64-Busquemoslo

2.7K 207 11
                                    

Ha sido un día bastante largo, el haber estado acompañándola en la oficina todo el día me ha hecho entender por todo el estrés que pasa a diario. Llegamos a casa y después de saludar amablemente a Consuelo, ella sube las escaleras sin decir una palabra. Supongo que esta agobiada por todo lo sucedido.

-¿No van a cenar? Me pregunta Consuelo algo preocupada.

-¿Sera que nos puede subir la cena por favor? Le pido amablemente y ella asiente.

-Con gusto.

-Gracias. Digo y subo la escalera.

Al entrar a nuestra habitación la veo sentada sobre la cama cubriendo su rostro con sus manos. No me gusta verla así. Me acerco lentamente y me siento a su lado.

-¿Qué sucede amor? Le pregunto preocupado.

Ella no me responde, tan solo quita sus manos de su cara y me mira. Sus ojos están llenos de lágrimas que aún no ha dejado caer. -No quería que todo esto fuera así. Me dice triste.

-¿Qué cosa? ¿Lo del bebe? Le pregunto confundido.

-Si... es como que tú y yo no tenemos opciones a elegir. Hace seis meses amanecimos en una cama juntos, casados, y teniendo que vivir juntos; y ahora un hijo, así. Ni si quiera sé si tú quieres o no. Siento que te estoy obligando, que estoy interfiriendo con tu carrera... No sé, me siento tan agobiada. Me dice con angustia y vaya que esta agobiada.

-Rubia ven. Le digo mientras me muevo al centro de la cama. -Recuéstate boca abajo. Le pido y ella hace caso a mis palabras.

Lentamente subo su blusa hasta quitársela y dejar su espalda al desnudo. Con quejas de su parte y sin entender nada, desabrocho su sujetador para quitar la tira, y me posiciono sobre ella con mis rodillas apoyadas a cada lado de su cuerpo. Mi cuerpo no roza es suyo. Solo son mis manos las cuales suavemente comienzan a masajear su espalda intentando que ella se relaje.

-Respira cariño. Digo y sigo masajeando su espalda.

-Esto se siente delicioso. Me dice y me doy cuenta de que esta sonriendo.

-Deliciosa eres tú, pero eso es otro tema. Solo quiero que te relajes y que no pienses en nada. O si, solo piensa en nosotros. En lo felices que somos. En que pronto nos casaremos como es debido. Piensa en todo lo bonito que estamos viviendo. Le digo y sigo con mi tarea.

-Con esa voz que tú tienes puedes calmar hasta una fiera si tú quieres. Dice haciéndome reír.

-Mejor te calmo solo a ti; es más tentador. Le digo esta vez acercando mi cuerpo un poco más al de ella.

-Rubio, dime algo... pero, contéstame con la verdad por favor. Me dice mientras mis manos siguen viajando por su espalda.

-¿Qué cosa rubia?

-¿Tu crees de verdad que este sea el momento para buscar un hijo? Me refiero a tu carrera... No quisiera ser un estorbo en tu vida. No me lo perdonaría. Me dice y no sé si comérmela a besos por amarme así, o responder a su pregunta.

Pego mi cuerpo al suyo haciendo que se ría por sentir mi peso y rodeo su silueta con mis manos. -Rubia mía, yo muero por un hijo tuyo... ahora, mañana, dentro de un mes... de un año... como fuese; solo quiero que sea tuyo y mío. No tengas miedo, sé que es una gran responsabilidad, un cambio en nuestras vidas, pero créeme que encontraremos la manera de que todo funcione. De que tu sigas siendo la empresaria que eres, la mujer que defiende lo que es justo, y la que me tiene completamente enamorado. Encontraremos ese equilibrio en mi carrera. No vas a estar sola en todo esto...

-Tienes el poder de quitar todos mis miedos. Dice sin poder moverse a causa de mi peso.

-Me alegra saber eso, pero que sepas que también tengo el poder de desnudarte ahora mismo, besarte hasta quitarte la razón, hacerte el amor como un loco y que comencemos a buscar a ese bebe. Le digo al oído entre risas.

-Eso suena muy tentador... Comenta mientras mis manos van viajando hacia el frente de su cuerpo apoyado sobre la cama y acariciándola milímetro a milímetro.

-No te cuides más... tengamos ese bebe y hagámoslo no solo porque hemos dicho que estas embarazada a esa junta directiva; si no, porque queremos... quiero una mini tú con esos ojos... con esa actitud de diva que me volvió loco al principio, pero que después me termino encantando... quiero que se parezca a ti en todo... Le digo mientras que esta vez le permito que se voltee para que quedemos frente a frente.

-Está bien, busquémoslo... Dice mientras desabrocha mi camisa.

-Vamos a tener que esforzamos bastante. Digo entre risas.

-Esforcémonos... creo que esto se nos da bastante bien...

-Por mi encantado... Digo pícaramente y la beso.

Estamos besándonos desenfrenadamente mientras que las prendas comienzan a volar por el aire, hasta que el golpe en la puerta me recuerda que le dije a Consuelo que nos subiera la cena.

-Es Consuelo. Le explico agitado.

Ella me mira como diciéndome ¿No te vas a detener ahora? ¿no?

-¡Consuelo, deja la bandeja allí en el piso por favor! Le grita entre risas para que escuche. -Tu rubio, sigue en lo tuyo... Me dice y vuelve a besarme haciendo que continuemos por donde estábamos... Amo sus locuras, la amo a ella entera...

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora