Me alegro, solo -se paró y miró a los lados con precaución- no te enamores de él, hay muchas posibilidades de que te rompa el corazón.
-No te preocupes -contesté un poco cansada- ya me lo han advertido; no sé porqué todo el mundo cree que me voy a enamorar de él.
-El amor es algo incontrolable -dijo tristemente- desgraciadamente no eliges de quién te enamoras.
Lo miré fijamente,hablaba con un pequeño toque de amargura.
-Tú ¿estás enamorado? -pregunté.
Albus aceleró el paso.
-No, claro que no.
-Tú, estas enamorado -dije.
-Ya te he dicho que no.
-Esto último no era una pregunta -dije- no me lo digas si no quieres, nos conocemos desde hace unos cinco minutos, entiendo que no confíes en mí.
Albus abrió la boca para responder pero tiré de él cruzando la puerta de la biblioteca.
-Vamos a ver -susurré- ¿quién de todos estos es tu prima? -pregunté señalando a la gente sentada en las mesas.
Albus formó una sonrisita divertida.
-¿Quieres un truco para saber quiénes son mis primas? -dijo divertido- excepto dos, todas son pelirrojas -alcé una ceja- la mayoría de los pelirrojos en Hogwarts son primos míos; excepto Roxanne que es morena y Louis que es rubio, Victoire es rubia también pero ya no va al colegio -me explicó en susurros.
Luego se acercó a una mesa con decisión. Allí estaban sentados una chica pelirroja y un chico rubio.
-Rose -llamó.
La chica pelirroja alzó la vista.
-¿Tienes la capa? -preguntó él.
-No, ayer se la di a Lily.
Me acerqué a la mesa y busqué mi libro.
-¿Buscas algo? -preguntó el chico rubio.
Asentí y lo encontré debajo de un par de libros. Lo abrí por la página 38 y sonreí al ver que me seguía acordando de la receta.
-¿La poción Crecehuesos? -preguntó Rose con curiosidad.
-Sí, claro -contesté yo y cerré el libro- tenía que comprobar una cosa, para los TIMOS, ya sabes.
Me di la vuelta para salir de la biblioteca.
-Ya nos veremos -me despedí.
Volví a caminar sola por los pasillos y en una esquina me encontré con Julia hablando con una chica de Slytherin.
-Julia -la llamé- tu hermana te buscaba antes.
Julia me miró. Era una chica bastante pequeñita que no llamaba mucho la atención. Sin embargo era la única chica que tenía futuro como profesora, sabía como callar a la gente.
Julia le susurró algo a otra chica y esta se fue, luego se dirigió hacia mí.
-¿Vamos? -preguntó.
Me extrañó. Ella no era una chica de muchas palabras, en otras circunstancias no hubiera dicho nada.
Me escogí de hombros.
Llegamos al cuadro de los barriles, miré el barril de arriba y toqué tres veces. Era un truco si no sabías la música que abría el barril, golpeaban suavemente el barril de arriba tres veces y te aparecía la canción.
Me extrañó profundamente cuando leí: Bonjour.
-¿Bonjour? -pregunté- ¿la de la Bella y la Bestia?
Ella se encogió de hombros y observó como las palabras y los primeros compases se desvanecían del barril.
-Paul es compañero de habitación del prefecto -dijo como explicación- seguramente mi hermana y él se abran recoinciliado.
En efecto, en uno de los sillones de la sala común, Anne y Paul compartían saliva.
Me di la vuelta pero Julia ya había desaparecido.
-Sarah Streek -gritó Diane desde las escaleras- no me vuelvas dejar sola con esa loca y su empalagoso novio -me regañó acercándose.
-Tranquila -le dije- le diré a Anne que os deje sitio cuando te beses con Adrián.
Y subí la escalera lo más deprisa que pude, sin correr.

Tras el Andén 9 y 3/4 (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora