Rendirte Jamás

CAPITULO 31 | ¡Aunque me cueste la vida!

No puedo dejar de observalo. Están tierno y dulce, me produce una paz en estos momentos que no quiero soltarlo. Mi mente divaga y termina pensando en Sebastián. ¿Dónde habrá ido? Sacudo mi cabeza y me consentro en el pequeño Mauro. Muevo su botella para que siga alando.

-¡Es hermoso! Desde que llegaste Muaro, esa sensación que tenia muerta o apagada a comenzado a encenderse. Tenerte entre mis brazos tan indefenso, una personita que depende de otro para sobrevivir. Tengo el deseo de cuidarte, protegerte y enseñarte tantas cosas. ¡Haz despertado el interés de ser madre! Siempre quise tener mi familia, pero este instinto nunca antes lo había experimentado es indescriptible, hermosa- susurro.

Le muevo la botella para que siga jalando leche y no se duerma. Desde esta mañana no sé nada de mi padre. Bueno si sé, pero no lo he visto. Miranda cada cierto tiempo viene a verme para saber de Mauro. Después vuelve a la habitación a estar al pendiente de mi padre. Le doy un beso en su cabecita. La puerta se abre y me deja ver a Sebastián se acuesta al otro extremo dejando a Mauro en el centro de los dos.

-Hable con mi tia, me dio el sermón de mi vida. Esta muy molesta y desilucionada. Jamas pensó que me involucraría contigo. Puedes creer que me dio dos cachetadas. Sabes, es la primera vez que mi tia me pone la mano encima. Ni siquiera cuando hacia travesuras de niño- expresa.

-Lo siento, hablare con ambos. El menos que se tiene que ir eres tú. Yo soy la hija, pero fueron años de abandono, tu estuviste en los buenos y malos momentos. Tu deber es estar aquí con ellos, no yo- expongo.

-No digas tonterías, lo has dicho muy bien, tu eres su hija- contradice.

Le quito la botella a Mauro y lo acomdo entre mi pecho y mi hombro para comenzar a darle palmaditas y sacarle los gases. Me recuesto del espaldar para que se me haga mas fácil. Sebastián juega con los pies de Mauro, mientras le saco los gases y este va cerrando sus ojos.

-Pase lo que pase recuerda que te quiro Sebastián- confieso.

Se acerca a besarme los labios deja varios castos besos. En un descuido rozo su nariz con la mia. ¿Dónde habrá ido toda la tarde? No me atrevo a preguntarle para no invadir su privacidad. Me da una curiosidad enorme. Puede que estuvo buscando apartamento. Su voz me saca de mis pensamientos.

-Sabes fui a ver a Gustavo para ver si me daba asilo par de días a lo que consigo un apartamento adecuado para mi- me leyó los pensamientos.

-¿Qué te dijo? -pregunte.

-Me dijo que no habría problema, que podía estar todo el tiempo que fuera necesario- responde.

-Que bueno Sebastián, me quita un peso de encima- comento.

La puerta se abre dejando ver a mi padre con Miranda entrando a la habitación. Mi padre arruga la frente al ver a Sebastián conmigo. Él se baja de la cama dando espacio para que se acerque mi padre con Miranda. Está mira a Sebastián puedo percibir la seña que le hace para que salga de la habitación. Suspiro.

-Que bueno que tu semblante esta mucho mejor. ¿Cómo te sientes? -pregunto.

Sebastián se acerca, deposita un beso en mis labios. Sale de mi habitación. Miranda se acerca para agarrar a Mauro entre sus brazos. Le da un beso a mi padre y sale de la habitación.

-En cuanto a la salud mucho mejor, pero muy decepcionado Camila. Sé que eres adulta y que imagine que estuvieras activa en tu sexualidad, pero encontrarte con Sebastián en tu habitación nunca me lo imagine. ¿Desde cuando? -indaga.

-Lo siento, pero ninguno de los dos lo pudo evitar. No me preguntes cuando, ni donde, porque no te voy a responder. Te pido que no seas duro con él, el siempre estuvo presente en tu vida. Soy tu hija, pero al mismo tiempo soy una desconocida para ti, apenas tenemos meses de empezar a tratarnos. Si venimos a ver, él tiene mas derechos en esta a casa- expongo.

-No lo defiendas Camila. ¡Sabes como es Sebastián! ¿Por qué te involucraste presisamente con él? -cuestiona.

-Por una simple razón papá. En el amor no se manda, creeme que luche con todas las fuerzas de mi ser para no sentir nada, pero fue mas fuerte que la razón- confieso.

-Te das cuenta, me estas hablando como si estuvieras enamorada. -hago un asentamiento- Sabes que vas a salir lastimada. Sebastián no es un hombre para una sola mujer. No quiero verte llorar, ni mucho menos sufrir. No quiero elegir entre ninguno de los dos- comenta.

-No tienes que hacerlo papá- replico.

-No quiero que te vuelvas a ir para huir de Sebastián cuando tu corazón sea destrozado. Escuchame, voy a dejar vivir a Sebastián aquí, pero con una condición- informa.

-¿Cuál? -articulo.

-Que dejen su relación a un lado. No puedo permitir que le falten el respeto a esta casa, mucho menos si no son nada. Si me dijeran que son novios menos mal, pero no son nada Camila. No puedo consentir una relación de ese tipo- expone.

-No me pidas eso porque no te voy a complacer. Voy a vivir lo que tenga que vivir con Sebastián, aunque en el intento se me vaya la vida. Mi respuesta es NO- replico.

-Lo imagine, no hay nada mas que hablar. Esta demás que sigamos hablando. Sabes que te vas a estrellar y no quieres hacer nada. ¡eres terca! -comenta.

-Igual que tu- susurro.

Mis mejillas se humedecen por las lagrimas que no pude evitar que salieran. Me da un beso en la frente y sale de mi habitación. Sollozo. No puedo creer que me haya pedido que renuncie al amor. No puedo ni quiero. Quiero vivir esto, aunque me cueste la vida. Se que no va a terminar en nada bueno, no quiero soltarlo. ¡Quiero llegar hasta el final!

Me acuesto y acomodo mi almohada. El nudo en la garganta se apodera, no hay forma de que se vaya. Intento para de llorar, pero es imposible. La puerta se abre, no quiero ver quien es. Solo quiero estar sola y llorar. Unas manos conocidas acarician mi cintura.

-¿Qué te dijo tu papá? -pregunta Sebastián.

😰😰 ¿Que les pareció el capítulo? Esa actitud del papá 😠 Camila está defendiendo a Sebas 😻😍 ¿Que haremos con Sebastián? 😒

Avance próximo capítulo.
Título: siéntate Sebastián (que será eso) 🤔🔥😅😰

Publicado: Viernes 1 de septiembre de 2017