Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

62- Dar Explicacions

Necesitábamos un fin de semana así; uno donde estuviésemos divirtiendo como una pareja normal. El día en la playa ha sido fascinante, la hemos pasado increíble divirtiéndonos como dos niños y amándonos como dos adolecentes. Ir de compras con ella también resulta bastante entretenido, sobre todo cuando tiene una "personal shopper" como le llaman aquí y lo único que tiene que hacer es probarse la ropa, y bueno... mi papel en todo eso ha sido solamente el de disfrutar del desfile que me ha hecho. Pensar que le había dicho que no servía para modelo de Victoria Secret; si Pablo, muchas veces dices idioteces... tienes la fortuna de tener una esposa que es demasiado guapa para tu propio bien. Termino de abrochar los botones de mi camisa frente al gran espejo y una vez que estoy listo, salgo de la habitación.

Al llegar a la cocina, me encuentro con la versión ejecutiva de mi guapa esposa. Falda hasta la rodilla color blanca, blusa color azul y zapatos de tacón haciendo juego. La miro sonriente y me acerco a besarla.

-Te ves preciosa. Le comento y dejo un último beso sobre la comisura de sus labios.

-Tú también te ves muy bien rubio. Te sienta muy bien ese look de empresario. Dice sonriente al ver mi pantalón negro y camisa blanca dignos de ir con ella a la oficina el día de hoy.

-Por ti, me visto hasta de astronauta si quieres. Le digo sujetándola por la cintura.

Al parecer mi comentario le ha parecido interesante porque me mira de una manera extraña mientras sonríe pícaramente. –Rubio, no me des ideas para poner en práctica en nuestra habitación. Me comenta en un susurro y yo me echo a reír.

La miro sonriendo de costado y me acerco a su oído. -¿Tú estás hablando de disfrazarnos y eso? Pregunto entre risas. –Mira que se me ocurren muchas cosas. Le advierto y ahora es ella quien se ríe sin parar.

-Bueno, ¡Ya! Pausemos esta conversación aquí porque si no, no iremos a la oficina. Dice y esa idea también me gusta, pero sé que debemos hacerlo. Hoy tiene junta con los accionistas.

-La continuamos después... tengo algunos puntos que mencionar ahí. Digo y finalmente nos sentamos a desayunar sin poder parar de reírnos de la conversación que acabamos de tener.

[...]

Al entrar al edificio, que por cierto también es demasiado ostentoso; todos nos miran de una manera extraña. No sé si es porque es la primera vez que vengo con ella, o porque saben quién soy, o que es lo que sucede, pero es bastante extraño todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Los empleados del lugar no dejan de murmurar y no puedo parar de imaginarme los diferentes motivos por los cuales lo pueden estar haciendo.

-¿Siempre son así? Le pregunto finalmente cuando subimos al elevador para ir al último piso del lujoso edificio.

-No, no sé qué es lo que está sucediendo. Dice algo preocupada.

-Quizás es porque nunca nos han visto juntos. Comento.

-No rubio, ellos no son así. Me dice seria.

-Podemos preguntar... Propongo.

-Sí, pero no tengo tiempo ahora. La reunión empieza en treinta minutos.  Me dice mirando el reloj.

-Vale, no te preocupes... seguramente no es nada. Le digo para intentar tranquilizarla.

Al abrirse las puertas del elevador me encuentro que todo el último piso de edificio es su oficina. O mejor dicho, la oficina que era de su padre.  Es impresionantemente grande, es como si fuera otra empresa aparte. Tiene una oficina donde esta su secretaria, una sala de juntas, baño propio, y hasta una sala con refrigerador, maquinas de café, y demás. Me quedo mirando a mi alrededor completamente sorprendido de todo esto. Cabe mencionar que la vista es impresionante, todos cristales dejando ver la belleza de la ciudad de Los Ángeles.

-Amor, esto es increíble. Comento observando a mí alrededor.

-Sí, es muy bonita. Dice con una tímida sonrisa. –No he tocado nada desde lo de mi padre. Comenta al ver que estoy mirando una foto de ella que hay en un portarretrato.

-Comprendo... Es lo único que logro decir.

El ruido de las puertas del elevador abriéndose nos sorprende ya que aun se supone que no era hora de la reunión.

-Jorge, ¿Qué haces aquí? Le pregunta sorprendida. –Aun no es hora de la junta.  El la mira serio y se acerca más a ella. –Jorge, el es mi esposo Pablo. Pablo, el es Jorge, uno de los accionistas. Nos presenta.

-¿Se puede saber qué es esto? Dice bastante enfadado y lanza un periódico sobre el escritorio.

Camino hacia el otro lado del escritorio donde esta ella, y leo el titular de una de las notas de la primera plana.

"¿Quién es la pareja del momento? ¿Los enamorados que se divierten en las playas de California, o los que se casaron en medio de una borrachera en Las Vegas?"

Sigo leyendo las líneas de la nota y no lo puedo creer "La boda del famosísimo cantante español, Pablo Alboran y la heredera de la mayor industria hotelera es una farsa. Las fotos de ellos dos en su boda en la ciudad de Las Vegas en pleno estado de ebriedad demuestran que no son la feliz pareja que se ha visto en las playas de California y en tantos otros eventos de sociedad."

No puedo ni siquiera seguir leyendo lo que dice. Ahora entiendo lo de los paparazis el sábado. La miro sin saber que decir y su rostro refleja miedo.

-Jorge, yo lo puedo explicar todo. Le dice con un hilo de voz.

-A mi no tienes que explicarme nada, tienes 15 minutos para hacerlo en la junta directiva. Le dice molesto y se da la media vuelta.

-Pablo... Me dice preocupadísima.

-Ya cariño, encontraremos la solución a esto.

-Es que Pablo, no es solo la empresa... es tu carrera... ¿Qué vamos a hacer? Esta nota debe de estar en todas partes ya. Me dice asustada.

-Lo sé, lo sé... ven siéntate aquí y pensemos con calma. Le propongo, pero no sé muy bien cómo es que haremos para solucionar este caos que se acaba de formar.

Tenemos 15 minutos para convencerlos de que nos amamos y luego hacer lo mismo con el resto del mundo para que todo esto no nos perjudique a ambos como sabíamos que lo haría desde el primer minuto.