Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

53. El Secreto de Pablo

Tal como ella me lo ha pedido, le he dicho a Consuelo y Ángel que se tomaran la noche libre; que fueran a sus respectivas casas, o que hiciesen lo que quieran. No sé que se trae entre manos mi queridísima esposa, pero sé que lo más probable es que me encante. Una vez que me aseguro que todos ya se han ido, regreso al gimnasio tal como me ha dicho, pero para mi sorpresa no está allí. Lo único que me encuentro es una nota que dice "Ve a la piscina".

Dije que me iba a gustar...

Hago todo el recorrido hacia la piscina y al llegar me la encuentro adentro de la misma sin traje de baño, cosa que por un lado me gusta, y por el otro me preocupa ¿Y si la ven?

-¡Hola guapo! Me dice sonriente al verme.

-Hola... Respondo intentando no reírme, está loca, pero me encanta. -¿Y esto a que se debe? 

-Bueno, supuse que como te la pasaste horas y horas en una piscina filmando tu videoclip y que según tú habías desarrollado branquias; podrías hacer cosas bastante interesantes aquí. Dice entre risas. Claramente se está burlando de mi, pero no me molesta para nada.

Camino lentamente hasta el borde de la piscina y me quedo mirándola desde aquí. –Yo lo que creo es que tu quieres ahogarme y quedarte viuda, pero te aclaro que aun no pude agregarte como beneficiara en mi póliza de vida. Le digo entre risas.

-Puede ser eso también. Dice siguiendo mi juego.

Miro a mi alrededor y veo todas las cámaras de seguridad que hay alrededor nuestro y algunos pensamientos e ideas de lo que paso se viene a mi mente. –No sé si sabes, pero está lleno de cámaras. Le explico mordiendo mis labios para no reírme.

-Lo sé perfectamente, pero las he apagado... es mas; desconecte todo el sistema de cámaras de seguridad esta noche. Dice con una picara sonrisa. –Ni loca que este dejo que nos filmen. Dice seria y ahora soy yo quien se ríe sin parar. -¡¿Y tú de qué te ríes rubio?!

Este es el momento...

-Cariño, ven aquí por favor. Le pido amablemente.

-¿Ahora?

-Si amor. Antes de que vivamos una noche loca como creo que la vamos a vivir; quiero mostrarte algo. Digo y busco una toalla que hay doblada a lado de las tumbonas.

-Está bien... Dice y nada hacia la escalera.

-Sé que estoy loco por no hacerte el amor ya, pero es que yo te prometí que cuando regresara te mostraría algo y quiero hacerlo. Le aclaro.

-Rubio, lo de loco ya lo se hace tiempo... Dice mientras se cubre con la toalla.

-Sí, y ahora contigo así a mi lado ha empeorado la situación. Digo entre risas.

-¿Qué haces? Me pregunta mientras me ve sacar el móvil del bolsillo.

-Ya te dije, quiero mostrarte algo. Le vuelvo a decir.

-Rubio, ¡¿tú me estás diciendo que me vas a mostrar un video teniéndome así servida en bandeja de plata para hacerme lo que quieras?! Entiendo que te guste tu ultimo videoclip y me lo quieras mostrar, pero ¡¿Ahora?! Pregunta totalmente frustrada y yo no puedo parar de reírme.

-Rubia, no te voy a mostrar el videoclip. Le digo mirándola a los ojos e intentando no reírme más.

-¿Entonces?

-Prométeme algo. Le digo antes de darle play al video.

-Que no te vas a enfadar conmigo. Que no vas a cancelar nuestra boda de verdad por esto. Le termino de decir y solo me mira totalmente confundida.

-Me asustas...

-Yo no supe de este video hasta algunos días después de nuestra boda. Le comento.

-¿De qué video?

-No me has prometido lo que te pedí. Insisto.

-Está bien, lo prometo. Dice mirándome fijamente.

-Vale, cuando me preguntaste porque estaba tan seguro que tú y yo habíamos hecho el amor aquella noche, honestamente no lo estaba.  Días después intente grabar algo con mi móvil y me dijo que no tenia memoria cosa que me pareció extraño, entonces me puse a revisar porque y me encontré con esto. Le explico y finalmente le pulso play al video de nosotros.

Veo su cara al darse cuenta de que va todo y no sé si preocuparme por lo sorprendida que esta o no.

-¡NO! Exclama al ver que estamos los dos quitándonos la ropa en medio de besos algo torpes.

-No sé quien tuvo la idea... Comento mientras sigue mirando el video.

-¿Nos grabamos teniendo sexo? Pregunta y sigue mirando con boquiabierta.

-Parece que si...

-¿Alguien más lo ha visto? ¿Lo publicaste en algún sitio? Me pregunta asustada.

-¡¿Qué?! ¡NO! ¡Claro que no! ¡Ni loco que este dejo que te vean  así!

-¿Lo juras? Pregunta aun mirando el video.

-Lo juro. Ni a ti, ni a mí nos conviene que esto salga a la luz. Eso si... ¿no crees que desde la primera noche la hemos pasado muy bien? Le pregunto intentando no reírme.

-Eso parece...

-¿Quieres seguir viéndolo? Mira que es bastante largo, pero la acción solo dura algún par de horas. Digo entre risas.

-¿Ósea que...?

-Que no fue una sola vez. Le respondo sabiendo a que se refiere.

-¿Por qué me muestras esto recién ahora? Me pregunta.

-Si lo hacía hace un par de meses terminaba acuchillado. Digo entre risas.

-¡Buen punto! Dice sonriente.

-¿Entonces todo sigue bien entre nosotros? Pregunto con muchísima curiosidad.

-Ya es tarde para enfadarme contigo por nuestra producción de alto contenido erótico. Me dice entre risas.

-Eso es verdad...

-Eso sí, bórralo. Me pide seria.

-Mmmm... me da un poco de lastima hacerlo; es la prueba de nuestra locura bajo los efectos del alcohol de aquella noche; de nuestro mejor error...

-Si, todo muy lindo, pero no quiero terminar en un video viral de internet si esto se filtra por algún sitio. Además, necesitas memoria en tu móvil.

-Oh, no... ya borre casi todo para dejar solo eso. Digo entre risas.

-¡Pervertido! Me grita entre risas.

-Tu pervertido, ven aquí. Digo poniéndome de pie y tomándola por la cintura.

Siento un gran alivio ahora que ella sabe mi pequeño secreto... no sé cuánto tiempo más iba a poder callármelo.

-¿Qué haces? Me pregunta al ver que voy desamarrando la toalla.

-Continuar con tu idea principal cariño. Le digo caminando con ella pegada a mi hacia la piscina.

-No nos estarás grabando, ¿no? Dice con una media sonrisa.

-No guapa, pero si quieres traigo una cámara ya. Le digo en broma.

-No, mejor no... esta noche no te la olvidaras más. Me advierte y luego hace que ambos caigamos en la piscina; ella sin ropa y yo vestido completamente, pero sé que en pocos minutos todas las prendas terminaran flotando en el agua.

-No me hagas querer ganarte en tu advertencia. Le digo entre beso y beso.

-Estoy esperando a que quieras ganarme rubio. Dice de manera provocativa y ahora sí que no habrá que la salve de mis brazos.