Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

28- Todo Listo Para la Inaguracion

Después de un día donde ella no ha parado de trabajar ultimando detalles y yo, bueno me he relajado por fin es hora de la fiesta de inauguración del hotel. Termino de acomodar el moño de mi esmoquin y luego me coloco la chaqueta del traje; me miro una última vez al espejo, y si estoy listo.

-Si te hubiese visto así desde el principio no hubiese tardado nada en querer intentarlo contigo. Me dice sorprendiéndome.

Me doy vuelta para mirarla y tengo la sensación de que mi mandíbula ha caído al piso; que alguien la recoja por favor porque yo no puedo reaccionar. Vestido rojo entallado a su cuerpo, un escote que será la perdición de muchos incluyéndome, espalda completamente al descubierto, y para empeorar la situación su cabello perfectamente recogido. -Dios... es que rubia... no se ni que decirte... te ves...

-¿Te gusta? Me interrumpe y da una vuelta para que pueda apreciar todos los ángulos de su persona.

-Tendría que estar loco para que no me guste; te ves desquiciadamente hermosa. Si no estuviéramos casados, probablemente te propondría casamiento. Digo entre risas.

-¿Te volverías a casar conmigo a pesar de que soy insoportable? Me pregunta acercándose a mí de manera muy, pero muy peligrosa.

-Lo que tú me pidieras lo haría si te me acercaras vestida así siendo una desconocida. Le confieso.

-Es una lástima que me conozcas entonces. Dice de manera muy picara.

-¿Qué me pedirías? Pregunto con gran curiosidad dando dos pasos hacia ella para acortar la distancia entre los dos.

-Déjame y lo pienso. Dice dando otro paso hacia mí.

-Me encantas... Le vuelvo a decir como hoy a la mañana y atraigo su cuerpo al mio tomándola por la cintura. -Seré la envidia de todos esta noche. Le susurró al oído.

-Y tus fans me odiaran. Dice de manera divertida mientras que una de sus manos juega con mi cabello.

-No lo creo, ellas son un amor...

-Hasta que te vean conmigo. Dice entre risas.

-Solo quieren que sea feliz, y si me preguntas esto me está haciendo muy feliz.

-¿Ya no te preguntas que has tomado para que no casáramos?

-No, ya no importa si ha sido gasolina, ron, vodka, el suero de la verdad, o algún tipo de substancia ilegal. Le explico sin poder parar de reírme.

-Mmmmm... rubio, espero que no haya sido la última porque no se aquí, pero en Estados Unidos es ilegal y podríamos ir presos, ¿sabes?

-Relájate que no estoy en esas cosas, pero creo que lo que se ha convertido en mi droga son tus ojos... por favor, que mirada más bella que tienes. Le confieso con mis dedos rozando su espalda.

-Rubio, ¿Te confieso algo? Me dice al oído.

-Lo que gustes... Respondo falto de aire.

-No seas tan cursi... No me van tan cursi. Dice burlándose de mí.

-Vaya... ¿Y cómo te van? Digo imitando sus palabras.

-Seguros, románticos, pero no mucho, y que me quiten el aliento. Dice de una manera que me está enloqueciendo.

-Rubia... si no salimos de aquí te dejare sin aliento, pero de una manera que no se si estés lista aún. Le confieso haciendo que me dé su mejor sonrisa.

-Vamos... Dice intentando alejarse de mi, pero se lo prohíbo reteniéndola con mi brazo.

-¿Te puedo besar o dejaras todo mi rostro rojo como tu labial? Le pregunto de manera provocativa.

-Para tu información rubio, solo uso maquillaje de diseñador, y el labial que llevo puesto no se transfiere. Me dice orgullosa.

-Sorry Miss. Solo uso maquillaje de diseñador... no sabía ese dato, pero ahora que lo se prepárate. Digo sarcásticamente y sin darle oportunidad a que me diga nada la beso.

Si no fuera porque tenemos que bajar a esta dichosa fiesta comenzaría a intentar quitarle ese vestido que tan bien le queda, pero creo que aún no está preparada para estar conmigo. ¿Por qué tiene que besar tan bien? ¿Es legal que una mujer bese así?

-Rubiooo.... Me dice entre beso y beso.

-Ya se... Digo sonriendo sobre sus labios.

-Después seguimos... Me dice y me deja sin palabras.

¿Acaso está dispuesta a intentar estar conmigo?

-¿Te puedo preguntar algo? Digo intentando recuperar el aire.

-Claro

-¿Quién rayos te ha enseñado a besar así? Pregunto con desesperación.

-¿Alguna queja con mis besos? Pregunta asustada.

-Todo lo contrario... besas increíble.

-Bueno, al menos esos malditos cinco años han servido de algo. Dice y su humor cambia drásticamente.

Tomo su rostro entre mis manos sintiéndome culpable por haberle hecho recordar eso -¡Lo siento! No era mi intensión. Digo mirándola a los ojos.

-No te preocupes, no es tu culpa que mi vida allá sido una mierda. Dice cabizbaja.

-No, pero puedo hacer que a partir de hoy solo seas feliz.

-¿Tu me quieres hacer feliz? Pregunta sorprendida.

-Como no tienes idea. Eres sumamente hermosa cuando sonríes y es así como quiero verte siempre.

-Rubio... Dice después de suspirar.

-¿Qué?

-Me vas a hacer quererte muy pronto. Dice sonriente.

-Eso sería genial. Digo imitando su sonrisa.

-Es mejor que vayamos...

-Vamos... Agárrese de mi princesa. Digo ofreciéndole mi brazo y luego de un cruce de miradas salimos de la habitación tomados del brazo.