45- Debes Ir a Miami

3K 241 10
                                    

Una semana después

Después del entierro de su padre y de la esposa de el; las cosas no han ido a mejor. Ya no se qué hacer para intentar que sonría. Lo único que hace es encargarse de todos los asuntos legales y de trabajar en su oficina de la casa. Golpeo suavemente la puerta y al escuchar su señal para que entre, lo hago. Esta completamente concentrada mirando la pantalla del ordenador.

-Buenos días cariño, me desperté y no te vi en la cama... Le digo mientras la abrazo desde atrás de la silla y planto un beso en su cuello.

-Perdóname rubio, es que debo solucionar algunos asuntos y no quería despertarte... te veías tan guapo. Me dice colocando sus manos sobre las mías por encima de sus hombros.

Inclino mi cuerpo un poco más para poder colocar mi barbilla sobre su hombro y de esta manera embriagarme con el exquisito aroma que desprende su piel.

-Cariño,  te amo. Le susurro al oído.

-Y yo a ti... Me dice haciendo que una sonrisa se dibuje en mi rostro. Cada vez que me dice "te amo", siento mi corazón latir con mayor fuerza.

-¿Desayunamos?

-Sí, claro... Dame un segundo que envió este email y voy, ¿sí?

-Por supuesto guapa. Te espero abajo ¿sí?

-Sí.

[...]

Estoy terminando de preparar el desayuno y cuando estoy por terminar de colocar todo en la mesa ella entra a la inmensa cocina.

-¿Tú has preparado el desayuno? Me pregunta mientras observa todo lo que hay sobre la mesa.

-¿Tan mal se ve? Pregunto preocupado.

Por primera vez en muchos días sus labios reflejan una sonrisa y ya con eso siento que he cumplido mi misión.

-Para nada, se ve muy bien... Solo preguntaba porque le podrías haber dicho a alguna de las chicas que te ayudaran.

Me acerco lentamente a ella y la observo de pies a cabeza. Luce preciosa con ese albornoz corto color negro y su cabello aun algo revuelto. –No quería pedirle nada a nadie. Quería prepararte algo para que compartamos algo de tiempo juntos. Le explico y rodeo su cuerpo con mis brazos para acortar la distancia y de esta manera besarla.

-Amor, disculpa por tenerte tan abandonado. Me dice con su frente apoyada sobre la mía.

¿Cómo se atreve a pedirme disculpas?

-No rubia, no tienes por lo que pedir disculpas amor, es normal que estés así con lo que ha sucedido. Le aclaro. Estoy a punto de besarla nuevamente cuando el sonido de mi móvil interrumpe este maravilloso momento.

-Que oportunos eh... Comenta y solo puedo sonreírle para dejarle saber que estoy de acuerdo con sus palabras.

¿Esperanza? Qué extraño que me este llamando ahora. Pienso al ver la pantalla.

-Dime Hope. Digo y sé que no le gusta que le llame así.

-Pablo, ya sabes lo que pienso de ese apodo. Me regaña y no puedo evitar reírme, ya que lo sabía

-Vale, intentare no decirlo más. Digo como un niño pequeño.

-Pablo, tienes que viajar a Miami mañana mismo. Me dice como si fuera una orden y no una opción.

-Espe, no puedo ir a Miami mañana...ya sabes que estoy con mi esposa en Los Ángeles por lo sucedido. Le intento explicar.

-Pablo, no hay otra opción. Yo entiendo lo sucedido con el padre de Jacqueline, pero todos los representantes de Warner de todos los países estarán en Miami mañana y debes cantar algunos de los temas del nuevo disco.

-Pero, Espe... Le interrumpo, pero Jackie me hace una seña la cual no entiendo. –Dame un segundo Espe. Le prido y pongo el móvil en mute por un instante.

-Pablo, no pongas tu carrera en pausa por mí. Me pide y noto que su rostro sigue reflejando tristeza.

-Rubia, yo no puedo irme... no, en este momento.

-¿Es por tu carrera? Me pregunta ignorando mi comentario.

-Sí, pero...

-Pero nada guapo. Tu ve que no puedes dejar todo en pausa por mí.

-Ven conmigo. Le pido.

Ella niega con su cabeza, se acerca a mí y coloca sus brazos por encima de mis hombros. –No puedo amor, tengo muchísimas cosas que organizar aquí. Pero, ve tú mi amor...

-¿Segura?

-Claro que sí.

-Vale...

Quito el mute del móvil. –Vale Espe, mañana estaré en Miami.

-Amor, dile que yo me encargo del hotel. Me dice mi esposa antes que pueda seguir hablando.

-La escuche. Dice Espe del otro lado. –Entonces te veo mañana allá, ensaya ¿sí?

-Nos vemos mañana. Le respondo y termino la llamada con un sabor agridulce por tener que alejarme de ella por unos días, pero por el otro lado con emoción de que el mundo comenzara a escuchar mis nuevas canciones.

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora