40- Eres Un Error Convertido En Acierto

3.8K 246 19
                                    

Después de haber pasado un tiempo maravilloso en la fundación, nos despedimos de todos y salimos. Tengo mi mano entrelazada con la suya, un gesto tan inocente, pero tan profundo. La observo con su mirada perdida en la nada mientras caminamos hacia el auto.

-¿En qué piensas? Pregunto sin poder aguantar más mi curiosidad.

Sus ojos grises me miran con dulzura y luego de a poco una sonrisa se va dibujando en su rostro.

-Bueno, honestamente en varias cosas...

-¿Y cómo cuales?  Abro la puerta del auto y le ayudo a subir, doy la vuelta y me subo del lado del conductor. -¿Entonces?

-Pensaba en el cambio tan grande que ha dado mi vida en este último mes. Me explica.

-¿Reflexionando acerca de lo nuestro? Le pregunto con muchísima curiosidad.

-Algo así. Creía que sería un error que duraría tres meses, y ahora se está convirtiendo en un acierto que no quiero que se acabe.

-¿Así que soy un acierto? Le pregunto con una media sonrisa.

-Aquí está nuevamente el engreído. Dice riéndose de mis palabras.

-No, no soy engreído. Solo quiero que me expliques eso del acierto... Digo intentando contener mi risa.

-¿Quieres que te explique lo del acierto? Repite mi pregunta y me mira entrecerrando sus ojos, cosa que por alguna extraña razón me encanta.

-Me gustaría mucho que lo hicieras. Digo con una media sonrisa.

-Está bien, yo te lo explico, pero tú ve y aparca el auto en aquella calle. Me dice señalando una calle muy pequeña donde no pasa nadie.

-¿Piensa acecinarme que me pides ir a ese callejón? Pregunto en broma.

-Quizás... ¿Quién sabe? Me responde de una manera muy misteriosa que en vez de preocuparme me encanta.

Hago lo que ella me pide, conduzco hasta el callejón y aparco allí.

-Orden cumplida.

-Pero, que esposo tan obediente...

-MUY. Digo exagerando la palabra.

Sin decirme nada mas ella desabrocha el cinturón de seguridad suyo y luego el mío.  La miro con expectativa queriendo saber que está pasando por su mente, pero creo que he pensado muy lento porque en menos de unos pocos  minutos ella se está sentando sobre mí. Lleva sus brazos por encima de mis hombros y me mira fijamente mientras se sonríe de mi cara de sorpresa.

-¿Quieres saber porque eres un acierto en mi vida? Pregunta de una manera muy sensual.

-Por favor.... Logro responder con un hilo de voz.

Estoy muy nervioso sintiendo su cuerpo sobre mí, ¿Por qué me hace esto? Ósea, no me quejo, pero le encanta hacerme perder la razón de maneras que hacen que mi cuerpo es puesto a prueba. Tendré que ir con el cardiólogo y hacerme un estudio por si acaso...

-Eres un acierto porque me has tratado como nadie. Me dice y planta un beso en mi mejilla. –A pesar de que al principio éramos perro y gato, me has conquistado de una manera única. Continúa y me planta otro beso, pero este más cerca de mis labios.  –Eres un acierto porque en ti descubrí un hombre que no solo es guapísimo y sexy, pero también romántico, tierno, único. Dice y esta vez besa mis labios.

-Esto me está gustando. Digo con una sonrisa.

-Eres un acierto porque cada lunar tuyo es un secreto que quiero descubrir. Tus labios... Dice rozando mis labios con los suyos. –Rubio, tus labios son mi mundo... Me encanta como me besas, me encanta como puedo sentir las huellas de tus labios por mi piel después de hacer el amor...

-Mmmm.... Rubia, me estas volviendo loco. Intento comentar, pero ella solo decide continuar.

Toma mis manos entrelazando sus dedos con los míos. –Tus manos... ¿Sabes cuánto me gusta que me toques? Pregunta de manera muy sensual.

-¿Mucho? Respondo

-Más que eso... quiero que nunca nadie más que no seas tú vuelva a tocarme... Tus manos son dulces, sensuales, y a mismo tiempo me queman...

-Yo me estoy quemando ahora... Comento entre risas.

-Lo sé, puedo sentirlo. Responde entre risas...

-Eres cruel...

-No, estoy enamorada del rubio de ojos cafés, lleno de lunares que amaneció conmigo en una cama en Las Vegas... Grábate esto que te voy a decir porque hasta ahora nunca te lo he dicho.

-Soy todo oído...

-Esa mañana cuando te vi, me pareciste el hombre más guapo que jamás haya visto. Juro que moria porque levantaras esa sabana y juntaras mi cuerpo con el tuyo nuevamente, pero al mismo tiempo tenia tanto miedo que solo pude levantarme e intentar huir.

Todo lo que me está diciendo me hace delirar. Es como si estuviese encendiendo cada uno de mis nervios, de mis músculos, de mis sentidos con cada una de sus palabras.

-Rubia... te amo...

-Yo te amo a ti rubio. Quiero todo contigo.

-Yo también. Digo acariciando su rostro. –Eres mi locura favorita. Una que me enamora a cada segundo. No sé que me haces, pero me haces no solo ser mejor persona cada día, pero también me haces querer amarte más. 

-Entonces ámame, aquí, ahora, en medio de estas palabras, en medio de este calor que ambos estamos sintiendo...

Claro que lo hare... que ni crea que puedo no hacerlo después de todo esto...

Sin decirle nada mas mis labios se encuentran con los suyos y en medio de este reducido espacio no solo la temperatura va elevándose, pero también el ritmo de mi corazón. Mi pantalón y el suyo son removidos para comenzar a amarnos de una manera furtiva pero demasiado excitante, aunque no deja de ser romántica ya que es consecuencia de todo lo que estamos sintiendo el uno por el otro. Me mata toda ella, pero si debo elegir una manera de morir; quiero que sea así con su respiración en mi oído, con sus manos enloqueciéndome, y con sus ojos mirándome con todo ese amor.

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora