86. Reescribir La Historia

2.3K 175 19
                                    

Apenas pisamos la calle, siento una ola de calor tal como si estuviese apuntándome con un secador de pelo gigante. -¡Que calor!- Exclamo de manera bastante exagerada y ella ríe.

-Verano en Las Vegas cariño.- Me dice con una media sonrisa prepotente que me dan ganas de quitársela a punta de besos. –Ven, allí esta nuestra limosina.- Dice señalando el lujoso auto color negro y siento que hemos hecho un viaje en el tiempo a cuando nos conocimos.

-Ha regresado mi diva.- Bromeo y ella me da un corto beso.

-Solo tuya.- Comenta con una amplia sonrisa y el chofer nos ayuda a subir las maletas a la limusina mientras que nosotros entramos en el interior.

-Aquí está mucho mejor.- Comento disfrutando del aire acondicionado.

-El camino es corto, no te acomodes mucho.- Me dice al ver que me he sentado tal como si estuviese en el sofá de nuestra casa.

-Si guapa...-

Tal como ha dicho ella, el camino del aeropuerto al hotel es bien corto. –Este hotel me trae recuerdos.- Le comento al oído cuando llegamos a la entrada.

Nuestra primera noche juntos fue aquí... Regresamos a donde todo ha comenzado.

Al entrar a la recepción todos los empleados la saludan tal como recuerdo que sucedió meses atrás cuando estuvimos aquí. –Ven cariño.- Me dice ya que me he quedado observando una pintura que había allí.

-¿No nos registramos?- Pregunto y creo que mi pregunta ha sido estúpida.

Ella me da una picara sonrisa y si... mi pregunta ha sido estúpida. –No es necesario. La habitación donde nos quedaremos solo me quedo yo.  Bueno, ahora nosotros.- Me explica y sin que se lo espere la tomo por la cintura desde atrás.  –Ha regresado la chica insoportable que conocí aquí... Creo que es Las Vegas que te pone así.- Le digo al oído y beso su cuello sin importarme quien pueda vernos.  –Pero, te confesare que me encanta...- Le susurro y ambos reímos.

-Amor... mejor vamos antes que demos un show gratuito a todo el mundo aquí.- Me dice entre risas y creo que lleva razón.

En medio de abrazos y risas, subimos al elevador hasta que llegamos al último piso. Los flashes de aquellos días y de nuestras "discusiones" por llamarlo de alguna manera regresan a mi mente y no puedo más que reír mientras que ahora la veo enfrente de mí. Es increíble como las cosas han cambiado. Ahora es realmente mi esposa y estamos esperando a nuestro primer hijo.

-Cuenta el chiste así nos reímos los dos.- Me dice mirándome con mucha curiosidad.

-Nada cariño, me acordaba del perro y el gato que discutieron en este elevador hace meses atrás... ahora todo es tan diferente.-  Le explico y la puerta del elevador finalmente se abre.

-Bueno guapo, estamos aquí para re-escribir la historia.- Me dice sin mirarme mientras que camina delante de mi hasta la puerta de la suite.

Me está interesando mucho su propuesta...

-Eso suena muy bien.- Digo con una media sonrisa.

Cuando ambos entramos a la habitación, nos quedamos con la boca abierta al ver la cantidad de rosas y velas que hay. Vemos fresas y champagne sobre una mesa y ambos reímos. –Esta noche sin alcohol.- Le propongo.

-Por mi parte ni una gota... Esto han sido la maravillosa gente que trabaja aquí.- Comenta mirando a su alrededor.

-Es precioso.- Le digo colando mis brazos por encima de sus hombros desde atrás y pego su cuerpo al mío.

-Lo es... ¿Una fresa?- Me pregunta tomando una del plato y se voltea para que quedemos frente a frente.

Todo lo que ella dice suena sensual, pero esto ha sido demasiado. –Si.- Digo con mi mirada clavada en la suya y es ella la encargada de dármela. Hago lo mismo con ella y de esta manera nuestras bocas se encuentran en un apasionado beso. –Cuéntame como va eso de reescribir la historia.- Digo sobre sus labios y su sonrisa sensual me deja saber que está planeando muchas cosas en esa cabecita.

-Ven por aquí y te voy explicando.- Dice mientras toma mi mano y hace que la siga por la habitación hasta que llegamos al baño. Ella abre el grifo del jacuzzi y echa un líquido que hay allí. La espuma no tarda nada en subir y mientras se va llenando, ella me mira pidiéndome que levante mis brazos. Hago lo que me pide y quita mi camiseta. –Creo que aquí podemos comenzar a escribir lo que tendría que haber sido nuestra noche en esta habitación.- Comenta y quita mi cinturón.

Mientras ella va quitando mi pantalón, yo quito mis zapatos y mis medias para ayudarle con su tarea. Estoy en tan solo bóxer frente a ella y la miro negando. –Estas muy vestida rubia.- Digo con una picara sonrisa y me acerco a ella para bajar la cremallera de su vestido y comienzo a bajarla baja su atenta mirada. Dejo que su vestido caiga sobre el suelo y sonrió al verla solo en lencería y tacones enfrente de mí. Sonríe ampliamente y dejándome con ganas de besarla, ella camina sensualmente hacia el jacuzzi y cierra el grifo.

-Que empiece nuestra luna de miel esposo mío.- Me di dándose la vuelta para verme y es ella quien se encarga de terminar de desvestirse. Se mete al jacuzzi cuidadosamente, y entiendo perfectamente que me espera. Quito mi ropa, y me incorporo con ella. Busco sus labios y así en medio de besos comenzamos a reescribir lo que debió haber sucedido realmente en esta habitación aquella primera noche.

Debimos besarnos con el amor que lo hacemos hoy. Debimos acariciarnos como lo estamos haciendo en este instante. Debimos hacer el amor con pleno uso de nuestra conciencia y con el amor que lo hacemos esta noche. Si bien nuestra primera noche no ha sido como debió haber sido; sirvió para que llegáramos a esta noche. Fue la antesala a nuestros sentimientos verdaderos. No podría arrepentirme jamás de aquella noche porque gracias a ella; en estos momentos estoy viviendo este amor con la mujer más especial de este mundo.

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora