Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

97. Todo Es Mas Facil Contigo

Dias despues

Ha iniciado una nueva etapa en mi carrera. Las dos primeras canciones han salido anoche y la reacción del público es increíble. Sé que este álbum es completamente diferente a todo lo que he hecho antes y por eso tenía tanto miedo, pero a veces me olvido del amor que mis fans me dan siempre y que me apoyaran paso a paso sin importar que suceda.

Madrid es la primera parada y mientras que yo esto de radio en radio, ella ha aprovechado el tiempo para visitar algunos proyectos que se están llevando a cabo en algunos hoteles de esta ciudad. Hemos encontrado el balance perfecto entre su trabajo y el mío; aprovechar los viajes para resolver situaciones y luego tener las tardes o noches libres para estar juntos. Es inevitable que no me pregunten por ella durante mis entrevistas, y por primera vez no siento temor ni vergüenza de hablar de mi vida privada; eso sí... aun no pretendo dar la noticia de que seré padre. Es muy pronto aun. Me había desacostumbrado a todo este trajín, pero me encanta.

Finalmente el día laboral ha terminado y el abrir la puerta de mi piso es como abrir la puerta del paraíso cuando la veo moviéndose de aquí para allá con un diminuto pantalón corto y una de mis camisetas puestas. Definitivamente esta no es su manera de vestirse usualmente, pero al parecer esta ¿ordenando?

-Hola amor, ¿Qué es lo que haces?- Pregunto extrañado mientras camino hacia ella.

Voltea para verme y me lanza una enorme sonrisa. -¡Rubio!- Dice con entusiasmo y acorta toda la distancia entre los dos para besarme de tal manera que me deja sin aire. -¡Te extrañe!- Dice como niña pequeña y deja cortos besos por todo mi rostro haciendo que ría.

-Y yo a ti amor.- Le digo entre risas y miro las cajas que hay a nuestro alrededor -¿Y esto?- Pregunto sin entender nada.

-¿Hace cuanto que no venias aquí? Es un desorden total.- Me regaña.

-Mmm... creo que la última vez que vine fue antes de que tu y yo nos casáramos... no estoy seguro.- Digo intentando recordar el momento que estuve aquí por última vez.

-Eso explica todo; es un desastre.- Dice seria. –No sé si te has dado cuenta, pero soy un poco obsesionada con el orden.- Bromea.

Esto sí que es nuevo...

-Cariño, la verdad es que como hasta ahora siempre hemos tenido a alguien en la casa que se encargara de todo; no he tenido la oportunidad de darme cuenta de ese detalle...- Digo intentando no reírme.

-Eso es verdad... pero bueno... ahora que no tenemos servicio domestico ni nada de eso te darás cuenta de que hablo.- Me advierte y creo que debería asustarme.

-La mayoría del tiempo estaremos en hoteles.- Explico rápidamente y ella se sonríe.

-¿Competencia de mi empresa?- Pregunta haciéndose la ofendida.

-Amor... la disquera paga por esos gastos...- Intento excusarme.

-No tienes sentido... es como si le pidieses a Bill Gates que usara una computadora con el sistema operativo de Apple.- Me dice entre risas y no puedo más que contagiarme de ella y tomarla por la cintura para pegar su cuerpo al mío.

-Vale... ¿y qué propones entonces?- Le pregunto sin soltarla.

-Propongo que me des la lista de sitios donde iras y que nos quedemos en los hoteles de la empresa... - Dice y ahí está la empresaria que tan bien conozco.

-Mmmm... debo hablarlo con la disquera, pero supongo que se puede hacer.-

-Diles que se ahorraran dinero.- Bromea.

-Lo tendré en cuenta... - Respondo intentando no reírme. –Ahora rubia mía... dejemos de hablar de orden, de trabajo, y de todas esas cosas... quiero aprovechar el tiempo contigo; no te he visto en todo el día.- Digo sobre sus labios y se sonríe.

-¿Te gusta mi look poco fashion?- Me pregunta entre risas y toma el final de la camiseta mía que lleva puesta.

-Me gusta mucho como te queda mi ropa... podría acostumbrarme a verte así.- Digo pícaramente y llevo mis manos sobre las suyas con la clara intensión de quitársela, pero ella me detiene.

-Rubio... te he preparado la cena.- Me dice dando un cambio total a la conversación.

La beso ignorando sus palabras –Te lo agradezco muchísimo rubia mia... pero, ¿y si cenamos después? Es que si me preguntas a mí, tengo un antojo enorme por comenzar por el postre.- Le digo provocativamente.

-La de los antojos se supone que deba ser yo...- Me dice con una enorme sonrisa.

-Sí, lo sé... pero ¿no has escuchado eso de que a los padres también le dan antojos? Y bueno... mi antojo eres tu.- Digo sonriente sobre sus labios.

-Los antojos hay que cumplirlos.- Dice haciéndose la inocente.

-Exactamente...- Digo y quito su camiseta.

-Eres tremendo rubio mío...-

-No es mi culpa que mi esposa sea una diosa...- Digo y vuelvo a besarla.

-Pero si es tu culpa ser insaciable.- Bromea mientras vamos caminando hasta el sofá y nos vamos quitando la ropa.

-Eso también es tu culpa.- Digo entre beso y beso.

Sé que quisiera seguir debatiendo acerca del tema, pero ya el aire comienza a faltarnos y las ganas comienzas a sobrepasarnos...

El llegar después de un largo día y estar así con ella hace que todo sea mucho más fácil.

***

Hola!

Primero que nada, gracias por leerla, comentar y votar en esta historia! Espero que les siga gustando.

Como creen que llevaran la promocion este par?