-Pues me invito a cenar para celebrar que gano el caso, pero sabía que Miranda iba a organizar una cena, por lo que decidí invitarlo, ya que es parte de la celebración- expongo. Inclina su cabeza aceptando mi respuesta.
-Pensé que te estaba cortejando- comenta Miranda. Niego con la cabeza. Nadie dice nada más por lo que decidimos cenar en silencio, no me gusta. Siento una tensión, pero entendible estar entre dos hombres, no está intentando cortejarme, mientras el otro quiere tenerme debajo de él. Al terminar la cena, regresamos al área de la sala. Miranda se me acerca con el pequeño de la familia. Se lo quito y comienzo a darle muchos besos.
-¿Segura que no están saliendo? -indaga. Suspiro. Acomodo el bebé en el pecho y la miro.
-Él si quiere que salgamos, pero yo no quiero. Es un hombre guapo, pero no siento nada por él. No quiero darle ilusiones para después no corresponderle como se merece- explico.
-Entiendo. Se ve que es un buen muchacho con un futuro brillante- comenta.
-Sí, lo poco que se de Joaquín es que todo lo que tiene le ha costado mucho trabajo- manifiesto. Le doy un beso al bebé en su cabecita.
-Todavía no me creo que tenga esta hermosura entre mis brazos, te voy a consentir hermanito. Vas hacer el dolor de cabeza de la familia- le susurro para él, aunque sé que Miranda me escucha.
-Ni lo sueñes, basta con tu padre- replica. Observo a Joaquín que les estrecha la mano a todos y se acerca.
-Yo me despido preciosa, cualquier cosa tienes mi número- me da un beso en la mejilla.
-Lo tendré en cuenta, buenas noches- respondo.
-Yo lo acompaño- expresa Miranda. Se aguanta de su mano y camina hacia la puerta. Sale primero Miranda y luego Joaquín.
-Camila fue un gusto trabajar contigo- me saca de mi embelesamiento Gustavo.
-El gusto fue mío- me da un beso en la mejilla y sale con mi padre a fuera. Al voltear solo esta Sebastián, el bebé y yo. Se acerca como un león casando a su presa. Me agarra mis nalgas para apretarlas seguida. Le da un beso al bebé en la cabeza, pero tiene una sonrisa maliciosa. Acerca sus labios a los míos y muerde mi labio inferior. Se separa bastante, pero acaricia la espalda del bebé.
-Te ves muy bonita con el bebé en tus brazos, me voy a dormir antes que cometa una estupidez- comenta.
-Yo me llevo a este bebé que tiene que beber su leche y luego dormir- dice Miranda, para quitarme el bebé.
-Descansen, Sebastián puedes tomarte unos días del trabajo- le dice mi padre.
-Gracias lo tendré en cuenta- responde un tanto serio.
-¿Subes? -pregunta mi padre. Subimos detrás de Miranda. Al llegar al frente de mi puerta. Mi padre de da un abrazo y un beso.
-Te quiero- digo. Él me guiña con sus ojos y se va en dirección a su habitación entro. Verifico mi teléfono a ver si tiene algún mensaje de Roció. Lo conecto al cargador. Me voy directo al baño para comienzo a quitarme el maquillaje. Me hago una cola de caballo para no mojarme el pelo y me lavo la cara. Al terminar voy directo al closet, agarro el primer camisón de seda. Un carraspeo me sobresalta. Me volteo para encontrarme a Sebastián con su pantalón desabotonado y la bragueta bajada. Da varios pasos hacia al frente, mi instinto hace que retroceda.
Me agarra por la cintura, me lleva hasta el final del closed. Tragó saliva. Al verme acorralada entre la pared y el cuerpo de Sebastián. Se arrodilla, sus manos se introducen dentro de mi vestido, lo sube hasta la cintura y acaricia el borde de mi braga. Mi corazón comienza a acelerarse, mientras mi femenidad comienza a sentir calor. Aguanto sus manos.
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Rendirte Jamás
Genç Kurgu¡Detente! Segundo libro de la historia de !Prohibido!, la continuación de "¡Jugar con Fuego!", no comiences a leer esta historia si no has leído la anterior. Te habrás perdido detalles sumamente importante para poder entender "Rendirte Jamás". Est...