Tras el Andén 9 y 3/4 (James Sirius Potter)

Capítulo 40

-¿Mallory?

-No.

-Mora.

-No.

-Mayra.

-Ni de lejos.

Casi me caigo de la silla al oír a Diana hablar detrás de mí.

Me di la vuelta rápidamente para ver a mi amiga rubia mirándome fijamente. Diana se balanceó sobre sus pies nerviosa y me miró dubitativa.

-¿Puedo sentarme? -preguntó señalando la silla que estaba a mi lado.

Estuve a punto de decirle que debería preguntárselo a Teddy ya que estábamos en su clase y él era el profesor. Pero claro, todo el mundo ignoraba a Teddy.

Asentí.

Diana se sentó en frente. Teddy nos miró a las dos y por supuesto que no pensó que necesitaríamos estar solas para resolver nuestros problemas, ya que se acomodó en su silla de profesor y dejó la lista de nombres sobre la mesa.

-Yo estaba enamorada de James Potter.

Casi me da un paro cardíaco. Abrí la boca y sentí como me faltaba el aire. La cerré de nuevo.

-¿Qué? -pregunté débilmente.

 Teddy se acercó a nosotros apoyando los codos en la mesa. Él estaba disfrutando con la nueva telenovela de "Hagámosle más complicada la existencia a Sarah Streek".

-Ya no -aclaró Diana con una expresión de asco- fue en tercero.

-En tercero -repetí- yo te conocía en tercero. ¿Por qué no me enteré? ¿Por qué nunca me entero de nada?

-¿Verdad? -asintió Teddy dándome la razón- yo también soy el último al que le dicen las cosas. 

Lo ignoré. Ambas lo hicimos de hecho.

-En tercero te mareaste cuando ibas por una escalera, ¿te acuerdas? Te caíste -preguntó y yo asentí- fui a una cita con él cuando tú estabas en la enfermería. Al principio lo rechacé pero él insistió toda la semana y al final acepté. Creo que te llevó flores una vez para demostrarme que le importaban mis cosas.

Puede ser. La verdad es que estuve casi todas las dos semanas dormida.

-Enamorarte de James Potter es fantástico, ¿verdad? -dijo Diana con una sonrisa triste- siempre sabes que tú eres la siguiente pero en el fondo de tu mente hay algo que te dice que tú puedes ser la Chica. La Chica que estará con él, a la que presentará a su familia, la que hará que él cambie, la última chica. Esa por la que todas las chicas de Hogwarts te odiarán pero tú estarás feliz porque estáis enamorados. Pero siempre sabes que tú no eres esa chica; que no tienes nada de especial, no eres especialmente guapa, inteligente o divertida -Diana hizo una pausa- siempre sabes que no eres la Chica. Pero te ilusionas tanto pensándolo que a veces llegas a creértelo.

Mierda. Eso era triste.

-Eso es deprimente -comentó Teddy.

-¿Y qué pasó? -me atreví a preguntar.

Diana se encogió de hombros.

-Me rompió el corazón, obviamente -contestó- le supliqué a Adrián que no te lo dijera, sentía mucha vergüenza. Con el paso del tiempo me enamoré de Adrián y él... bueno él ya lo estaba de ti.

Miré a Adrián. Estaba por el final de la clase, hablando con Robin y nos miraba fijamente. Le sonreí pero me volvió la mirada.

Sí. Yo también creo que seguía enfadado.