Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

50-Hasta Luego

Estos días que hemos pasado juntos han sido una confirmación de todo lo que le dije la noche que le pedí matrimonio; o mejor dicho en la que le pedí que nos casáramos porque así lo queríamos. Mis brazos han sido su refugio del estrés tan fuerte que está atravesando. Cada noche al llegar a casa de la oficina, eran mis labios quienes la calmaban, eran mis caricias las que la reconfortaban; he sido su apoyo a cada minuto y daría todo por poder quedarme aquí con ella y seguir siéndolo, pero ella desea que yo siga cumpliendo mis sueños. Eso es lo que más me enamora de ella. A pesar de que al principio se resistía a mi carrera, ahora es ella quien me apoya a seguir adelante. 

-No quiero dejarte. Le digo abrazándola fuertemente sin importarme que estemos en el medio del aeropuerto internacional de Los Ángeles.

-Yo tampoco rubio, pero debes ir... Eso sí, ¡No te enamores de ninguna actriz ni bailarina! Me advierte y se aparta tan solo un milímetro para verme a los ojos.

-¿Cómo me voy a enamorar de alguien más teniendo a una rubia preciosa como esposa? Aunque estés un poquito loca, te amo igual. Digo sonriente.

-¡¿Con que un poquito loca?! Exclama haciéndose la ofendida y se cruza de brazos como niña pequeña. –Que sepas que tú no estás muy cuerdo que digamos. Comenta haciéndome reír. Me encanta que haya recuperado su sentido del humor a pesar de todo.

Sin hacer caso a su pequeño berrinche, la abrazo nuevamente con sus brazos entre nosotros y me acerco a su oído. –No sabes lo mucho que me gusta volver a verte sonreír a pesar de todo. Le digo.

Finalmente ella estrecha sus brazos por encima de mis hombros y rodea mi cuello con ellos. –Tú me devuelves la alegría a cada día rubio... Sin ti todo sería horrible, estaría sintiéndome completamente sola y perdida sin saber cómo continuar, pero tú me das las fuerzas necesarias para seguir adelante. Te amo Pablo Moreno de Alboran Ferrandiz, mejor conocido como mi rubio.

-Tu rubio y solo tuyo... Afirmo y la beso con todo este amor que siento por ella. –Te amo mi amor. Le digo luego de que sus labios y los míos se separan.

-Y yo a ti... Creo que es hora de que vayas. Dice mirando el enorme reloj que hay colgado en la pared detrás de mi.

-No quiero hacerlo, pero debo.

-Ve y filma ese videoclip que seguramente quedara genial.

-Sí, aunque no tan genial como otro. Comento y muerdo mi labio al notar que he abierto mi boca más de lo necesario.

-No entiendo... Me dice confundida.

-Ya lo harás, por ahora no me prestes atención.

Ella me mira entrecerrando sus ojos y yo no puedo más que reírme de su cara de absoluta frustración. Como me gustaría poder comerla a besos y olvidarme de todo, pero sé muy bien que no puedo y que también tengo obligaciones que cumplir.

-Como te comería a besos Moreno. Me dice con una sexy sonrisa.

Pego su cuerpo mas al mío en este abrazo y me quedo mirándola –Y yo te comería toda completita a ti, pero es mejor que no lo haga aquí. Espera por mí que cuando regrese te esperan cosas muy buenas. Le digo al oído.

-Mmmm... creo que me gustara...

-Como no tienes idea, eso si... no te enamores de ningún empresario en mi ausencia.

-No podría, con ellos solo negocio contratos y precios, en cambio contigo vivo negociando este amor que siento y me hacer perder acciones de mi corazón a cada segundo... te las estas llevando todas contigo a Madrid. Me dice y siento que ahora si no me puedo ir.

-Que difícil me haces todo rubia....

-¡Vete ya! Me dice empujándome en medio de risas.

-Ya me voy amor... solo un último beso...

Este beso es uno de los más difíciles que he dado; es un beso que no es una despedida, pero tampoco un hasta luego. Es un beso que significa que la extrañare como un loco cada dia que pase lejos de ella. No sé en qué momento sucedió ni como, pero se adueño de todo mi ser y juro que no quiero que me devuelva mi libertad.