35- Las Propuestas Hazlas Tu

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El vuelo de regreso a casa ha sido completamente diferente al que hemos tomado para ir a Barcelona. Este vuelo ha estado repleto de miradas cómplices, de caricias que han tenido que ser controladas, y de besos que no nos pudimos dar a causa de que muchos de los pasajeros nos han reconocido. Este matrimonio está cobrando un sentido completamente diferente, pero definitivamente eso es una consecuencia de cómo nuestros sentimientos han cambiado.

Abro la puerta de la casa y dejo que ella pase primero. Después entro las maletas e intento acercarme a ella, pero das dos pasos hacia atrás. -¿Qué te sucede? Le pregunto algo preocupado ante su reacción.

-Nada, ¿Por qué no me ayudas a llevar la maleta a mi habitación? Pregunta seria y de verdad que no entiendo si es que he hecho algo para que ella este así.

-Vale, ya las subo. Digo sin querer entrar en discusiones y subo las maletas con ella subiendo la escalera detrás de mí.

-La mía la puedes dejar en mi cuarto. Me dice seria.

¿Acaso después de lo que paso piensa seguir durmiendo en cuartos separados? Estoy preocupado, creo que si es bipolar...

-¿Qué? Pregunto dándome media vuelta para verla.

-Que puedes dejar mi maleta en mi cuarto. Me repite y hago lo que me pide.

Entro a su cuarto, dejo la maleta a un costado, y al verla entrar detrás de mi me quedo parado al lado de la puerta con mis brazos cruzados. –Rubia, dime la verdad... Digo casi con enfado.

Ella me mira haciéndose la desentendida -¿Qué verdad rubio? Pregunta como si nada.

-¿Lo de Barcelona ha sido un juego? Me atrevo a preguntarle y no me importa si es que eso hace que ella me rasguñe o golpee.

Ella se sienta sobre la cama y me mira de manera expectante.

-No, no lo ha sido. Responde calmada.

-¿Entonces?

-Entonces, ¿Qué? Me pregunta e inclina su cuerpo apoyándose con sus dos brazos sobre el colchón y vaya que me desconcentra ya que de a poco su falda se va subiendo.

Tengo la leve impresión de que está queriendo jugar, y si eso es lo que quiere; bien, vamos a jugar. Me acerco a ella lentamente, me paro enfrente de ella e inclinando mi cuerpo sobre el de ella sosteniéndome con mis manos sobre el colchón, me acerco a su precioso rostro. -Y si no ha sido un juego, ¿Por qué quieres que durmamos separados? Le pregunto a milímetros de su boca.

-Rubio, yo no he dicho eso. Me responde de manera provocativa mientras mueve su rostro haciendo que nuestros labios casi se besen, pero sin entrar en contacto aun.

Me está matando su jueguito, pero a la vez me encanta.

-Me has pedido que lleve tu maleta a tu cuarto... Le contesto con unas ganas de besarla que me consumen, pero ella me esquiva.

-Esta es la habitación principal... Dice con una media sonrisa.

-¿Qué significa eso? Pregunto confundido y sin poder apartar mi mirada de la suya.

-Eso, que es la habitación principal.

-Entonces... ¿será que me puedo quedar en la habitación principal contigo? Pregunto con una sonrisa en mi rostro mientras que una de mis manos roza su pierna.

Noto como su respiración se agita ante mi roce y como sus labios dibujan una sonrisa ante mis palabras -Creí que nunca lo preguntarías... Dice y luego se ríe.

-¿Ósea que estabas esperando que yo te propusiera? Le pregunto intentando no reírme.

-Guapo, yo no iba a alimentar tu ego pidiéndote eso. Me dice entre risas.

-Pero yo si tenía que alimentar el tuyo, ¿no? Le pregunto y luego ya no puedo aguantar más la risa.

Sigo acariciándola haciendo que se ponga más nerviosa y luego de poder dejar de reír, ambos respiramos profundamente. –Digamos que tú eres el hombre, y que espero que esas propuestas las hagas tu... Me dice de una manera tan sensual que me vuelve loco.

-¿Entonces yo tengo que proponer? Le pregunto al oído.

-Aha... Es lo único que responde mientras asiente con su cabeza.

-Tengo muchas, muchísimas propuestas que hacerte. Le digo y con mi mano sigo subiendo por su pierna.

-¿Muchas?

-Demasiadas... Le aseguro.

-¿Y cómo cuales? Pregunta llevando una de sus manos a mi espalda.

-La primera que se me ocurre, es estrenar esta cama... ¿Qué dices? Le pregunto al oído y luego clavo mi mirada en la suya.

-¿Así? ¿Ahora? Pregunta y se va sentando más atrás en el colchón.

-Así, ahora... Afirmo. -¿Tienes idea de las ganas de besarte que tenía en el avión? Le pregunto y me muevo más atrás con ella.

-¿Muchas ganas? Pregunta sensualmente.

-Muchísimas... Le digo y sin dejar que hable más la beso.

Es tan exquisita su manera de besar que me hace perder la razón en cuestión de segundos.

-Yo también tenía muchas ganas de besarte. Me dice y haciendo que su espalda caiga en el colchón, ella enreda sus manos en mi cuello.

-¿Solamente de besarme? Le pregunto entre beso y beso.

-Ese sería solo el inicio... Me susurra al oído.

Estoy absolutamente loco por ella y no sé muy bien cómo es que va a seguir todo esto, pero en estos momentos no me importa nada; solo quiero amarla hasta que nos olvidemos de todo; hasta de nuestros nombres.

-Quiero que cada rincón de esta casa sea testigo de nuestro amor. Le digo cuando nuestras bocas se separan un instante para tomar aire.

-Comencemos por este cuarto. Responde sonriente y de esta manera subo por sus piernas con mis manos hasta llegar debajo de su falda y comienzo a quitarle la ropa para amarla de esta manera tan salvaje, pero tan llena de amor a la vez que consume mi ser. No sé si seré capaz de tener suficiente de ella; me da mucho miedo la manera en la que mi cuerpo la está necesitando, pero en este instante no quiero pensar en nada más que no seamos nosotros dos y estos sentimientos tan profundos.

-Te amo. Le digo entre beso y beso mientras las prendas van cayendo al piso.

-Yo también te amo rubio... Me estas devolviendo la vida con cada beso. Me susurra y ahora sí que se ha metido en mi corazón y ha tirado la llave al mar.

-Y tú me la quitas con cada beso que me das... Mi vida es tuya rubia, haz de mi lo que quieras. Le confieso.

-Solo quiero amarte y que me ames.

-Tus deseos son órdenes. Le respondo y de esta manera tal como ambos deseamos nos fundimos en uno.

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora