Me sorprende, les gusta lo picoso 🌶 con un poco de fuego 🔥. 😂😂😂
Hace lo que pido, se sienta frente al escritorio, mientras mi padre está sentado en su butaca detrás del mismo. Suspiro. Me paso la mano por la frente.
-Papá te voy a pedir que no involucres lo personal con lo profesional. Sebastián se ha ganado el puesto que tiene. No puedes ser tan intransigente por favor- pido.
-No lo quiero ver ni en pintura. Me defraudo Camila, no lo puedes entender porque estas- lo interrumpo.
-Basta papá. Se sensato, está bien si estás enojado lo entiendo, que te sientas defraudado lo puedo entender, pero botar a un buen empleado y es de tu entera confianza no puedo entenderlo- replico.
-Camila no tienes por qué defenderme. Si Camilo quiere que me vaya, está bien. No voy a negarme. Si quieres redacto mi carta de renuncia- aclara Sebastián.
-Me parece perfecto- pronuncia mi padre.
-Yo no lo acepto. Sebastián se queda en su puesto papá, -miro a Sebastián- tú no vas a renunciar. Lo primero no quiero que vuelvas a ponerle una mano a Sebastián. Segundo, te vas a tomar unas mini vacaciones Sebastián para bajar la tensión entre los dos- exijo.
-No voy a contradecir a Camilo- susurra Sebastián.
-Si no me contradijeras en otras cosas, esto no estaría pasando Sebastián- comenta mi padre.
-Lo siento Camilo, pero en eso te contradecirte siempre. No voy a dejar a Camila, ni por ti, ni por mi tía que les quede claro. Estoy a gusto con tu hija. No la voy dejar porque ustedes lo digan- notifica.
-No nos vamos a poner de acuerdo- aclara mi padre.
-Se olvidan que estoy yo aquí frente a ustedes. Soy adulta y se tomar decisiones. No voy a permitir que su relación se siga afectando por mi culpa. Lo mejor es que me regrese a España y todo vuelva a su normalidad- informo.
Ambos se levantan de sus respectivas sillas confundidos por mis palabras. De alguna manera tienen que reaccionar. No pueden seguir discutiendo cada vez que se ven o mi padre darle un puño cada vez que lo ve. Sebastián me agarra de la mano y me pega a su cuerpo.
-No lo voy a permitir Camila. Tú no te vas de aquí. Ni lejos de mi ni lejos de tu padre. Somos lo único que tienes. No vuelvas a decirlo ni de relajo- replica.
-Estoy de acuerdo con Sebastián en eso- aclara. Me separo de Sebastián para no seguir que discutan.
-Pues dejen de pelear cuando se vean. Si no quieres ver afecto entre nosotros papá cuando estemos contigo está bien. Sebastián no fue el único que se involucró, estuve de acuerdo, estoy de acuerdo y estaré de acuerdo- expreso.
-Está bien hija, firmemos la pipa de la paz, pero si te veo llorar por el idiota este, le doy par de puños para que no vuelva a hacerte sufrir- anuncia.
-Por el momento me conformo con eso- digo. Agarro la mano de Sebastián y la acerco a la de mi padre para que se den la mano. Mi padre la agarra de mala gana, pero por algo se empieza. Me acerco a mi padre y le doy un beso en la mejilla, luego otro a Sebastián otro en la mejilla.
-Me parece que Sebastián se va a tomar unas mini vacaciones forzada- comenta mi padre.
-Está bien Camilo. No voy a poner objeción- acepta las condiciones de mi padre.
Por algo empiezan las cosas, lo importante es que estos dos dejen de pelear por mí. Abrazo a Sebastián por la cintura y le doy un beso en la mejilla. Sonríe al sentir mis labios.

ESTÁS LEYENDO
Rendirte Jamás
Jugendliteratur¡Detente! Segundo libro de la historia de !Prohibido!, la continuación de "¡Jugar con Fuego!", no comiences a leer esta historia si no has leído la anterior. Te habrás perdido detalles sumamente importante para poder entender "Rendirte Jamás". Est...